Por: José Miguel.
Soy un producto de la radio, de esa radio que surgió en Cuba después del triunfo de la Revolución con otra dimensión y otro estilo, y esta fecha tiene para los que laboramos en este importante medio una significación especial.
Hoy primero de diciembre es el día del Locutor, una celebración con la cual se rinde homenaje a ese grupo de hombres y mujeres que a lo largo y ancho del país realizan esta importante función tanto en la Radio como en la Televisión.
Sin embargo antes del primero de enero de 1959, existían en Cuba prestigiosos y muy recordados locutores que con el paso del tiempo se fueron arraigando en el corazón de todos los cubanos. Hasta convertirse en verdaderos paradigmas de la profesión: Por solo citar a algunos, ahí están Consuelo Vidal, José Antonio Cepero Brito, Manolo Ortega, German Pinelli y muchos más que incluso han dejado una huella indeleble por su inolvidable proceder.
Este día, aquí en Cuba, lo dedicamos a resaltar el importante papel social que tiene el locutor para nuestro pueblo. Es la voz familiar que cotidianamente lleva el mensaje informativo y orientador a través de cámaras y micrófonos. Es la persona que hace trasladar a nuestros ciudadanos el mensaje oportuno y esclarecedor.
El locutor es casi parte de la familia cubana, cuando su voz se escucha en cualquier hogar se le identifica rápidamente, y se le pone atención porque es el portador de un mensaje importante y oportuno. Atrás quedó el sensacionalismo barato, la superficialidad estentórea, el personaje galán y ridículo. Es la persona sencilla, sin ínfulas de considerarse alguien superior
Nuestros locutores ahora son todos creíbles, sobrios, comunicativos, muy profesionales, con una elevada cultura integral, conscientes del papel que juegan en nuestra sociedad actual.
Para ellos, vaya la felicitación y el reconocimiento que se merecen, y que se hace patente cada primero de diciembre a través de los miles de saludos que reciben de instituciones diversas y del propio pueblo.
Aquí en Cuba, ya alguien lo dijo una vez, los locutores cubanos, somos y seremos las “Cuerdas Vocales de la Revolución”. De una Revolución que está próxima a cumplir sus 50 años de vida fecunda.
Soy un producto de la radio, de esa radio que surgió en Cuba después del triunfo de la Revolución con otra dimensión y otro estilo, y esta fecha tiene para los que laboramos en este importante medio una significación especial.
Hoy primero de diciembre es el día del Locutor, una celebración con la cual se rinde homenaje a ese grupo de hombres y mujeres que a lo largo y ancho del país realizan esta importante función tanto en la Radio como en la Televisión.
Sin embargo antes del primero de enero de 1959, existían en Cuba prestigiosos y muy recordados locutores que con el paso del tiempo se fueron arraigando en el corazón de todos los cubanos. Hasta convertirse en verdaderos paradigmas de la profesión: Por solo citar a algunos, ahí están Consuelo Vidal, José Antonio Cepero Brito, Manolo Ortega, German Pinelli y muchos más que incluso han dejado una huella indeleble por su inolvidable proceder.
Este día, aquí en Cuba, lo dedicamos a resaltar el importante papel social que tiene el locutor para nuestro pueblo. Es la voz familiar que cotidianamente lleva el mensaje informativo y orientador a través de cámaras y micrófonos. Es la persona que hace trasladar a nuestros ciudadanos el mensaje oportuno y esclarecedor.
El locutor es casi parte de la familia cubana, cuando su voz se escucha en cualquier hogar se le identifica rápidamente, y se le pone atención porque es el portador de un mensaje importante y oportuno. Atrás quedó el sensacionalismo barato, la superficialidad estentórea, el personaje galán y ridículo. Es la persona sencilla, sin ínfulas de considerarse alguien superior
Nuestros locutores ahora son todos creíbles, sobrios, comunicativos, muy profesionales, con una elevada cultura integral, conscientes del papel que juegan en nuestra sociedad actual.
Para ellos, vaya la felicitación y el reconocimiento que se merecen, y que se hace patente cada primero de diciembre a través de los miles de saludos que reciben de instituciones diversas y del propio pueblo.
Aquí en Cuba, ya alguien lo dijo una vez, los locutores cubanos, somos y seremos las “Cuerdas Vocales de la Revolución”. De una Revolución que está próxima a cumplir sus 50 años de vida fecunda.
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