Preparan en Estados Unidos provocaciones contra Cuba
Por Arthur González
Guerra avisada no mata soldados, al vislumbrarse los actuales planes de los especialistas estadounidenses en Guerra no violenta, al estilo del ideólogo Gene Sharp.
De las cinco etapas previstas por Sharp, la segunda y la tercera son las que intentan aplicar ahora con mayor fuerza contra la Revolución cubana, las cuales afirman:
-Desarrollar intensas campañas en “defensa de la libertad de prensa y de los derechos humanos”, acompañadas de acusaciones de “totalitarismo” contra el gobierno en el poder.
-Lucha activa por “reivindicaciones políticas y sociales”, y en la manipulación del colectivo para que emprenda manifestaciones y protestas violentas, amenazando las instituciones.
Si se analiza lo que está llevando a cabo Estados Unidos con los contrarrevolucionarios más violentos, calificados como “disidentes”, observamos que en las últimas semanas los trasladaron hacia su territorio para ofrecerles un entrenamiento acelerado, para que a su regreso ejecuten actos provocativos en las calles cubanas y causar la desestabilización del orden interno.
Para eso, pretenden aprovechar a su favor las penurias que sufre la población cubana por la sostenida guerra económica, que ha traído como consecuencias la falta de inversiones extranjeras y del necesario financiamiento externo para reanimar las producciones nacionales.
Los integrantes del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, entre ellos la CIA, consideran que este es el momento más oportuno para estimular acciones internas en la Isla y lograr que la juventud insatisfecha, se sume a las provocaciones que desarrolla la contrarrevolución financiada y sostenida por los millones de dólares anuales que aprueban para sostenerla.
Un elemento básico para sustentar esta idea es la salida masiva de Cuba de varios “opositores” como Berta Soler, Antonio Enrique González-Rodiles, José Daniel Ferrer, cabecilla de la Unión Patriótica de Cuba, Óscar Elías Biscet, quien desde hace años no se hacía notar entre la contrarrevolución interna, e Iván Hernández Carrillo, ambos ex reclusos del grupo de los 75 liberados condicionalmente en el 2011 por mediación de la iglesia católica y el gobierno español.
No es casual que unido a estas salidas, en Cuba los que ya regresaron o no han salido en las últimas semanas, estén declarando a la prensa extranjera que les sirve de plataforma divulgativa, que “el gobierno revolucionario está preparando condiciones para desatar una oleada represiva”.
Uno de los argumentos esgrimidos es que el actual acercamiento diplomático alcanzado con Washington y la Unión Europea, no consiguió avances en el capítulo de los derechos humanos.
Entre los contrarrevolucionarios que así se expresan está Hildebrando Chaviano, periodista dependiente de Estados Unidos, quien en declaraciones al libelo Diario de Cuba expuso que “la represión va a ser aplicada a distintas escalas y a cada cuál una dosis concreta, según el nivel de peligro que puedan considerar el régimen que comporta cada uno para el sistema”.
Otro de los que recibieron instrucciones para esa campaña es Guillermo Fariñas, amigo personal del asesino terrorista Luis Posada Carriles, quien asegura: “se está gestando una nueva ola represiva porque el Gobierno cubano siente que puede actuar de manera impune”.
Le sigue Eduardo Cardet, “coordinador nacional del Movimiento Cristiano Liberación”, quien también declaró: “sin lugar a dudas el régimen cubano ha recrudecido la represión contra la oposición y la disidencia en general”.
Berta Soler, una de las que acumula mayor número de provocaciones con gran respaldo internacional, declaró desde Miami que “enfrentará las acusaciones hacia ella, pero no cesará en su actuación”.
Se suman a la nueva cruzada anticubana, Antonio Enrique González- Rodiles, director del fracasado proyecto subversivo Estado de SATS, quien dijo que “el aumento de la represión no es solo con las Damas de Blanco sino con todos los activistas de la campaña #TodosMarchamos y el Foro por los Derechos y Libertades”.
“Hay que trazar nuevas estrategias porque la impunidad con la que puede actuar el régimen obliga a la oposición a encuadrar muchas cosas. Parte del éxito de las nuevas estrategias es la reacción que tiene la población de salir a apoyar a la oposición o las protestas espontáneas”.
La vetusta engañadora Martha Beatriz Roque, al regresar de Miami donde reconoció que en Cuba no existe oposición, fue llamada a capítulo por sus financistas y se sumó a la campaña, declarando: “La oposición tiene el panorama extremadamente difícil. Pero también el pueblo, que cada día está más sofocado y el régimen lo hostiga diariamente porque las medidas que toma son contrarias a sus intereses”.
Oscar Elías Biscet, desde Madrid, reconoció que: “viajará en breve a Estados Unidos para para reunirse con senadores de origen cubano y regresará a Cuba para seguir trabajando en el campo de la democracia y las libertades. La represión del Estado ha aumentado y hay un despertar del pueblo cubano y tenemos que trabajar fuertemente”.
En un anticipo de lo que será el variado plan de provocaciones, arribó nuevamente a La Habana la artista plástica Tania Bruguera, quien tiene como aval varios actos de instigación al desorden contra el Gobierno cubano. En días pasados recibió el título Doctor Honoris Causa que concede la Escuela del Instituto de Arte de Chicago (SAIC), algo no casual que incrementaría las protestas internacionales en caso de ser detenida por las violaciones que tiene proyectado acometer.
Hace unos días un contrarrevolucionario, se plantó con un cartel frente al antiguo seminario San Carlos y San Ambrosio de la Habana, en el corazón del centro histórico de la Habana Vieja, en supuesta protesta por los presos políticos y la continua represión de los Órganos de la Seguridad del Estado, en presencia de decenas de turistas.
Otro acápite del próximo proyecto provocativo fue el “taller” preparación a los activistas en temas como Democracia, Ciudadanía, Estado de Derecho, Liberalismo y Derechos Humanos, celebrado con 20 contrarrevolucionarios de Santiago de Cuba, bajo el nombre de Proyecto “Cuba Tweets Joven” promovido por la Unión Patriótica de Cuba.
El objetivo de ese curso fue “prepararlos para realizar campañas propagandísticas en las redes sociales, principalmente en Twitter, para crear estados de opinión en la población, sobre todo entre los jóvenes cubanos, para que de manera activa participen en el futuro político”
.
Hay que ser tonto para no percatarse del nuevo plan, por eso mismo dijo José Martí:
“…en los Estados Unidos, en vez de apretarse las causas de unión, se aflojan; en vez de resolverse los problemas de la humanidad, se reproducen; en vez de amalgamarse en la política nacional las localidades, la dividen y la enconan; en vez de robustecerse la democracia, y salvarse del odio y miseria de las monarquías, se corrompe y aminora la democracia, y renacen, amenazantes, el odio y la miseria”.