miércoles, 30 de junio de 2010

Lea, analice, y medite.




















Por Silvio González (Prensa Latina*)

La Habana, (PL) En estos momentos una flota de guerra se posiciona para lanzarse como un depredador contra Irán en lo que puede ser el detonante de la Tercera Guerra del Golfo Pérsico, según el tanque pensante de ex oficiales STRATFOR, dedicado a estudios estratégicos de inteligencia en Estados Unidos.
Las opciones extremas, erróneas e impensables de Estados Unidos nos hacen olfatear de nuevo el olor a pólvora y humo de los cañones.
Pero esta vez la guerra podría contar con la participación activa de Corea del Norte, lo que desestabilizaría simultáneamente una vasta región geográfica donde Rusia y China tienen irrenunciables intereses vitales.
Desde la época del anterior presidente estadounidense, George W. Bush, el Pentágono ya tiene previstos los posibles escenarios para escalar el conflicto e intentar aislar cualquier apoyo de Rusia y China a Irán que será bloqueado y agredido con lo más avanzado del arsenal estadounidense.
Pero todos estos planes quedaron engavetados desde hace años porque el costo de aplicarlos sería prohibitivo para todos los aliados, plantea el sitio Portside.
En este siglo XXI, donde la locura cabalga desbocada, desnuda y dando ensordecedores alaridos, ojalá que la historia registre a un presidente que opte por la cordura y la diplomacia y que evite arrastrarnos a todos al fondo del oscuro abismo, apunta el sitio Drudge Report.
Kuwait y Egipto también se encuentran en alerta máxima ante las crecientes declaraciones de funcionarios estadounidenses y poco disimulado movimiento de importantes medios navales y del portaviones USS Harry Truman, que cuenta con 60 aviones y más de seis mil efectivos, publica el Daily News.

Escudo vigilante en el 2006
Ya en diciembre del 2006 Estados Unidos había practicado un ejercicio denominado Escudo Vigilante donde se enfrentaba con armas nucleares a Rusia, China y Corea del Norte, señala el investigador William A. Arkin.
Básicamente este juego de guerra consistía en que Rusia decide defender a Corea del Norte y ataca a Estados Unidos, el cual responde sin poder detener una bomba rusa de un kilotón que estalla en el Pentágono y mata a 6 mil personas.
Según el entrenamiento, Rusia contra-ataca y destruye los bunkers para la seguridad personal del presidente de Estados Unidos ubicados en Cheyenne Mountain y en Raven Rock señaló el Colorado Springs Gazette, el 6 de October del 2006.

Operación Brimstone en el 2008

Michel Chossudovsky del Centro para Investigaciones Globales hizo un estudio titulado Bloqueo Naval o Guerra con todos los medios disponibles contra Irán, donde se detallan las posibles opciones que Estados Unidos aplicaría en un enfrentamiento de esa naturaleza.
El 21 de julio del 2008 Estados Unidos realizó la Operación Brimstone en su Costa Este, desde Virginia hasta la Florida, según informó el diario Middle East Times del 11 de agosto del 2008.
En aquel contexto una fuerza naval multinacional era utilizada para evitar la entrada o salida de buques que puedan violar las resoluciones aprobadas por el Congreso estadounidense y por Naciones Unidas, según el Boletín de Noticias de la Armada.
El objetivo de esa Operación Naval era entrenar a la marina en aguas poco profundas para poder operar en el Golfo Pérsico y en el Estrecho de Hormuz y enfrentar a un enemigo que llamaron claramente por su nombre, Irán.

