jueves, 17 de junio de 2010

Unos 293 mil niños en Estados Unidos están expuestos al tráfico sexual.














Por JEAN-GUY ALLARD
Unos 293 000 jóvenes norteamericanos son víctimas potenciales de las redes de prostitución en Estados Unidos, la gran mayoría de ellos son niños en fuga o echados de su casa por los propios padres y que viven en la calle, reconoce el sitio web del Departamento de Justicia norteamericano en una sección sobre el tráfico sexual de menores.
En el país, que una vez más intenta difamar a Cuba al incluirla en un informe del Departamento de Estado sobre la trata de personas, decenas de miles de jóvenes estadounidenses abandonados por sus familias "recurren a la prostitución para conseguir el dinero que les hace falta para sobrevivir o adquirir lo que desean o necesiten.
"Otros jóvenes están reclutados en la prostitución por secuestro forzado (sic), las presiones de los padres o por arreglos engañosos entre los padres y los traficantes", señalan los autores del reporte, que cita varios estudios, confirmando estas aserciones.
"Una vez que estos muchachos se encuentran involucrados en la prostitución, son forzados a viajar lejos de su lugar de origen y, como resultado, son aislados de sus amigos y familias. Pocos de ellos son capaces en esta situación de desarrollar nuevas relaciones con otros jóvenes o con adultos que no sean los que los abusan. El estilo de vida de estos niños gira alrededor de la violencia, uso forzado de drogas y amenazas constantes".
El texto oficial revela que entre los niños y adolescentes que viven en la calle en Estados Unidos "el envolvimiento en la actividad sexual comercial es un problema de proporción endémica".
"Aproximadamente el 55% de las muchachas de la calle se dedican a la prostitución formal" y "de ellas, un 75% trabajan con un proxeneta" en "servicios de escoltas" y de masajes, clubes privados, eventos mayores de deporte, congresos y viajes de turismo.
La quinta parte de los niños son captados por redes nacionales del crimen. "Son transportados a través de Estados Unidos y reciben a menudo falsas identidades para evitar ser arrestados".
El rango de edad de las muchachas víctimas de la prostitución es de 12 a 14 años, mientras el de los muchachos es de 11 a 13, señala el informe.
En otra página de su sitio web, el Departamento de Justicia confiesa como la Internet se ha convertido en el vehículo privilegiado de la pornografía infantil, cuyos autores son protegidos por el laberinto de la red de redes.
Muchas de estas jóvenes son influenciadas por la "cultura popular" que hace a menudo la apología de la prostitución y de los proxenetas, revelan estudios citados.
El sitio del Departamento de Justicia admite que los recursos necesitados por las muchachas recogidas en la calle —tales como albergue, atención médica, terapias— no están disponibles cuando son llevadas ante un tribunal.
En materia de tráfico de personas, la prensa norteamericana ha reportado distintos casos de mujeres mexicanas o centroamericanas engañadas o secuestradas y llevadas a territorio norteamericano, donde son forzadas a trabajar en la industria del sexo.
Los ataques de Estados Unidos a Cuba con el propósito de perjudicar la imagen de la Isla, son solo los últimos de una larga serie de calumnias, mentiras y fabulaciones de Washington en su guerra sucia contra la Revolución cubana.
La actriz Demi Moore hace igual denuncia
Denuncia de Demi Moore, quien junto a su esposo, el también famoso actor Ashton Kuchner, crearon la Fundación DNA para combatir el tráfico sexual:
"Tan solo en los Estados Unidos, entre 150 000 y 300 000 niños son esclavizados y vendidos para el sexo. La industria de la esclavitud sexual se ha convertido en una fuente de ingresos cada vez más importante para el crimen organizado, ya que cada joven puede dar ganancias entre 150 000 y 200 000 dólares durante un año para su proxeneta"

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