Por: José Miguel.
De esos típicos personajes que abundan por cualquier población del mundo, y que llegan a ser conocidos por sus características especiales, es que quiero hablarles brevemente hoy.
Aquí en Matanzas era muy conocido Eleuterio López Rodríguez, pero no por su nombre, sino por su sobrenombre, todos le decían El Sopla.
Así llegó a ser popularmente conocido por esa forma peculiar de emitir un chiflido, punzante y agudo cuando a bordo de su bicicleta andaba y desandaba por las calles de Matanzas.
Pues nuestro personaje, acaba de fallecer aquí en su ciudad, Matanzas, y la noticia rápidamente corrió de boca en boca con el aquello de…te enteraste…murió El Sopla.
Nuestro personaje era un jubilado de la industria Rayonitro, siempre sonriente, siempre optimista, era de esas personas que disfrutaba cuando alguien lo ocupaba en algún encargo.
Tenía la peculiaridad de trasladarse de calle en calle a una velocidad increíble, y todos al escuchar su característico chiflido decían… ahí viene El Sopla.
Y es que El Sopla llegó a convertirse con el tiempo en un típico personaje de la ciudad, quizá sin miedo a exagerar en una figura que identificaba a la comunidad.
Hace algunos años llegó a destacarse por su participación en un encuentro de bandas de música, y ese grato recuerdo lo acompaña siempre.
Pues El Sopla se nos ha ido, y estoy seguro que si algún matancero, de esos que están regados por ahí, lee esta nota, lo recordará y sentirán claro está su fallecimiento.
Al despedirlo, nos queda su grata presencia, el sonido de su chiflido, y su típica bicicleta. Caramba que mala suerte. Se nos ha ido El Sopla..
De esos típicos personajes que abundan por cualquier población del mundo, y que llegan a ser conocidos por sus características especiales, es que quiero hablarles brevemente hoy.
Aquí en Matanzas era muy conocido Eleuterio López Rodríguez, pero no por su nombre, sino por su sobrenombre, todos le decían El Sopla.
Así llegó a ser popularmente conocido por esa forma peculiar de emitir un chiflido, punzante y agudo cuando a bordo de su bicicleta andaba y desandaba por las calles de Matanzas.
Pues nuestro personaje, acaba de fallecer aquí en su ciudad, Matanzas, y la noticia rápidamente corrió de boca en boca con el aquello de…te enteraste…murió El Sopla.
Nuestro personaje era un jubilado de la industria Rayonitro, siempre sonriente, siempre optimista, era de esas personas que disfrutaba cuando alguien lo ocupaba en algún encargo.
Tenía la peculiaridad de trasladarse de calle en calle a una velocidad increíble, y todos al escuchar su característico chiflido decían… ahí viene El Sopla.
Y es que El Sopla llegó a convertirse con el tiempo en un típico personaje de la ciudad, quizá sin miedo a exagerar en una figura que identificaba a la comunidad.
Hace algunos años llegó a destacarse por su participación en un encuentro de bandas de música, y ese grato recuerdo lo acompaña siempre.
Pues El Sopla se nos ha ido, y estoy seguro que si algún matancero, de esos que están regados por ahí, lee esta nota, lo recordará y sentirán claro está su fallecimiento.
Al despedirlo, nos queda su grata presencia, el sonido de su chiflido, y su típica bicicleta. Caramba que mala suerte. Se nos ha ido El Sopla..
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