martes, 12 de enero de 2016

La ¿humildad? de Eliecer Ávila



 
Por Teresa de Hatuey
 
Por estos días circula un post de Pedro Acosta que exalta la humildad del contrarrevolucionario Eliecer Ávila, “modestamente” publicado en el propio blog del líder del movimiento Somos+. Según se entiende en el artículo Ávila es un cubano común y corriente, muy altruista en sus convicciones políticas, cuyo proyecto de partido destaca como ejemplo de autonomía y consagración por parte de sus miembros. Sin embargo, la estela de acontecimientos protagonizados por Eliecer en los últimos dos años, contradicen esta primera impresión del autor.

Acosta relata su encuentro con el “peligroso joven” en su “pequeña, modesta y pulcra vivienda de un interior en el Cerro”. Tal parece que el avispado observador evitó cuestionarse cómo, en solo dos años, sin un trabajo oficial y siendo de Las Tunas, Eliecer pudo comprarse una casa en La Habana, cuando las casas “pequeñas y modestas” en el Cerro no bajan de 10 mil cuc, y un apartamento de un cuarto cuesta, mínimo, 7 mil 500. Lo digo por experiencia que llevo siete años viviendo alquilada en la capital y todavía no me he podido comprar algo.

El visitante quedó sorprendido con la “muy austera celebración” en casa de Ávila: cerveza Brahama percápita de 1cuc, refresco de 1.50 y otros accesorios que en la foto del artículo no se definen bien. Tendremos que repensarnos el término austeridad quienes celebramos con refresco piñata y hacemos “ponina” para comprar un cake. Según la instantánea había varías personas allí, así que el monto de la actividad debe haber sido discretamente de unos 50 cuc, que no es mucho dinero, pero en Cuba sí es una cifra significativa para el ciudadano promedio. 

El artículo continúa con la descripción del momento: “En el brindis por el aniversario de Somos+  se abogó por la paz, la libertad, de una Cuba con todos y para el bien de todos, por una vida digna y decorosa para el pueblo, por rescatar los valores perdidos. Nadie alzó la voz, lanzó un improperio ni denostó contra el régimen y sus dirigentes. Nadie exaltó a los antes enemigos ni su modo de vida. No se habló de riquezas ni de bienes materiales”.

Quizás realmente sucedió así, pero no sería la primera vez que se calumnie a los dirigentes cubanos, a sus familias o a cualquier otro revolucionario, lo hizo el propio Eliecer en su respuesta al artículo publicado por Percy Francisco Alvarado en su blog “Descubriendo Verdades”: (…) lo hacemos porque ése es el modelo de política, de partido y de país que queremos, en donde tú y tu Club de amigos que se lucran de exprimir a Cuba tengan que declarar a hacienda de dónde sacan sus fortunas, sus casas, sus negocios, sus yates, sus vacaciones en Turquía, sus andanzas por NY… etc… etc…”  o en su discurso en la convención internacional en 2015: (…) el extinto ICRT más que un instituto de radio y televisión pública, es un altavoz permanente del Partido Comunista y de su propaganda mentirosa y aburrida. Entonces ¿es acaso paranoia?

No obstante, desconocer los esfuerzos de la Revolución Cubana por lograr una vida “digna y decorosa para el pueblo” es un ultraje a su esencia. Por eso se le llama contrarrevolución “blanda”, y por eso es más peligrosa, porque muerde callada. Ese es el actuar recomendado por sus padrinos norteños, es incluso el que utiliza la Casa Blanca al cambiar los métodos pero no los objetivos, una vez reconocido el fracaso de su política hostil hacia Cuba durante más de 50 años.

A “Somos+ no lo financia ningún régimen u organización extranjera” sin embargo la gira de Eliecer en el 2013 fue costeada y planificada por los creadores de La Cubanada, red social sobre Cuba, con sede en Suecia (www.lacubanada.com). Barato no debe haber salido pues el periplo incluyó Suecia, Bélgica, Alemania, República Checa, España, Francia, Holanda, Polonia y EE.UU.

Resultaría interesante saber de qué habló el líder de Somos+  con Omar López Montenegro, director de Derechos Humanos de la Fundación Nacional Cubano Americana en Polonia, pues “coincidentemente” una semana después anunció la creación del movimiento.

¿Por qué Somos+ encontró eco en Radio Martí, una emisora al servicio de la mafia anticubana de Miami archiconocida por su enfrentamiento crudo y directo a la Revolución?

¿Cómo llegó Eliecer, y porqué precisamente él, a dar un conversatorio sobre la “realidad nacional” auspiciado por el Departamento de Filosofía y Artes del Miami Dade Collage?

Si su proyecto es tan genuino y autónomo ¿qué hace Ávila reunido con senadores norteamericanos en la sede de la SINA en La Habana? 2+2=4

Según consta en el informe de trasparencia de Somos+, en el año 2015 el movimiento recaudó 4 mil 475.56 dólares, de ellos se gastaron 3 mil 4. Pero si de transparencia se trata, dónde están las partidas, en qué se gastó el dinero, quiénes son los contribuyentes y cuánto aportó cada uno. Faltan datos esclarecedores, las cuentas están un poco turbias.

 

Solo en pasajes para las paradas de Eliecer allende de los mares [3 veces a EEUU (1071E), 4 a España (3344 E), Costa Rica (362 E), Perú (473 E), Panamá (324 E), Argentina (778 E), Honduras (363 E) y México (350 E)], se deben haber gastado más de 7 mil dólares una vez que hacemos la conversión desde el euro. Es válido aclarar que estos datos son especulaciones pues me ceñí a los precios más baratos disponibles en los sitios online consultados. La cifra aumenta si le añadimos hospedaje y dieta. Aunque siempre existe la posibilidad de que haya sido invitado con todos los gastos pagos. En ese caso, ¿no sería una forma de financiamiento extranjero?

 

Unámosle a los egresos el costo en la transportación y hospedaje de los miembros de Somos+ que participaron en los tres consejos del 2015 y los “cerca de veinte encuentros de distinto tipo y propósito, con la participación de representantes de varias provincias”; las 160 horas de Internet ( 320 cuc),  las recargas en “cinco de las ofertas de Etecsa” a dos teléfonos celulares (1500 cuc), y el mejoramiento “considerable” de las condiciones del local donde se reúnen “adquiriendo 20 sillas y una mesa grande”, en palabras del propio Eliecer. Como puede apreciarse, la matemática no da, y la doble moral no ayuda, menos aun cuando se exige reciprocidad.

 

Al final Pedro Acosta pecó de ingenuo en su observación, o peor, no quiso ver. La supuesta humildad o la austeridad de un individuo no es sinónimo de seriedad o de verdadero compromiso social; humilde y sencilla es mi abuela, lo soy yo, y no compartimos las “convicciones” de Eliecer, no por ello nuestra ideología es más débil o menos humana que la suya. Nuestro respaldo no es económico, quien sustenta nuestra ideología es nuestra conciencia política, nuestro deber con la historia, nuestro día a día.

 
Precios de los pasajes de avión según el sitio web   http://www.rumbo.es/vuelos/
 

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