El cineasta norteamericano Oliver Stone expresó hoy su apoyo a Cuba frente al cambio de política proclamada por el presidente Donald Trump, en detrimento de las relaciones con este país caribeño.
El galardonado guionista y director firmó el
mensaje enviado por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) a
amigos de la cultura cubana en Estados Unidos, con el propósito de
denunciar el cambio de política anunciado el pasado 16 de junio por el
mandatario norteamericano.
La organización cubana calificó ese discurso de anticuado, obsoleto, cargado de falsedades y estereotipos, y con palabras dirigidas en particular a un auditorio que no representa a la mayoría de la emigración cubana.
Aspiramos a seguir trabajando juntos para
construir en el campo cultural una relación fecunda y sobre bases de
igualdad, que favorezca el mutuo enriquecimiento espiritual de ambas
naciones, expresa la proclama de la Uneac.
El documento cuenta hasta ahora con más de dos mil firmas de personas de 45 países.
Tres Premios Oscar y cinco Globos de Oro
distinguen la trayectoria profesional de Stone, un realizador que suele
inspirarse en hechos reales para concebir la mayoría de sus obras.
Gran parte de los lauros los obtuvo por
Pelotón (1981), Wall Street (1987) y Nacido el 4 de julio (1989), pues
sus provocaciones desde el cine comenzaron a cruzar un límite cuando dio
forma a en 1990 a JFK: caso abierto, donde plantea la existencia de una
conspiración para asesinar al presidente Kennedy.
Tampoco gustó su filme biográfico Nixon
(1995), magistralmente interpretado por Anthony Hopkins, y filmado un
año después de triunfar en la taquilla con Asesinos natos, versión
satírica de Stone de un libreto de Quentin Tarantino
.
En 2003, estrenó Comandante, en torno a la
figura del líder histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro, y
continuó inmerso en trabajos de corte histórico con la realización en
2004 de Alexander, sobre la vida de Alejandro Magno, caracterizado por
el popular artista irlandés Colin Farrell.
A esta obra le siguió en 2006 World Trade
Center, una cinta protagonizada por Nicolas Cage en la cual el director
abordó el impacto humano de la destrucción de las Torres Gemelas de
Nueva York, el 11 de septiembre de 2001.
Otra vez la crítica se dividió cuando en
2008 configuró un biopic sobre la vida del expresidente de Estados
Unidos George W. Bush, bajo el título de W, pero en lugar de
amedrentarse el cineasta filmó el documental Al sur de la frontera
(2009), sobre el resurgir de la izquierda en América Latina.
Esta pieza resalta en especial la revolución
acontecida en Venezuela durante el gobierno de Hugo Chávez, a quien
Stone dedicaría en 2014 Mi Amigo Hugo, a modo de homenaje en el primer
aniversario de la muerte de ese líder latinoamericano.
La última vez que el director estuvo en La
Habana fue en diciembre pasado, durante el Festival Internacional del
Nuevo Cine Latinoamericano, donde presentó su película más reciente,
Snowden, sobre las alarmantes revelaciones del antiguo empleado de la
NSA (Agencia de Seguridad Nacional), Edward Snowden.
(Con información de Prensa Latina)
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