El presidente del gobierno de Valencia. Ximo Puig, junto al embajador cubano en España, Gustavo Machín. Foto: Esdiario.
El nuevo embajador de Cuba en España, que esta semana ha visitado
Valencia en lo que es su primer viaje institucional y comercial a una
autonomía, proclama que el proceso iniciado en diciembre de 2014 entre
el entonces presidente estadounidense, Barack Obama, y el mandatario
cubano, Raúl Castro, es inexorable. “Trump puede parar, pero no
detener” el camino emprendido, afirma. Gustavo Machín,
con todo, considera que ese “parón” abre un escenario muy beneficioso
para la inversión procedente de la Comunidad Valenciana.
-Usted trabajó durante años en Estados Unidos, país del que fue expulsado, y ha participado en negociaciones para normalizar las relaciones. En la memoria reciente, queda la llegada de Obama y su esposa Michelle al aeropuerto de La Habana.
-En los dos últimos años del Gobierno de Obama realmente hubo avances en la relación bilateral, avances muy bien recibidos por todo el mundo. Había una conciencia mundial de que la política que tenía Estados Unidos hacia Cuba estaba fuera de tiempo, era retrógrada, propia de la Guerra Fría. La comunidad internacional estaba apoyando que existiera una nueva relación entre Cuba y Estados Unidos.
¿Estamos ante una vuelta al pasado, una nueva “Guerra Fría”?
-No diría una “Guerra Fría”, pero sí ante la aplicación de métodos de “Guerra Fría” por parte del Gobierno de Donald Trump en su política hacia Cuba. Es verdad que estamos retrocediendo aunque hay algo muy importante: en la sociedad estadounidense hay un consenso favorable a la mejoría de las relaciones. Es algo que el presidente no puede obviar, aunque puede hacer lo que quiera. Trump puede detener algo pero no puede pararlo. Las grandes empresas son las primeras interesadas en que es necesaria una nueva política hacia Cuba. En cualquier caso, Trump no puede revertir los avances porque fue producto de un consenso social.
-¿Esa cerrazón del presidente, que no del pueblo norteamericano, no debería compensarla o contrarestarla Europa?
-Cuba es un país que está en un proceso de transformación de su modelo económico y social. Esa transformación implica que Cuba se abre a los socios extranjeros a partir de reconocer un papel de la inversión extranjera en el desarrollo económico. Si el presidente Donald Trump no quiere favorecer al sector empresarial estadounidiense para con Cuba, que se beneficie el resto del mundo y que sea el resto del mundo el que tome la iniciativa. Mire, en este momento se crea una ventana de oportunidad que puede ser aprovechada especialmente por el empresariado español y el valenciano. Tenemos una economía dependiente del sector externo y nuestro interés es diversificar, también en nuestros socios comerciales y de inversión. A nosotros nos interesaría más la inversión europea, es segura, menos temperamental. Ahora mismo, el presidente de EEUU está “echado en piso” a un acuerdo comercial que tiene más de 25 años como es el Tratado de Libre Comercio con América del Norte y quiere liquidar ese tratado, tal como hizo con el tratado con los países del Pacífico. No hay mucha seguridad en los pactos con EEUU.
.-Y en es papel, ¿qué puede aportar la Comunidad Valenciana?
-La Comunidad Valenciana tiene mucho que aportar y aprovechar en su relación con Cuba. Así se lo hemos transmitido al presidente de la Cámara de Comercio, al presidente de la Generalitat y al alcalde de Valencia… Hemos coincidido con todos en profundizar y consolidar las relaciones. Estamos hablando del comercio, de la inversión, de la cooperación… Ya hubo una delegación comercial, que encabezó el presidente Puig en octubre de 2016. Ahora queremos continuar los intercambios con los empresarios y brindarles información y aclararles dudas con el objetivo de que puedan llevarse a cabo esos acuerdos beneficiosos para ambas partes.
-¿Qué sectores considera que tendrían más oportunidades en Cuba?
-El sector agroalimentario es muy importante, es una prioridad para nosotros tanto del punto de vista del comercio como de la inversión extranjera. Por supuesto, el desarrollo del turismo y todo lo que supone. La industria textil, la logística portuaria. Hay muchas esferas en las que la Comunidad Valenciana en general puede aprovechar oportunidades que pueden ser absolutamente beneficiosas para ambos países. Hoy por hoy la economía cubana ha pasado de ser una economía productora de materias primas y de exportación de materias primas a una economía fundamentalmente de servicios. El turismo lo consideramos como tal.
-Con respecto al turismo, la decisión de Trump puede afectar al sector, aunque siguen llegando cruceros norteamericanos.
