Las tarjetas magnéticas y los jubilados.

Por: José Miguel Vázquez.

Voy hablar de lo que sucede en Matanzas, pero me imagino que igualmente está pasando en todo el país. En el trancurso de este 2016 se ha puesto en práctica un nuevo sistema para que los jubilados comiencen a cobrar  utilizando tarjetas magnéticas.

¿De quién es esta original idea ?.

Según se dice es una decisión entre el INASS y los bancos, que se traduce  en que paulatinamente en la medida en que se vayan venciendo las chequeras, estas se cambien por tarjetas magnéticas.

¿ Qué ventajas tienen ?

Pues es un sistema altamente tecnificado,  se dice que  con ello el país ahorra considerable cantidad de materiales como papeles, tinta para la impresión de las chequeras y hasta personal que debe dedicarse a estas actividades entre otras cosas.

¿ Y las desventajas ?

Esta es la parte más sensible. En Cuba la población jubilada crece en proporción directa al envejecimiento que ya se aprecia, que es grande y se eleva cada año más. Es decir ahorita habrá mas trabajadores jubilados que activos

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Pero, acaso ¿ Cuba cuenta con suficientes cajeros automáticos para hacerle frente a la avalancha que supone el cobro masivo de las jubilaciones a través de estos equipos ?

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La realidad es que  no hay suficientes cajeros automáticos para hacerle frente a esta eventualidad al margen de que estos equipos cumplen otras funciones sociales.

En Matanzas por ejemplo el Banco Popular de Ahorro cuenta solo con 20 cajeros que aún no cubren la aspiración de que haya dos por cada cabecera municipal  y el BANDEC solamente 14 .Los que resultan insuficientes a ojos vistas.

El anterior es solo un ejemplo, ¿ Cómo será esto en el resto de las provincias ?.Pero ¿ Que reales perspectivas tiene el país de aumentar el numeros de estos aparatos teniendo en cuenta las actuales limitaciones económicas existentes ?

Por otra parte son constantes las quejas del mal funcionamiento de los mismos  y problemas que se presentan casi diariamente: Falta de efectivo para hacer los pagos, se bloquean las máquinas por distintas razones, y en no pocas ocasiones las personas enfrentan serias dificultades a la hora de cobrar. Y no hablemos de los dias no laborables y feriados en que los bancos están cerrados y acudir a un cajero con problemas se convierte en una verdadera tortura.

Pero vayamos a lo más sensible del asunto: ¿ Cómo es posible entender que personas jubiladas que rebasan los 70 y 80 años de edad, enfermas, con serios problemas de locomoción y de visión se tengan que ver obligadas  a cobrar su jubilación en esta especie de robots electrónicos que de por sí presentan complejidades para su operación?

Anteriormente muchos jubilados cobraban en sus propias casas, pues el banco les facilitaban un gestor que les llevaba mensualmente el dinero a sus domicilios, es decir contaban con una comodidad, teniendo en cuenta su avanzada edad., pero ahora de golpe y porrazo todo eso se acabó y hay que someterse a la mágica
Tarjeta Magnética.

Se dice que esta decisión es irreversible, pero ¿  hasta que punto ?  .Creo que los anteriores razonamientos deben ser tenidos en cuenta por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

Muchos jubilados extrañan sus chequeras, es verdad que no son todos, pero considero que si no se pone en práctica otra solución, al menos deberían dejarle a estas personas la decisión de optar por las chequeras o los cajeros automáticos según su propio deseo, y que la vida misma diga cuál de estas opciones es la más válida.

Espero que los decisores nacionales tomen en cuenta estos razonamientos no vaya a ser que al final lo que sea creía una verdadera solución para el cobro de la jubilación se convierta en un problema mayor.