Por José Miguel Vázquez.
Hoy 8 de octubre recordamos al Che, aunque en decir verdad debiéramos recordarlo diariamente, al menos practicando algo en lo que siempre en vida fue ejemplo: cumplir con su deber cabalmente.
No es cuestión de homenajearlo poniéndonos hoy una camiseta con su imagen ( incluso no todos pueden hacerlo por el precio tan alto que tienen), o asistiendo a un acto conmemorativo, el mejor homenaje es cumplir así de simple con nuestro deber en nuestro trabajo, nuestros estudios o en cualquier otra actividad que realicemos.
Ese sí será un homenaje real y verdadero, y realmente en nuestra patria " no son todos los que están ni están todos los que son ", dicho con otras palabras existen personas con determinadas responsabilidades administrativas y hasta políticas que pudieran hacer mucho más de lo que hacen.
Hace dias comentaba algo acerca de las limitaciones actuales en las que vivimos, muchas es cierto por culpa del bloqueo de Estados Unidos que nos limita y nos daña en todos los sentidos, pero también nos pesa el lastre de la ineficiencia, la improductividad, el burocratismo, y hasta la desidia ante cosas que pudieran resolverse tan solo teniendo la voluntad de hacerlo.
Por eso debemos un día como hoy ver al Che hombre, al Che revolucionario, al Che enfrascado en todas las tareas por difíciles que hayan sido, y sobre todo el Che ejemplo y paradigma de un ser humano irrepetible.
Si en verdad queremos cada día desarrollar más nuestra sociedad, propongámonos ser como él en todos los sentidos y hacer las cosas bien hechas como él siempre indicaba.
Solo así avanzaremos, porque se podrá un día acabar el bloqueo, pero si persisten las actuales insuficiencias en nuestro aparato administrativo y económico en todas las instancias, el avance apenas lo sentiremos.
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