-En el caso de los viajes puede haber una afección pero se va a mantener en nivel alto, especialmente cruceros. Las visitas de estadounidienses crecieron el año pasado un 260%. Hubo un momento, en enero de 2016, en que La Habana colapsó; no había una habitación que alquilar, un taxi que tomar, no había un restaurante donde almorzar. Y eso generó una gran necesidad de servicios , un incremento de la construcción. Principalmente son las constructoras francesas las que están invirtiendo. Hoy por hoy, la Cámara de Comercio de los EEUU, que tiene más de un millón trescientos mil afiliados, hace lobby a favor de un cambio; esto quiere decir que hay intereses desde el punto de vista de la seguridad, económicos, políticos que rechazan el bloqueo.
-Existen cada vez más experiencias de empresarios valencianos que están trabajando en Cuba. En cualquier caso, desde su gobierno ¿qué garantías ofrecen a las inversiones?
-Cuba es un país serio, Cuba cumple sus compromisos. Es cierto que habido coyunturas en las que hemos pasado por una situación compleja que ha hecho que nos demoremos a cumplir con esos compromisos, pero nunca evadimos esos compromisos y es seguro de ello. Lo segundo, España como país es muy cercano, hay una mancomunidad de intereses y al mismo tiempo una identificación mutua que favorece el acercamiento y el trabajo y pienso que es por lo que debemos apostar.
-Por lo expuesto a los empresarios, no dudan en hacer autocrítica.
-Estoy totalmente de acuerdo que tenemos que hacer la cosas mejor. En la última sesión del parlamento se habló seriamente sobre la burocracia cubana. Pero hay voluntad por parte de Cuba para mejorar y hay voluntad para que España participe y forme parte de ese proceso de transformación económica que estamos haciendo. Como todo ser humano estamos haciendo cosas y tratamos de mejorar y rectificar. Hay conciencia de ello.
-Usted también ha propuesto otro tipo de acuerdos al margen de los económicos.
-Existe una relación muy estrecha entre el pueblo valenciano y cubano, una relación de “larga data” tanto con las asociación de amistad y cooperación como con las instituciones. En momentos de desastre naturales en Cuba nos han mostrado su solidaridad enviado ayuda. Hemos cooperado con la Generalitat en el plano cultural, proyectos conjuntos que han contribuido a consolidar lazos. Existe un terreno todavía mucho más amplio como en el caso de la sanidad, en el cuidado a los adultos, en la estimulación a la fertilidad, en la protección medioambiental que la Comunidad Valenciana tiene mucha experiencia y es algo en lo que podría ampliar la cooperación.
(Entrevista tomada de EsDiario)
-Usted trabajó durante años en Estados Unidos, país del que fue expulsado, y ha participado en negociaciones para normalizar las relaciones. En la memoria reciente, queda la llegada de Obama y su esposa Michelle al aeropuerto de La Habana.
-En los dos últimos años del Gobierno de Obama realmente hubo avances en la relación bilateral, avances muy bien recibidos por todo el mundo. Había una conciencia mundial de que la política que tenía Estados Unidos hacia Cuba estaba fuera de tiempo, era retrógrada, propia de la Guerra Fría. La comunidad internacional estaba apoyando que existiera una nueva relación entre Cuba y Estados Unidos.
¿Estamos ante una vuelta al pasado, una nueva “Guerra Fría”?
-No diría una “Guerra Fría”, pero sí ante la aplicación de métodos de “Guerra Fría” por parte del Gobierno de Donald Trump en su política hacia Cuba. Es verdad que estamos retrocediendo aunque hay algo muy importante: en la sociedad estadounidense hay un consenso favorable a la mejoría de las relaciones. Es algo que el presidente no puede obviar, aunque puede hacer lo que quiera. Trump puede detener algo pero no puede pararlo. Las grandes empresas son las primeras interesadas en que es necesaria una nueva política hacia Cuba. En cualquier caso, Trump no puede revertir los avances porque fue producto de un consenso social.
-¿Esa cerrazón del presidente, que no del pueblo norteamericano, no debería compensarla o contrarestarla Europa?
