El mundo reclama el cese del bloqueo, mientras Estados Unidos sigue ciego y sordo.

Por: José Miguel Vázquez.

Mañana martes 26, La Asamblea General de Naciones Unidas votará por decimonovena ocasión la Resolución que año tras año viene presentando Cuba acerca de la Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de los Estados Unidos de América contra Cuba.
Desde todas partes se levantan voces pidiendo que Estados Unidos levante su odioso bloqueo, con el que tratan de ahogar al pueblo cubano, privándolos de alimentos, medicinas, equipos, piezas de repuesto y cuantas gestiones impidan el desarrollo armonioso de nuestro país.
Lo hacen por venganza, porque no le perdonan a Cuba haber hecho una Revolución Socialista tan cerca de su territorio.
Cuba es un país pequeño que no puede ni tiene recursos ni poder para amenazar o agredir a su vecino del norte, independientemente de que su política de paz y buena vecindad nunca la han llevado a eso, resulta ridículo que un país tan poderoso como Los Estados Unidos lleve a cabo esa política contra una nación pequeña incapaz de hacerle daño desde ningún punto de vista,
El pasado año en la 18 votación de la ONU, 187 países de los 192 registrados en Naciones Unidas, se pronunciaron por levantar el bloqueo. Solo tres se aferraron a la absurda negativa, Estados Unidos, país ejecutor de esta criminal política, Israel su fiel aliado incondicional, Palau, y dos abstenciones..
El resultado este año será más o menos similar, nuevamente Norteamérica quedará sola y aislada ante este reclamo universal.
Ya es hora que este tipo de acción de la Asamblea General, sea llevada al Consejo de Seguridad a fin que dentro de ese marco se trate este asunto que constituye una vergüenza para el gobierno de Estados Unidos.
Solo pido a los amigos de Cuba se pronuncien sobre este nuevo intento por hacer comprender a Washington que su bloqueo ya no tiene sentido, que nunca podrá poner de rodillas al pueblo cubano y que lo mejor que puede hacer es levantarlo unilateralmente y crear las bases para una paulatina normalizaciones de las relaciones con Cuba.