Por: José Miguel.
Los cubanos recibimos con alivio la llegada de este 30 de noviembre, pues significa que culmina oficialmente la actual temporada ciclónica que para nosotros ha sido nefasta.
Acabamos de ser víctimas de tres huracanes- Gustav- Ike- Paloma, que nos ha dejado pérdidas económicas por cerca de 10 mil millones de dólares. Algo bastante desolador para un país pobre y subdesarrollado como el nuestro que lucha a brazo partido por salir adelante, sobre todo porque aún sufrimos los embates del peor huracán de todos: El criminal bloqueo norteamericano que sí nos ha dejado mayores pérdidas.
Sin embargo a pesar de estos embates atomosféricos, hemos sabido defendernos muy bien, pues contamos con un sistema de defensa civil que es ejemplo en el mundo entero.
Baste decir que producto de las medidas de prevención que se toman en todo el territorio han sido muy pocas las vítimas fatales.
Algo que es maravilloso en el pueblo cubano es su alto sentido de la solidaridad, y que lo ennoblece a planos elevados: la mejor prueba es como nos ayudamos unos a otros, brindamos nuestras propias viviendas para dar refugio a quienes la han perdido, nos quitamos hasta los alimentos para enviarlo a otras provincias del país, nuestras brigadas de la construcción, eléctricas, telefónicas y de salud, saltan de una provincia a otra para ayudar en las tareas de recuperación.
Y que decir de la solidaridad internacional, pues también en ese sentido nos sentimos orgullosos de contar con verdaderos amigos que nos brindan su generosa ayuda " sin condiciones".
en fin termina esta difícil etapa para nuestro pueblo, de la que por supuesto sacaremos las más valiosas experiencias para estar mejor preparados en el enfrentamiento a estos fenómenos que son anuales.
Y que nadie dude de que continuaremos en el duro bregar hasta resarcir todos los daños causados, así es este pueblo cubano, del que nos sentimos orgullosos en pertenecer.
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