viernes, 6 de septiembre de 2013

TESOROS DE MATANZAS: LA CATEDRAL DE SAN CARLOS BORROMEO DE MATANZAS. PARTE 1

Dr. Mario Valdés Navia *

La fundación de la iglesia parroquial – y de toda la ciudad de Matanzas - recayó en la persona de su ilustrísima Dr. D. Diego Avelino de Compostela, quien había sido designado, en 1686, Obispo de Cuba.

 Los días 11 y 12 de octubre se dejaron para el trazado y la delimitación de la iglesia y su plaza. El sitio fue bendecido por el obispo Compostela y en dicho lugar se construyó un sencillo edificio de tablas y guano, tipo bohío: la primera iglesia de Matanzas.

 En esta plaza estaría también la Casa del Cabildo, mientras la Aduana y la Casa del Gobernador radicarían en la plaza fundacional, actual Plaza de la Vigía.

En el plano fundacional de Matanzas se había dispuesto de un solar para la Iglesia Parroquial (IPM), en la segunda manzana, dejando el espacio de otra manzana completa, al frente, para una plaza.

La ubicación primitiva de la iglesia es la primera propuesta formulada en Cuba de romper la costumbre de las plazas al costado, heredada del Medioevo español y constituyó una novedad de genuino corte renacentista.

Por ello, no parece ser casual que la Iglesia Parriquial de Matanzas esté consagrada a San Carlos Borromeo, el famoso paladín de la Contrarreforma, quien elaborara las ideas directrices de la arquitectura y el servicio religioso católicos, con el objeto de hacerlos lo más impresionantes y majestuosos posibles, a diferencia de la simplificación propuesta por los cultos protestantes.

El mismo trece de octubre se realizó el primer matrimonio en él.

Al concluir el proceso fundacional, el 9 de noviembre, el gobernador Severino de Manzaneda establece la jurisdicción de Matanzas sobre 6 leguas a la redonda a partir del centro de la puerta principal de la IPM.

Esta primera iglesia estaba situada justo al frente de la actual catedral. En este momento, el arqueólogo Luis Pérez Orozco y su grupo, se encuentran excavando en este sitio, empresa que promete brindarnos nuevas e interesantes informaciones sobre esta institución y los primeros momentos de la ciudad.
 
Un acontecimiento peculiar ocurrió en 1730, cuando un huracán destrozó la ciudad y arruinó totalmente el primer templo, por lo cual los oficios religiosos fueron trasladados a la casa del rico vecino Don Diego de Amoedo - actual esquina de Medio y Matanzas -, primera casa de mampostería de la ciudad, permaneciendo allí hasta que se terminó el nuevo edificio.

 Por este motivo, en 1736, el rey Felipe V de Borbón, le otorgó la familia Amoedo su escudo de armas con un copón y dos cadenas pendientes de las columnas de la puerta, como señal de haber acogido al Altísimo en su casa.

 Desde entonces se le conoce como “La casa de cadenas” y en ella encontraban asilo todos aquellos fugitivos que lograban entrar a la casa.

Cuando, tras el paso del ciclón, se emprendió la construcción de una nueva parroquial en el solar frontero, la nueva construcción se dispuso de lado y no de frente a su plaza, tal vez por la fuerza de la tradición medieval.

 Comenzadala obra, fue progresando con lentitud y solo concluiría finalmente más de un siglo después, en 1853, aunque ya en 1751 se concluyó la nave principal y la IPM reanudó sus servicios.

 En el plano levantado por José Fernández Sotolongo, en 1764, puede observarse ya el edificio de la iglesia ocupando el centro-este del espacio destinado a plaza y tres solares a su fondo, en el mismo sitio en que permanece hasta hoy.


ste templo y, al día siguiente, el primer bautizo, a un moreno de nación congo, esclavo del tesorero Santiago de Arrate. Ambos servicios fueron ejecutados por el propio Obispo Compostela.


*Director de la Biblioteca "Gener y del Monte " Matanzas.

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