Por: José Miguel.
Era el amanecer del 1 de enero de 1959, Las emisoras nacionales y locales daban a conocer que se había producido la huida del tirano Batista, hubo en los primeros momentos alguna duda, pero después ya no había ninguna, había triunfado la Revolución de Fidel, la del 26 de julio, El Directorio Revolucionario. En matanzas el pueblo se lanzó a las calles, los vehículos transitaban la ciudad haciendo sonar sus cláxones constantemente, salían a relucir banderas cubanas y del 26, todo era locura, alegría indescriptible. Había huido el asesino Fulgencio Batista que venia ensangrentando al pueblo desde el 10 de marzo de 1952.
Rápidamente las organizaciones locales asumieron el liderazgo de los territorios en lucha y el control de las posiciones estratégicas.
Desde la Sierra Maestra, Radio Rebelde emitías las orientaciones a la ciudadanía, el llamado era la huelga general revolucionaria ante las maniobras de la embajada yanqui y algunos militares.
En Matanzas cayó la odiosa jefatura de policía, donde tantas torturas y crímenes se habían cometido, allí bien temprano se desplegó una inmensa bandera cubana.
Cae el criminal Juan Salas Cañizares, inspector provincial de la policía, su auto sería objetivo de la justicia revolucionaria quedando volcado en la vía.
Eran destruidos por el pueblo, los odiosos pasquines de los politiqueros, y por donde quiera aparecían banderas rojas y negras, símbolos del 26 de julio.
El 2 de enero de 1959, Camilo hizo su entrada pasadas la una de la tarde al Regimiento 4 Plácido, el cual se rindió sin disparar un solo tiro, allí quedaban Los Comandantes del Ejército Rebelde William Gálvez y Víctor Bordón Machado, al frente de la fortaleza militar para esperar la llegada del Ché.
Al llegar el guerrillero Heroico al Regimiento, ratificó a William Gálvez como jefe militar de la provincia de Matanzas, Camilo había seguido hacia la Habana. En el antiguo Centro Telefónico de la Calle Santa Teresa, dialogaron el Che y Camilo.
El 4 de enero concluía la Huelga General Revolucionaria, y quedaba ratificado el poder de la Revolución. En Santiago de Cuba, Fidel se disponía a iniciar la Caravana de la Libertad.
Sobre esto último les hablaré próximamente.
Era el amanecer del 1 de enero de 1959, Las emisoras nacionales y locales daban a conocer que se había producido la huida del tirano Batista, hubo en los primeros momentos alguna duda, pero después ya no había ninguna, había triunfado la Revolución de Fidel, la del 26 de julio, El Directorio Revolucionario. En matanzas el pueblo se lanzó a las calles, los vehículos transitaban la ciudad haciendo sonar sus cláxones constantemente, salían a relucir banderas cubanas y del 26, todo era locura, alegría indescriptible. Había huido el asesino Fulgencio Batista que venia ensangrentando al pueblo desde el 10 de marzo de 1952.
Rápidamente las organizaciones locales asumieron el liderazgo de los territorios en lucha y el control de las posiciones estratégicas.
Desde la Sierra Maestra, Radio Rebelde emitías las orientaciones a la ciudadanía, el llamado era la huelga general revolucionaria ante las maniobras de la embajada yanqui y algunos militares.
En Matanzas cayó la odiosa jefatura de policía, donde tantas torturas y crímenes se habían cometido, allí bien temprano se desplegó una inmensa bandera cubana.
Cae el criminal Juan Salas Cañizares, inspector provincial de la policía, su auto sería objetivo de la justicia revolucionaria quedando volcado en la vía.
Eran destruidos por el pueblo, los odiosos pasquines de los politiqueros, y por donde quiera aparecían banderas rojas y negras, símbolos del 26 de julio.
El 2 de enero de 1959, Camilo hizo su entrada pasadas la una de la tarde al Regimiento 4 Plácido, el cual se rindió sin disparar un solo tiro, allí quedaban Los Comandantes del Ejército Rebelde William Gálvez y Víctor Bordón Machado, al frente de la fortaleza militar para esperar la llegada del Ché.
Al llegar el guerrillero Heroico al Regimiento, ratificó a William Gálvez como jefe militar de la provincia de Matanzas, Camilo había seguido hacia la Habana. En el antiguo Centro Telefónico de la Calle Santa Teresa, dialogaron el Che y Camilo.
El 4 de enero concluía la Huelga General Revolucionaria, y quedaba ratificado el poder de la Revolución. En Santiago de Cuba, Fidel se disponía a iniciar la Caravana de la Libertad.
Sobre esto último les hablaré próximamente.
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