lunes, 27 de agosto de 2018

¿Puede una política ser más dañina que un huracán?


El principal  obstáculo  para  el  desarrollo  de  todas  las  potencialidades  de  la  economía  cubana no se relaciona con la naturaleza y sí con una forma inmoral de hacer política: el  bloqueo económico,  comercial  y financiero  impuesto  por  Estados  Unidos  contra  Cuba
El bloqueo constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de todo el pueblo cubano y califica como acto de genocidio, a tenor de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio de 1948. Foto: Juvenal Balán
Cuando un huracán se perfila en el parte meteorológico como una amenaza para la Isla, todos los cubanos comienzan a preocuparse. Aunque las medidas adoptadas por la Defensa Civil garanticen la preservación de la vida humana y los recursos materiales, se sabe que las fuerzas de los vientos y la intensidad de las lluvias no perdonan.

Cada fenómeno natural que nos azota deja tras de sí una estela de perjuicios que deben subsanarse cuanto antes. Entonces, algunos planes se detienen en el tiempo para dar paso a la recuperación, y no puede el Estado avanzar todo lo rápido que quisiese.

Por solo poner un ejemplo, los daños provocados por Irma superaron los 13 000 millones de pesos, concentrados en las afectaciones a la vivienda, las unidades de salud, educación, a la agricultura, la infraestructura hotelera, así como los viales.

Sin embargo, y paradójicamente, el  principal  obstáculo  para  el  desarrollo  de  todas  las  potencialidades  de  la  economía  cubana no se relaciona con la naturaleza y sí con una forma inmoral de hacer política: el  bloqueo económico,  comercial  y financiero  impuesto  por  Estados  Unidos  contra  Cuba.

Los números son explícitos: a lo largo de casi 60 años el sistema  de  sanciones  unilaterales  más  injusto,  severo  y  prolongado que se ha aplicado contra país alguno ha causado a la Isla daños ascendentes a 933 678 millones de dólares. Desde abril del 2017 hasta marzo del 2018, la afectación fue de 4  321 200 000 dólares.

La administración estadounidense, lejos de desistir en su aplicación, lo recrudece y aplica con rigor.

EL BLOQUEO

Representa  un freno  para  la  implementación  tanto  del  Plan  Nacional  de  Desarrollo Económico  y  Social  del  país,  como  de  la  Agenda  2030 y sus  Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Es el principal escollo para el desarrollo de las relaciones  económicas,  comerciales  y  financieras  de  Cuba  con  Estados Unidos y, por su carácter extraterritorial, con el resto del mundo.

El gobierno de Estados Unidos impuso un serio retroceso a las relaciones bilaterales con Cuba, a partir de la firma por el presidente Donald  Trump  del  «Memorando  Presidencial  de  Seguridad  Nacional  sobre el Fortalecimiento de la Política de ee. uu. hacia Cuba», el 16 de junio  del  2017, que  refrendó  entre  sus  objetivos  el  endurecimiento  del bloqueo  contra  la  Isla.
En  noviembre  de  ese  mismo  año,  los Departamentos  de  Comercio,  Tesoro  y  Estado  de  ese  país emitieron nuevas regulaciones  y  disposiciones para  dar cumplimiento al referido Memorando.

Las  medidas  aplicadas  restringieron  aún  más  el  derecho  de  los esta­dounidenses a viajar a nuestro país e impusieron trabas adicionales a  las  limitadas  oportunidades  del  sector  empresarial  de  Estados Unidos en  Cuba,  al  establecer  una  lista  de 179 entidades cubanas con las  que  las  instituciones  y  personas  naturales  o  jurídicas estadounidenses tienen prohibido realizar transacciones.

Las  nuevas  sanciones  contra  Cuba  han  provocado  una  disminución sensible en  las  visitas provenientes  de EE.UU. y  han  generado mayores obstáculos  a  las  relaciones  económicas  y  comerciales  de empresas  cubanas  con  potenciales  socios  estadounidenses  y  de terceros  países.

Estas  medidas  no  solo  afectan  a  la  economía  estatal  cubana, sino también al sector no estatal del país.

Se  ha intensificado la  persecución permanente a las  transacciones financieras cubanas  y a las  operaciones  bancarias  y crediticias con Cuba a escala global. Esto ha causado graves daños a la economía del  país,  en  particular,  a  las  actividades  comerciales  de  las empresas  y  los  bancos  nacionales  en  sus  vínculos  con  la  banca internacional. (Redacción Nacional)

Fuente: Informe de Cuba en  virtud  de  la  resolución  72/4  de  la Asamblea  General  de  las  Naciones Unidas,  titulada «Necesidad de poner fin  al  bloqueo  económico,  comercial  y financiero impuesto  por  los  Estados Unidos de América contra Cuba».

No hay comentarios.: