El profesor Antonio Romero es, además, especialista en Relaciones
Económicas Internacionales, Desarrollo económico, Comercio internacional
e Integración económica.
Foto: Julio Cesar A. Rodríguez
El proceso de renegociación de la deuda externa que ha llevado a
cabo Cuba en los últimos años ha repercutido en una notable mejoría en
la credibilidad internacional y en la macroeconomía del país, lo cual se
ha logrado, principalmente, por el incremento de las exportaciones de
nuestros servicios profesionales y los ingresos por el turismo.
En los
últimos seis o siete años el país ha comenzado a disminuir, incluso a
revertir el saldo neto de su comercio exterior de bienes y servicios. Es
decir, ha sido capaz de acumular un excedente, en tanto hemos exportado
más bienes y servicios de lo importado En diálogo con el periódico
Trabajadores, el doctor Antonio Romero Gómez, profesor del Centro de
Investigaciones de Economía Internacional (Ciei), de la Universidad de
La Habana, explicó que esta situación permite que Cuba obtenga mayor
credibilidad como socio para otros países; y hacia el interior,
contribuye a la reducción del déficit de la oferta doméstica a partir
del aumento de la disponibilidad de crédito externo.
¿Cómo ha podido Cuba mejorar su situación con los socios
extranjeros? En los últimos seis o siete años el país ha comenzado a
disminuir, incluso a revertir, el saldo neto de su comercio exterior de
bienes y servicios. Es decir, ha sido capaz de acumular un excedente, en
tanto hemos exportado más bienes y servicios de lo importado. Esta
reserva ha permitido las condiciones para enfrentar, con cierta
disponibilidad de recursos financieros, el proceso de renegociación y
reescalonamiento de las deudas que teníamos acumuladas.
El hecho de que
empecemos a normalizar las relaciones financieras externas con una parte
notable de nuestros principales acreedores, permite que Cuba recupere
su credibilidad internacional, lo cual tiene un impacto directo en las
relaciones con los principales socios comerciales. Uno de los más
importantes, sin duda, fue el que se realizó con Rusia, que implicó la
condonación del 90 % de la deuda, lo cual alivió considerablemente el
nivel de obligaciones externas del país. Lo mismo se hizo con México y
China, y recientemente se firmó el acuerdo con los representantes del
Grupo de Acreedores de Cuba (Club de París) para regularizar los pagos
por concepto de deuda vencida. Al respecto se acordó el desembolso de un
monto de 2 mil 600 millones de dólares estadounidenses; condonándose
una proporción significativa de los adeudos que el país mantenía con ese
bloque.
Esto es fundamental porque es el último paso para tener
nuevamente normalizadas las relaciones con el mercado financiero
internacional y, por tanto, poder ser sujetos de crédito. ¿Qué impacto
tiene en las relaciones con otros países? El hecho de que empecemos a
normalizar las relaciones financieras externas con una parte notable de
nuestros principales acreedores, permite que Cuba recupere su
credibilidad internacional, lo cual tiene un impacto directo en las
relaciones con los principales socios comerciales.
En cierta medida esto
se observa en el caso de México, el cual ha sido uno de los países que
ha presentado propuestas atractivas para la inversión en la Zona de
Desarrollo Especial Mariel. Esto está asociado a que, una vez llegado a
acuerdos con los bancos mexicanos, automáticamente Cuba es sujeto de
crédito y como consecuencia, las empresas mexicanas ya pueden solicitar
financiamiento para realizar negocios con la isla.
Explicó usted que la
condonación de las deudas se ha podido realizar gracias a las
exportaciones de bienes y servicios. ¿Cómo repercuten estos resultados
en la economía nacional que es altamente importadora? Hemos exportado
más bienes y servicios que todo lo que hemos importado.
Sin embargo, la
economía cubana continúa manteniendo un déficit crónico en el comercio
de mercancías, es decir, de bienes, en donde importamos más de lo que
exportamos. No obstante, es superavitaria la cuenta de servicios, lo
cual se explica esencialmente por el incremento de la prestación de
servicios profesionales cubanos, además de lo generado por el turismo.
