La
jornada electoral de Estados Unidos podría vivir caos y malestar social
por la posible demora de las autoridades en anunciar los resultados,
alerta un informe.
La votación por
correo en Estados Unidos se remonta al menos a mediados del siglo XIX,
sin embargo, se espera que más estadounidenses opten por emitir sus
votos por correo, que, en persona, en las venideras elecciones
presidenciales del 3 de noviembre, dada la pandemia del nuevo
coronavirus, causante de la COVID-19.
No obstante, un informe publicado el viernes por la revista local The Hill alerta que el extenso uso del voto por correo podría prolongar por varios días o semanas el anuncio de los resultados de los comicios, lo que podría provocar cierto nivel de caos electoral.
“A medida que se acercan las elecciones presidenciales, nada causa más temor en Washington que la mera mención de la noche de las elecciones”, alerta la nota.
El informe, elaborado por Chris Gagin, abogado y asesor de la organización Republicanos por el Estado de Derecho, subraya el desequilibrio en el plan de votar por correo de los demócratas (un 72 por ciento) y los republicanos (solo 22 por ciento), para luego advertir que esta brecha podría generar recriminaciones de una elección robada o amañada.
De hecho, algunos estados de EE.UU. solo cuentan las boletas por correo después de los sufragios en persona y el mandatario del país, Donald Trump —que busca la reelección— podría declarar su triunfo, sin un resultado definitivo, alerta Gagin.
Se espera que 80 millones de personas voten por correo en las próximas elecciones en Estados Unidos debido a la grave situación del brote vírico.
Trump ha expresado su firme oposición a la medida, afirmando que podría resultar en un fraude electoral. El inquilino de la Casa Blanca también dijo en su día que los resultados podrían no conocerse “durante meses o años” porque las papeletas podrían perderse o no llegar a tiempo.
El miércoles, el presidente estadounidense generó otra polémica, al sugerir a sus seguidores que voten por correo y luego en persona el día de las elecciones, pese a que sufragar dos veces es un delito.
Todo esto mientras, la campaña a la reelección de Trump sigue perjudicada por las críticas a su gestión del brote y sus efectos negativos sobre la economía, así como la crisis social desatada por las protestas antirracistas. Entretanto, el presidente republicano pierde cada día más votos de sus correligionarios que se decantan por el demócrata Joe Biden.
No obstante, un informe publicado el viernes por la revista local The Hill alerta que el extenso uso del voto por correo podría prolongar por varios días o semanas el anuncio de los resultados de los comicios, lo que podría provocar cierto nivel de caos electoral.
“A medida que se acercan las elecciones presidenciales, nada causa más temor en Washington que la mera mención de la noche de las elecciones”, alerta la nota.
El informe, elaborado por Chris Gagin, abogado y asesor de la organización Republicanos por el Estado de Derecho, subraya el desequilibrio en el plan de votar por correo de los demócratas (un 72 por ciento) y los republicanos (solo 22 por ciento), para luego advertir que esta brecha podría generar recriminaciones de una elección robada o amañada.
De hecho, algunos estados de EE.UU. solo cuentan las boletas por correo después de los sufragios en persona y el mandatario del país, Donald Trump —que busca la reelección— podría declarar su triunfo, sin un resultado definitivo, alerta Gagin.
Se espera que 80 millones de personas voten por correo en las próximas elecciones en Estados Unidos debido a la grave situación del brote vírico.
Trump ha expresado su firme oposición a la medida, afirmando que podría resultar en un fraude electoral. El inquilino de la Casa Blanca también dijo en su día que los resultados podrían no conocerse “durante meses o años” porque las papeletas podrían perderse o no llegar a tiempo.
El miércoles, el presidente estadounidense generó otra polémica, al sugerir a sus seguidores que voten por correo y luego en persona el día de las elecciones, pese a que sufragar dos veces es un delito.
Todo esto mientras, la campaña a la reelección de Trump sigue perjudicada por las críticas a su gestión del brote y sus efectos negativos sobre la economía, así como la crisis social desatada por las protestas antirracistas. Entretanto, el presidente republicano pierde cada día más votos de sus correligionarios que se decantan por el demócrata Joe Biden.
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