Por: Roberto
Pérez Betancourt
Marco Antonio Rubio, de 44 años de edad, trigueño bonitillo, de origen cubano, nacido en La Florida, casado con Jeanette Dousdebes, de origen colombiano, padre de cuatro muchachos, gusta sonreír como estrella
de cine delante de la bandera estadounidense y dejar clara su ubicación política
a
la extrema derecha de la derecha.
la extrema derecha de la derecha.
A pesar de su origen étnico, Marquito se opone a todo lo que beneficie a los inmigrantes latinoamericanos, y al acercamiento y normalización de relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
Heredó el apellido Rubio de su padre, emigrante cubano que el 27
de mayo del año 1956 llegó con su mujer Oriales y cuatro hijos a Estados Unidos donde se empleó como bedel y vendedor de cualquier cosa, según refieren publicaciones en Internet que han investigado la ascendencia étnica del
político.
político.
A Marquito le pareció más elegante para sus aspiraciones políticas inventarse la historia de que su familia había huido del "castro -comunismo".
Pero en realidad cuando su familia arribó a la nación norteña, todavía Fidel Castro estaba exiliado en México, preparando la expedición revolucionaria que el dos de diciembre llegaría a las costas orientales de Cuba.
La prensa local descubrió la mentira de Marquito y este
quedó en ridículo, por lo que se vio obligado a rectificar públicamente, de acuerdo con una nota publicada en su momento por The Washington Post.
La más reciente travesura de Marquito ha sido una carta que envió al secretario de Estado John Kerry, amenazando con bloquear en el Senado cualquier nombramiento de un futuro embajador de Estados Unidos en Cuba.
Precisemos: El 13 de abril último el trigueño de apellido Rubio
anunció en Miami su precandidatura a las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016. Él busca dinero, dinero y dinero de donaciones para su campaña, e intenta captar más patrocinadores entre lo más rancio de la
contrarrevolución cubana que se asienta en la Florida.
contrarrevolución cubana que se asienta en la Florida.
Este hijo de cubanos emigrantes antes del triunfo de la Revolución, aunque es trigueño, de verdad se cree rubio, que obliga a hablar solo inglés a los inmigrantes.
De acuerdo con acreditados voceros de la comunidad hispana en Estados Unidos, esta considera a Marco Rubio como político hipócrita y ambicioso, dispuesto a vender a los latinos para ganarse el favor del Tea Party, y le recuerda que la suma de latinos no cubanos representan el 97 por ciento de los asentados en Estados Unidos, en tanto la facción de cubanos votantes apenas cubren el tres por ciento, y de estos, se sabe que la mitad también desaprueba las tácticas y el pensamiento del anticubano trigueño de apellido
Rubio, que también arrastra una mancha en su historial: La sospecha hecha pública de haber utilizado su tarjeta de crédito del Partido Republicano para fines personales, sin haber declarado estos gastos a Hacienda. Por sus obras los conoceréis...
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