Un
grupo de empresas turísticas de Estados Unidos defendieron hoy que los
estadounidenses pueden seguir con sus viajes a la isla, porque aseguran
que Cuba es un destino seguro y los viajes no están prohibidos por la
nueva política de la Casa Blanca.
“La realidad es que los estadounidenses pueden seguir viajando a Cuba
casi igual que como lo hacían antes de las nuevas regulaciones”, afirmó
Tom Popper, presidente de Insight Cuba, que organizó en La Habana un
foro con empresas estadounidenses del sector turístico.
Ejecutivos de compañías de los sectores de agencias de viajes,
hoteles, touroperadores, aerolíneas y cruceros manifestaron su interés
en continuar con las relaciones comerciales con Cuba.
“Vemos muchas oportunidades en Cuba, sobre todo en la ruta La
Habana-Miami”, afirmó Martha Pantín, gerente de comunicaciones
corporativas de American Airlines, empresa que ya opera nueve vuelos
diarios a cinco destinos cubanos. “Hemos pedido permiso para 17
frecuencias adiciones”, señaló.
“El mensaje es que Cuba está abierta a negocios, es segura,
maravillosa y legal para los viajeros de Estados Unidos”, afirmó Terry
Dale, presidente de la Asociación de Tour Operadores de Estados Unidos
.
Dentro de la nueva política del presidente estadounidense, Donald
Trump, hacia la isla, el mandatario prohibió a compañías de Estados
Unidos hacer transacciones monetarias directas con una serie de empresas
del sector turístico, bajo la acusación de que están controladas por el
Ejército cubano.
También endureció las condiciones para viajar a la isla de los
ciudadanos estadounidenses, que si bien ya tenían prohibido el turismo
sí pueden viajar bajo forma de encuentro cultural, académico o
religioso, entre otros.
Pero a pesar de las trabas en los trámites, las medidas de Trump no
variaron las 12 categorías de viajes aprobadas por la anterior
administración estadounidense para facilitar las visitas a la isla, lo
que ahora han quedado restringidos a viajes organizados en grupo.
“Las nuevas medidas han creado mucha confusión sobre la realidad de
los viajes a Cuba. Pero lo cierto es que Cuba se mantiene como un
destino legal y seguro para los viajeros estadounidenses aún ante las
nuevas regulaciones del Departamento del Tesoro”, señaló el abogado
Lindsay Frank.
Durante el 2017, unos 620.000 estadounidenses viajaron a Cuba y
ninguno tuvo problemas de salud durante su estancia en la isla. Un
argumento que entraría en contradicción con la alerta de viaje que
publicó el Departamento de Estado el pasado septiembre y que a
principios de enero tuvo que levantar y pasarla a “reconsiderar” el
viaje.
En un primer momento, Estados Unidos realizó la advertencia a sus
viajeros a raíz de que diplomáticos estadounidenses sufrieran unos
misteriosos ataques acústicos, que el Gobierno cubano niega y Washington
no ha sido capaz de demostrar su orígen.
“Es muy importante que los viajeros estadounidenses entiendan que esa
advertencia de viajes del Departamento de Estado no impide legalmente a
los estadounidenses viajar a Cuba”, explicó el abogado Lindsay Frank.
(Con información de DPA)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario