Cuba reabrió sus fronteras y reanudó las actividades económicas este lunes y para ese mismo día estaba prevista una marcha antigubernamental ilícita que finalmente no se celebró. El ministro de Asuntos Exteriores cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, calificó esta fallida acción como una derrota de las intenciones de EE.UU. y resaltó que "no hay duda que la mayoría de los cubanos que residen en EE.UU. quieren lo mejor para sus familias en Cuba, quieren una relación normal con su nación".
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