Otro objetivo inicial sería aplicar un bloqueo naval pero esto implicaría una declaración de guerra contra ese país y una burda violación del derecho internacional, según explica el especialista Francis Boyle.
El mismo manifestó que se considera violatoria la aplicación de un bloqueo naval porque se utiliza la fuerza incluso contra terceros países que no están involucrados en el conflicto, y que eso es reconocido por la Declaración de Paris de 1856 y la de Londres de 1909.
Otra opción manejada por el Pentágono es que las fuerzas de la OTAN, incluyendo las de Israel, puedan aplicar un golpe nuclear quirúrgico preventivo para evitar la supuesta proliferación de armas nucleares iraníes, afirma el periodista Paul Dibb, del Sidney Morning Herald, el 11 de febrero del 2008.
Según el Departamento de Defensa esta acción no afectaría a la población civil y se podría ejecutar incluso en el caso de que Irán no tenga armas nucleares, señala el Estimado de Inteligencia del año 2007.

De acuerdo con una legislación senatorial del 2003 existe ahora una nueva generación de armas nucleares tácticas o mini bombas que tienen una capacidad seis veces mayor que la utilizada en Hiroshima y son consideradas seguras, ya que no afectarían a poblaciones civiles porque la explosión se origina primero bajo tierra.
Un informe de la OTAN favorece la utilización desde un inicio del golpe nuclear preventivo ya que -considera- las armas de ese tipo son el instrumento principal de una respuesta asimétrica y la mejor herramienta para realizar una escalada.
El periodista Seymour Hersh dijo que esta confrontación podría traer consecuencias imprevisibles a los contribuyentes y un elevado número de bajas.
Según el sitio web GlobalSecurity.org, existen por lo menos 14 localidades nucleares en Irán, pero para un ataque preventivo es necesario golpear al menos otros 125 blancos que tienen armas bacteriológicas y químicas y además otros 300 adicionales para poder vencer la defensa antiaérea de Irán.
Esta cuenta con más de 500 cohetes rusos tierra-aire y otros tantos del tipo Shehab por lo que pueden golpear simultáneamente a las fuerzas aliadas en Iraq y causar serios daños también en Israel, calcula esa fuente..
Según el Departamento de Energía de Estados Unidos, más del 20 por ciento del petróleo consumido por el planeta pasa por el Estrecho de Hormuz y si se diera un conflicto bélico prolongado allí, el precio puede subir a más 200 dólares el barril en las primeras 24 horas.
Lanzarse ahora contra Irán sería visto por el mundo musulmán como una confirmación de que Estados Unidos pretende hacer una guerra contra todo el Islam lo que radicalizaría a muchos, apuntan varios medios árabes.
El presidente Barack Obama, constitucionalmente como Comandante en Jefe de las fuerzas armadas estadounidenses, tiene en sus manos la decisión final y a diferencia de sus contrincantes en las pasadas presidenciales, John McCain y Sarah Pailing, no es un hombre que sufra de una ignorancia enciclopédica.
Como abogado tiene conocimientos del Derecho Internacional, de lo justo y de lo ilegal aunque es un estadista acosado por los poderosos conglomerados que lo retan como a ningún otro mandatario anterior, según el Wall St. Journal.
Crear imaginarios villanos típicos de los animados infantiles o promover la retórica deshumanizante que considera a las guerras como una influencia civilizadora siempre es una tentación en aquella nación pero sus resultados son invariablemente trágicos porque el tiempo de Napoleón hace mucho que pasó.
Pero lo cierto es que una situación de incalculables consecuencias e impredecibles escenarios implicaría una devastadora guerra sin vencedores, ni vencidos y toda la economía mundial podría quedar postrada en terapia intensiva por lo que el planeta podría regresar a la época de las cavernas.
Uno de los problemas fundamentales de los Juegos de Guerra es el hecho que tienden a confundirse con el ajedrez, donde se trata de atacar y esquivar los golpes.
Por eso es mejor verlo como un kaleidoscopio, donde darle una vuelta de mano a una pieza resulta en que se desencadenen una serie de eventos impredecibles y fuera de todo control, señala Charles V. Peña profesor de la Universidad George Washington.

(*) El autor es jefe del Departamento de Difusión de Prensa Latina

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