Matanzas debe mejorar su accionar socioeconómico.

Por: José Miguel Vázquez.

Avanzamos ya por el nuevo año 2017, un año NO excento de dificultades económicas como lo han sido los anteriores por causas objetivas y subjetivas-

En lo objetivo los bajos precios del Níquel, el azúcar y otros productos exportables, las dificultades con la adquisición de cantidades apreciables de petróleo, combustible que no producimos para cubrir nuestras propias necesidades domésticas, lo que nos obliga a importarlo, funamentalmente de Venezuela y con la situación que atraviesa ese hermano país con los bajos precios del crudo y otros problemas que enfrenta, ha hecho que nuestro país haya tenido que tomar medidas especiales para utilizar racionalmente este combustgible tan necesario para la economía nacional.

Raúl, en su exposición ante la reciente Asamblea Nacional del Poder Popular hizo un llamado a mejorar el desempeño en todos los renglones de la vida nacional.

Es cierto que necesitamos importar cosas que no tenemos, pero paralelamente podemos exportar muchos productos algunos de los cuales son son cobrados con la prontitud que se requiere, amen de otras insuficiencias en el comercio y la producción nacional para sustituir importanciones.

Asi las cosas cada territorio del país debe esforzarse por mejorar las cosas, y creo que si algo debe medir el desempeño de los que dirigen empresas y provincias es precisamente la obtención de resultados tangibles que se visualicen en el comercio y en el alcance de la población a productos y servicios que a diario necesita.

Nuestro territorio Matanzas, también tiene que mejorar su accionar en este sentido, en primer lugar hay que cumplir este año el plan de proucción de azúcar que desde hace años no se logra, la agricultura debe mejorar en todos los sentidos para que no continuen esos vacios que se observan en los agromercados lo que obliga a la población a acudir a los particulares, muchos de los cuales se aprovechan elevando desmesuradamente los precios de los productos agropecuarios.

Hay que librar la batalla de la productividad y la producción, y contra el burocratismo, hay que mejorar los servicios para satisfacer todas las necesidades de la población, que se eliminen los trámites innecesarios, el peloteo irritante ante cualquier gestión, y que el ciudadano común ese de a pié, se sienta complacido ante cualquier trámite que realice en cualquier instancia.La disciplina laboral es un factor importante en esto.

La ciudad de Matanzas, así como otros lugares de la provincia tiene que mejorar la atención a su patrimonio cultural,  Matanzas debe mejorar el estado ruinoso de sus edificios patrimoniales, necesita eliminar los desagradables baches en la vía pública, atendiendo no solo las calles principales sino las secundarias, hay que reparar aceras, tapar oquedades muy peligrosas pàra los transeuntes.hay que acometer obras para disminuir al menos los salideros en las calles, las fosas desbordadas en plena vía pública y mejorar la higiene de la ciudad-

Hay que apoyar a nuestros delegados del Poder Popular los cuales se ven solos en el acometimiento de sus gestiones, y que se traduce en el hecho de que cuando realizan sus rendiciones de cuentas ante los electores, se ven solos, sin el ecompañamiento de dirigentes y directivos de entidades para que lo ayuden a explicar a la población de los principales problemas y posibles soluciones.Como lo veo yo, nunca debe permitirse que un delegado rinda cuenta solo ante sus electores si no está acompañado por los factores de la comunidad.

Reitero que la eficacia de la gestión de cualquier directivo de empresa, organismo estatal e incluso de provincia tiene que transitar por lo que hayan logrado alcanzar en su gestión empresarial o gubernamental, Raúl dijo un día:·" Reconocer el esfuerzo pero premiar solo los resultados" .

Solo la evaluación sistemática de directivos y dirigentes acerca de su gestión en los organismos donde se encuentran será el medidor de su eficiencia, si esto no se hace detrás aparecerá el fantasma de la ineficiencia, la improductividad , el desánimo y la irritación de la población.