Por: José Miguel Vázquez.
Los golpistas, derechistas, y sectores empresariales que han tomado el poder en Honduras a través de un golpe de estado, no han aprendido las lecciones de la historia.
Con su proceder están creando las condiciones para que el pueblo de ese país centroamericano de radicalice aún más, tome las armas y pase a acciones violentas contra las fuerzas que actualmente detentan el poder allí.
Y esto en el mejor de los lenguajes se llama: REVOLUCION.
Porque cuando un pueblo ve cerrados todos sus caminos para llevar adelante su destino por la vía civil y ordenada entonces no le queda más alternativa que acudir a la toma del poder y el desalojo de sus explotadores a través de la propia violencia con que es tratado .¿Es eso lo que quieren los que dicen que gobiernan ahora en Honduras ?.
Ejemplos hay varios y el más gráfico es el de nuestra Revolución Cubana que con Fidel al frente se enfrentó valientemente a la sanguinaria dictadura de Batista, y sus tropas entrenadas y armadas por el gobierno de Estados Unidos.
¿Es eso lo que quiere en Honduras?, pues por el camino que han tomado seguramente lo tendrán. Porque cuando un pueblo ve cercenados todos sus derechos ciudadanos, cuando se ve golpeado, torturado, asesinado y explotado, entonces sin dudas acude a la vía armada para terminar con ese estado de cosas.
El pueblo hondureño está ahora en las calles, se manifiesta pacíficamente para exigir el retorno de su Presidente Manuel Zelaya que es el único y legítimo presidente de ese país, el otro, el tal Roberto Micheletti no es más que una figura frustrada, que aprovecha esta coyuntura para hacerse fuerte, pero, ¿ Hasta cuando ?.
Pues hasta que los grupos sociales, campesinos, y profesionales de valía de Honduras tomen la decisión definitiva de echarlo del poder al precio que sea necesario y con él a los militares y reaccionarios de derecha que lo han apoyado.
Esta es una hora de grandes decisiones en América Latina, los pueblos ya no quieren más golpes de Estado, los militares deben estar en sus cuarteles y en todo caso en defensa de los intereses de su propio pueblo y no contra él.
Lo que sucede ahora en Honduras no es el final de un gobierno constitucional y democráticamente elegido, es el comienzo de una etapa en la historia de esa nación que puede llevar a un pueblo cansado de ser explotado a tomar el poder con las armas en la mano.
¿Es eso lo que quieren los oligarcas hondureños ?..! Pues lo tendrán!
Los golpistas, derechistas, y sectores empresariales que han tomado el poder en Honduras a través de un golpe de estado, no han aprendido las lecciones de la historia.
Con su proceder están creando las condiciones para que el pueblo de ese país centroamericano de radicalice aún más, tome las armas y pase a acciones violentas contra las fuerzas que actualmente detentan el poder allí.
Y esto en el mejor de los lenguajes se llama: REVOLUCION.
Porque cuando un pueblo ve cerrados todos sus caminos para llevar adelante su destino por la vía civil y ordenada entonces no le queda más alternativa que acudir a la toma del poder y el desalojo de sus explotadores a través de la propia violencia con que es tratado .¿Es eso lo que quieren los que dicen que gobiernan ahora en Honduras ?.
Ejemplos hay varios y el más gráfico es el de nuestra Revolución Cubana que con Fidel al frente se enfrentó valientemente a la sanguinaria dictadura de Batista, y sus tropas entrenadas y armadas por el gobierno de Estados Unidos.
¿Es eso lo que quiere en Honduras?, pues por el camino que han tomado seguramente lo tendrán. Porque cuando un pueblo ve cercenados todos sus derechos ciudadanos, cuando se ve golpeado, torturado, asesinado y explotado, entonces sin dudas acude a la vía armada para terminar con ese estado de cosas.
El pueblo hondureño está ahora en las calles, se manifiesta pacíficamente para exigir el retorno de su Presidente Manuel Zelaya que es el único y legítimo presidente de ese país, el otro, el tal Roberto Micheletti no es más que una figura frustrada, que aprovecha esta coyuntura para hacerse fuerte, pero, ¿ Hasta cuando ?.
Pues hasta que los grupos sociales, campesinos, y profesionales de valía de Honduras tomen la decisión definitiva de echarlo del poder al precio que sea necesario y con él a los militares y reaccionarios de derecha que lo han apoyado.
Esta es una hora de grandes decisiones en América Latina, los pueblos ya no quieren más golpes de Estado, los militares deben estar en sus cuarteles y en todo caso en defensa de los intereses de su propio pueblo y no contra él.
Lo que sucede ahora en Honduras no es el final de un gobierno constitucional y democráticamente elegido, es el comienzo de una etapa en la historia de esa nación que puede llevar a un pueblo cansado de ser explotado a tomar el poder con las armas en la mano.
¿Es eso lo que quieren los oligarcas hondureños ?..! Pues lo tendrán!
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