lunes, 26 de mayo de 2014

Los verdaderos objetivos de Estados Unidos hacia Cuba



Roberta Jacobson, Secretaria Adjunta de Estados Unidos le confesó al presidente de Uruguay José Mujica, de visita oficial en Estados Unidos, que “es muy importante que se pueda cambiar la perspectiva de los cubanos sobre los americanos y viceversa”.

Agregó la funcionaria que “los cubanos deben tener la oportunidad de conocer a ciudadanos americanos, para lo cual el Departamento de Estado ha realizado algunas modificaciones, a fin de que más estadounidenses pueden visitar la isla con licencias para misiones humanitarias, educativas, culturales, ya que esos viajes tienen una misión especial”.

El fin que persigue el gobierno yanqui es trasladar los valores de la sociedad norteamericana para lograr la “transición pacifica” hacia el capitalismo en Cuba, algo nada nuevo en la política imperialista.

En la década del 50 del pasado siglo, el ex director de la CIA Allen Dulles, afirmaba que:“Sembrando el caos en la Unión Soviética, sin que sea percibido, sustituiremos sus valores por otros falsos y les obligaremos a creer en ellos”. “…Gracias a su diversificado sistema propagandístico, Estados Unidos debe imponerle su visión, estilo de vida e intereses particulares al resto del mundo…”

Así hicieron en la URSS, lograron el derrumbe sin un solo disparo de cañón y lo pretenden hacer con Cuba.

En 1999 analistas políticos del Council and Foreign Relation, CFR, propusieron lo mismo, para alcanzar un cambio de política hacia Cuba.

Entre los objetivos de dichas propuestas están:

•    Promover en Cuba los intereses y valores estadounidenses, con el fin de acelerar el día en que una Cuba plenamente democrática, pueda asumir una relación normal y amistosa con Estados Unidos.

•    Medios que deben utilizarse para tratar de lograrlo y por tanto se propongan apoyar, alimentar y reforzar la sociedad civil que comienza a surgir en la Cuba de hoy (1999), de forma lenta, tentativa, pero persistente, bajo la concha del comunismo.

•    Promover la Transición. La oposición de Estados Unidos a la Revolución cubana y el apoyo a la democracia y al desarrollo en este hemisferio, lograron frustrar las ambiciones cubanas de expandir su modelo económico e influencia política.

O sea, el mismo perro pero con diferente collar, los sueños de la Casa Blanca de apropiarse de Cuba, singuen en pie desde el siglo XIX.

Estados Unidos persiste en que la isla tiene que hacer cambios políticos de su agrado y mientras no se perciban, la Guerra Económica se mantendrá atada al cuello del pueblo cubano, hasta lograr el desencanto y el desaliento, el hambre y la desesperación.

La subsecretaria Jacobson le afirmó al presidente Mujica sin el menor sonrojo que: “el embargo a Cuba no es un asunto regional y no afecta a Latinoamérica por ser un tema solamente bilateral, ya que el resto de los países del continente mantiene relaciones comerciales con la isla”.

¿Pensará la funcionaria que Mujica es anormal o ella no se ha leído los documentos que publica el Departamento de Estado?

Si hojeara esas publicaciones podrá conocer que el Proyecto Cuba o Plan Mangosta de 1962, dice textualmente:

“La sublevación en Cuba necesita un movimiento de acción política fuertemente motivado y arraigado, capaz de generar la rebelión, dirigirla hacia el objetivo perseguido y aprovecharse de su momento clímax. La acción política será apoyada por una guerra económica que induzca al régimen comunista a fracasar en su esfuerzo por satisfacer las necesidades del país, con las operaciones psicológicasque acrecentarán el resentimiento de la población contra el régimen”.


Se reflejan en dicho documento varias tares para presionar a terceros países para que sumen a esa Guerra, entre ellas:

Tarea 12: El Departamento de Estado planificará, con el de Comercio y otras agencias estadounidenses, sobre cómo interrumpir la diversión de artículos vitales en el comercio cubano. Fecha límite el 15 de febrero 1962.

Se explorará por el Departamento de Estado la colaboración con otras naciones de la OEA, particularmente Canadá y México.
       
Tarea 20. El Departamento de Estado informará el 15 de febrero 1962 sobre las posibilidades de obtener una cooperación discreta de la Cámara de Comercio de EE.UU. y la Asociación Nacional de Fabricantes, con la finalidad de influir en las corporaciones con subsidiarias fuera del país para que se sumen al espíritu de las sanciones económicas estadounidenses.

Tarea 22.El Departamento de Estado informará el 15 de febrero sobre al situación de los planes para ganar la cooperación de los aliados de la OTAN (bilateralmente o en el foro de la OTAN, como sea más apropiado).


 El objetivo es convencer a esas naciones a dar los pasos para aislar a Cuba de Occidente.

Tarea 23: El Departamento de Estado informará el 15 de febrero sobre el cumplimiento de las acciones adoptadas con Japón, quien tiene un comercio comparativamente importante con Cuba, las cuales son similares a las seguidas con las naciones de la OTAN.

Si la Sra. Jacobson desea conocer un poco más, debe buscar las últimas sancionas impuestas por su Gobierno a compañías argentinas y canadienses para que compruebe lo que le hacen a otros por comerciar con Cuba.
               
El propósito no ha cambiado en nada, pues como dice el primer Programa Acciones Encubierta de la CIA
:
“El objetivo es provocar la sustitución del régimen de Castro por uno que … sea más aceptable para Estados Unidos”.

Para ampliar sus conocimientos, Roberta Jacobson, puede buscar en el FRUS, Foreign Relation, Volumen X, 1961-63, Cuba, páginas 691-695, para que después que no diga lo contrario.

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