La cuenta de ingresos por estos en los balances externos es suficiente, y
más, como para compensar el déficit del comercio de bienes. En los
últimos años esto ha creado un excedente que ha sido capaz de compensar
el comercio de mercancías. Cuba exporta alrededor de 4 mil millones a 5
mil millones de pesos convertibles anuales en bienes, sin embargo,
importamos de 9 mil millones a 11 mil millones. A partir del 2008 y
2009, cuando surgió la crisis económica internacional, el país decidió
restringir los niveles de importación como parte esencial de su política
para enfrentar este desafío; pero tal reducción no se pudo mantener
durante mucho tiempo, porque somos una economía altamente dependiente de
las importaciones.
Todo indica que la economía cubana va a alcanzar un
crecimiento alrededor del 4 %, lo cual es muy importante porque rompe la
inercia de muy bajos ritmos de crecimiento económico que manteníamos,
que da cuenta de la maduración de las transformaciones que han tenido
lugar en el país ¿Cómo repercute esta situación en el país en medio de
la actualización de nuestro modelo económico?
En Cuba se ha emprendido
un proceso de cambios que son muy importantes, complejos,
contradictorios, pero imprescindibles. Las transformaciones en el manejo
macroeconómico están asociadas a lo que ha sucedido en el sector
externo, lo cual ha conducido a que el país esté ahora en mejores
condiciones para disponer de más holgura financiera para que le permita
crecer a ritmos superiores, como ha ocurrido en este año. Todo indica
que la economía cubana va a alcanzar un crecimiento alrededor del 4 %,
lo cual es muy importante porque rompe la inercia de muy bajos ritmos de
crecimiento económico que manteníamos que da cuenta de la maduración de
las transformaciones que han tenido lugar en el país.
Además, este
crecimiento se da en condiciones internacionales muy adversas para la
inmensa mayoría de los países de América Latina y el Caribe.
Paradójicamente Cuba crece cuando muchas naciones de nuestra región se
encuentran en pleno estancamiento. ¿Y cómo se refleja este proceso en la
economía individual, en la población?
Lamentablemente lo que ha
ocurrido a nivel macroeconómico todavía no se refleja directamente en la
inmensa mayoría de los hogares cubanos. Estos cambios en el en- torno
macroeconómico aún no han influido lo necesario para producir
modificaciones significativas en el terreno microeconómico, es decir, al
nivel de la eficiencia en las empresas, en los gastos de la población,
en el desarrollo local y en la solución de problemas acumulados en
mercados específicos.
Se observan resultados en el entorno
macroeconómico del funcionamiento de la economía cubana que no han
estado acompañados de los cambios estructurales suficientes que
modifiquen el entorno microeconómico del país. Sin embargo, no hay una
desconexión entre estos aspectos, pues se comienza a tener mayor
financiamiento externo, lo cual es importante para las inversiones, las
empresas y el desarrollo a nivel local.
Esto último, bajo ciertas
condiciones, pudiera coadyuvar al incremento de la productividad total
de los factores, que es la base para el mejoramiento de la calidad de
vida de la población. ¿Cuáles sectores económicos han crecido
fundamentalmente? Pienso que parte primordial de este crecimiento
económico está asociada a tres factores básicos. En primer lugar, lo que
sucedió con la zafra azucarera de este año, pues aunque no se cumplió
el plan, implicó un incremento de casi un 20 % en el valor total de su
producción respecto al año anterior. Segundo, algunos sectores de la
industria manufacturera que están muy deprimidos comienzan a dinamizarse
como parte de inversiones claves que ha hecho el país.
Las
transformaciones en la empresa estatal socialista, que aún no resuelven
problemas esenciales, han logrado un incremento de la productividad
media a partir de mayores grados de autonomía para aumentar su valor de
producción. Por último, el sector turístico ha sido importante en el
dinamismo de la economía cubana. Existen estimaciones que muestran un
crecimiento de alrededor de un 15 % de visitantes en el 2015 con
respecto al año pasado, lo cual es muy significativo teniendo en cuenta
que el entorno internacional es muy desfavorable.
Tomado de : Condición para crecer: finanzas externas y economía interna http://www.trabajadores.cu/20151220/condicion-para-crecer-finanzas-externas-y-economia-interna/
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