martes, 24 de noviembre de 2020

EE.UU.: Desastre en el cuatrienio

 


Por Richard Ruiz Julién La Habana, 22 nov (Prensa Latina) La victoria del demócrata Joe Biden en las reñidas elecciones del pasado 3 de noviembre cierra en Estados Unidos cuatro años de presidencia del republicano Donald Trump, quien polarizó la nación y trabajó duro, en opinión de expertos, para socavar aún más la poca credibilidad de su país a los ojos del mundo y dañar la cooperación entre naciones.


Es cierto que no empezó ninguna guerra, pero se asomó a numerosos precipicios para crear nuevas grietas y ensanchar otras que llevaban tiempo gestándose en el escenario global.

En este sentido, Trump representa el prototipo de 'líder problemático' descrito en un ensayo de Margaret MacMillan, una de las principales autoras en historia de las relaciones internacionales.

Así, el magnate republicano hizo de los eslóganes nacionalistas su seña de identidad y se basó en una concepción formalista y anacrónica de la soberanía, subraya el comentarista español Javier Solana.

Según algunos observadores, los resultados tangibles durante el mandato de Trump han sido más bien pobres, antes incluso de que la economía se viera gravemente afectada por la crisis de la Covid-19; no logró contrarrestar otros factores estructurales detrás de la destrucción de empleos manufactureros, como la automatización.

Su política fiscal tampoco fue beneficiosa para las clases trabajadoras, mientras el uno por ciento más rico gozó de considerables recortes impositivos.

A esto se añaden las revelaciones del diario The New York Times sobre las exiguas declaraciones fiscales que presentó durante años.

Con tal de ocultar las múltiples contradicciones entre su discurso populista y sus tendencias plutocráticas, el presidente buscó chivos expiatorios en el exterior. Por una parte, se propuso frenar la inmigración y abrir la puerta a aquellos que, en su criterio, contribuyen a la sociedad estadounidense. El llamamiento a construir un muro con México fue uno de sus caballos de batalla, aunque en la práctica los avances fueron pocos.

La mayor obsesión de su administración fue eliminar el déficit comercial y la cuantiosa deuda nacional. El fracaso de la empresa fue absoluto, refiere el corresponsal en Washington: tanto el déficit como la deuda aumentaron y las perspectivas para el cierre de 2020 son todavía peores.

Las políticas proteccionistas que comenzó a aplicar en 2018 —a través de auges arancelarios— cayeron en saco roto y repercutieron además sobre las empresas y los consumidores estadounidenses.

Por otro lado, Trump es definido como unilateralista: su 'América primero' se convirtió en 'América por sí sola', aseguran estudiosos.

En ese aspecto, el mandatario arremetió contra varios tratados, como el Acuerdo Transpacífico, el de París sobre el cambio climático y el nuclear con Irán.

Las organizaciones internacionales también estuvieron en su punto de mira, desde la Organización Mundial del Comercio —cuyas reglas y mecanismos menoscabó en su cruzada comercial— hasta la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y sus agencias.

Pero la Covid-19 en 2020 fue su mejor juez. Su mal manejo de la pandemia le apuntó los votos de castigo que le impidieron repetir otro cuatrienio en la Casa Blanca.

mem/dfm/rrj

(Tomado de Orbe)

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