Intervención del Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en debate general de Naciones Unidas
Miguel Díaz-Canel, Presidente de Cuba, interviene este martes, de forma virtual, en el segmento de alto nivel de la Asamblea General de ONU en su 75 período de sesiones.
«Nuestras fronteras se han cerrado, nuestras economías se contraen, nuestras reservas se agotan. La vida sufre el radical rediseño de costumbres ancestrales y la incertidumbre desplaza a la certeza», comenzó su discurso el mandatario.
También señaló que «El anhelado derecho de la humanidad a vivir en paz y seguridad, con justicia y libertad, base de la unión de las naciones, es constantemente amenazado»
«Más de 1.9 billones de dólares se dilapidan hoy en una insensata carrera armamentista sustentada en la política agresiva y guerrerista del imperialismo, cuyo máximo exponente es el actual gobierno de Estados Unidos, responsable del 38 % del gasto militar global», dijo.
El mandatario también señaló como, paradójicamente, el país que aloja a la sede de la ONU también se aparta de tratados internacionales fundamentales.
«Urge reformar las Naciones Unidas. Esta poderosa organización, que emergió del millonario costo en vidas de dos guerras mundiales y como resultado de la comprensión universal de la importancia del diálogo, la negociación, la cooperación y la legalidad internacional», alertó porque «El mundo actual necesita tanto de la ONU como aquel en el cual nació».
«A pesar de las insatisfacciones y las demandas de transformación pedimos a las Naciones Unidas. La Revolución cubana defenderá siempre la existencia del organismo al que debemos el poco, pero imprescindible multilateralismo que sobrevive a la prepotencia imperial», agregó.
«Más de una vez, ante este mismo foro, Cuba ha reiterado su voluntad de cooperar con la democratización de la ONU y con la defensa de la cooperación internacional que sólo ella puede salvar. La crisis multidimensional que se ha desatado demuestra claramente el profundo error de las políticas deshumanizadas impuestas a ultranza por la dictadura del mercado».
«Hoy somos dolorosos testigos del desastre al que ha conducido al mundo el sistema irracional e insostenible de producción y consumo del capitalismo».
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