-Cuba es un país que está en un proceso de transformación de su modelo económico y social. Esa transformación implica que Cuba se abre a los socios extranjeros a partir de reconocer un papel de la inversión extranjera en el desarrollo económico. Si el presidente Donald Trump no quiere favorecer al sector empresarial estadounidiense para con Cuba, que se beneficie el resto del mundo y que sea el resto del mundo el que tome la iniciativa. Mire, en este momento se crea una ventana de oportunidad que puede ser aprovechada especialmente por el empresariado español y el valenciano. Tenemos una economía dependiente del sector externo y nuestro interés es diversificar, también en nuestros socios comerciales y de inversión. A nosotros nos interesaría más la inversión europea, es segura, menos temperamental. Ahora mismo, el presidente de EEUU está “echado en piso” a un acuerdo comercial que tiene más de 25 años como es el Tratado de Libre Comercio con América del Norte y quiere liquidar ese tratado, tal como hizo con el tratado con los países del Pacífico. No hay mucha seguridad en los pactos con EEUU.
.-Y en es papel, ¿qué puede aportar la Comunidad Valenciana?
-La Comunidad Valenciana tiene mucho que aportar y aprovechar en su relación con Cuba. Así se lo hemos transmitido al presidente de la Cámara de Comercio, al presidente de la Generalitat y al alcalde de Valencia… Hemos coincidido con todos en profundizar y consolidar las relaciones. Estamos hablando del comercio, de la inversión, de la cooperación… Ya hubo una delegación comercial, que encabezó el presidente Puig en octubre de 2016. Ahora queremos continuar los intercambios con los empresarios y brindarles información y aclararles dudas con el objetivo de que puedan llevarse a cabo esos acuerdos beneficiosos para ambas partes.
-¿Qué sectores considera que tendrían más oportunidades en Cuba?
-El sector agroalimentario es muy importante, es una prioridad para nosotros tanto del punto de vista del comercio como de la inversión extranjera. Por supuesto, el desarrollo del turismo y todo lo que supone. La industria textil, la logística portuaria. Hay muchas esferas en las que la Comunidad Valenciana en general puede aprovechar oportunidades que pueden ser absolutamente beneficiosas para ambos países. Hoy por hoy la economía cubana ha pasado de ser una economía productora de materias primas y de exportación de materias primas a una economía fundamentalmente de servicios. El turismo lo consideramos como tal.
-Con respecto al turismo, la decisión de Trump puede afectar al sector, aunque siguen llegando cruceros norteamericanos.
-En el caso de los viajes puede haber una afección pero se va a mantener en nivel alto, especialmente cruceros. Las visitas de estadounidienses crecieron el año pasado un 260%. Hubo un momento, en enero de 2016, en que La Habana colapsó; no había una habitación que alquilar, un taxi que tomar, no había un restaurante donde almorzar. Y eso generó una gran necesidad de servicios , un incremento de la construcción. Principalmente son las constructoras francesas las que están invirtiendo. Hoy por hoy, la Cámara de Comercio de los EEUU, que tiene más de un millón trescientos mil afiliados, hace lobby a favor de un cambio; esto quiere decir que hay intereses desde el punto de vista de la seguridad, económicos, políticos que rechazan el bloqueo.
-Existen cada vez más experiencias de empresarios valencianos que están trabajando en Cuba. En cualquier caso, desde su gobierno ¿qué garantías ofrecen a las inversiones?
-Cuba es un país serio, Cuba cumple sus compromisos. Es cierto que habido coyunturas en las que hemos pasado por una situación compleja que ha hecho que nos demoremos a cumplir con esos compromisos, pero nunca evadimos esos compromisos y es seguro de ello. Lo segundo, España como país es muy cercano, hay una mancomunidad de intereses y al mismo tiempo una identificación mutua que favorece el acercamiento y el trabajo y pienso que es por lo que debemos apostar.
-Por lo expuesto a los empresarios, no dudan en hacer autocrítica.
-Estoy totalmente de acuerdo que tenemos que hacer la cosas mejor. En la última sesión del parlamento se habló seriamente sobre la burocracia cubana. Pero hay voluntad por parte de Cuba para mejorar y hay voluntad para que España participe y forme parte de ese proceso de transformación económica que estamos haciendo. Como todo ser humano estamos haciendo cosas y tratamos de mejorar y rectificar. Hay conciencia de ello.
-Usted también ha propuesto otro tipo de acuerdos al margen de los económicos.
-Existe una relación muy estrecha entre el pueblo valenciano y cubano, una relación de “larga data” tanto con las asociación de amistad y cooperación como con las instituciones. En momentos de desastre naturales en Cuba nos han mostrado su solidaridad enviado ayuda. Hemos cooperado con la Generalitat en el plano cultural, proyectos conjuntos que han contribuido a consolidar lazos. Existe un terreno todavía mucho más amplio como en el caso de la sanidad, en el cuidado a los adultos, en la estimulación a la fertilidad, en la protección medioambiental que la Comunidad Valenciana tiene mucha experiencia y es algo en lo que podría ampliar la cooperación.
(Entrevista tomada de EsDiario)
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