Entre los resentidos de la farándula destaca la ex primera actriz Susana Pérez quien ahora se gana, literalmente, los frijoles en Miami como vocera de la campaña de Trump.
Abrumado por su decadencia política, Donald Trump intenta remendarse de cara a las próximas elecciones de noviembre.
En estas circunstancias sus hombres echan mano a cualquier cosa, a jefes de grupos neo nazis hasta resentidos de la farándula.
De ahí que ellos, en aras de obtener migajas, no temen vender sus almas al Diablo y atacar a Cuba.
En 1902 Estados Unidos apoyado en su ocupación militar, le impuso la Enmienda Platt cuyo texto autorizaba intervenir en la nación vecina siempre que lo estimara necesario.
Se apropió de las mejores tierras a precios irrisorios, y desmovilizó al Ejército Libertador que derrotó al poder colonial.
De manera gradual se fue apoderando de su industria azucarera y otras riquezas fundamentales del país hasta consolidar su poder neocolonial.
La embajada de Estados Unidos en La Habana se convirtió en la verdadera jefatura gubernamental del país.
Vale recordar que a solo algo más de unas semanas del triunfo de la Revolución Cubana en 1959, Washington lanzó su primera campaña contra La Habana.
El pretexto fue que en Cuba se había instaurado un baño de sangre contra opositores al naciente proceso revolucionario.
¿De qué se trató en realidad?
Juicios y condenas judiciales a torturadores y asesinos de la tiranía de Fulgencio Batista.
Desde aquellos días hasta el presente gobiernos de Estados Unidos han manipulado campañas y mentiras para manejar asuntos internos de la isla.
La administración ultraderechista de Donald Trump no ha sido una excepción, ha formado parte de esa realidad.
Algunos ejemplos sirven para corroborar lo dicho.
-Intensificó al máximo el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba.
-Recrudeció las dificultades en torno a compras de materia prima vinculadas al sector de la salud.
-Desató una cruzada contra los suministros de petróleo a la isla
-Redujo drásticamente el número de vuelos hacia Cuba y los limitó a La Habana.
-Recortó el envío de remesas.
-Eliminó el otorgamiento de visas en Cuba.
-Prohibió el arribo de buques cruceros a La Habana.
-Despliega una brutal campaña contra las misiones médicas cubanas en el exterior.
Esto, y más enfilado a herir la posibilidad de adquirir recursos financieros.
Tal bochornoso espectáculo es aplaudido por lo peor de la sociedad y el mundo político de Estados Unidos que incluye a quienes ladran a la luna.
En estas circunstancias sus hombres echan mano a cualquier cosa, a jefes de grupos neo nazis hasta resentidos de la farándula.
De ahí que ellos, en aras de obtener migajas, no temen vender sus almas al Diablo y atacar a Cuba.
En 1902 Estados Unidos apoyado en su ocupación militar, le impuso la Enmienda Platt cuyo texto autorizaba intervenir en la nación vecina siempre que lo estimara necesario.
Se apropió de las mejores tierras a precios irrisorios, y desmovilizó al Ejército Libertador que derrotó al poder colonial.
De manera gradual se fue apoderando de su industria azucarera y otras riquezas fundamentales del país hasta consolidar su poder neocolonial.
La embajada de Estados Unidos en La Habana se convirtió en la verdadera jefatura gubernamental del país.
Vale recordar que a solo algo más de unas semanas del triunfo de la Revolución Cubana en 1959, Washington lanzó su primera campaña contra La Habana.
El pretexto fue que en Cuba se había instaurado un baño de sangre contra opositores al naciente proceso revolucionario.
¿De qué se trató en realidad?
Juicios y condenas judiciales a torturadores y asesinos de la tiranía de Fulgencio Batista.
Desde aquellos días hasta el presente gobiernos de Estados Unidos han manipulado campañas y mentiras para manejar asuntos internos de la isla.
La administración ultraderechista de Donald Trump no ha sido una excepción, ha formado parte de esa realidad.
Algunos ejemplos sirven para corroborar lo dicho.
-Intensificó al máximo el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba.
-Recrudeció las dificultades en torno a compras de materia prima vinculadas al sector de la salud.
-Desató una cruzada contra los suministros de petróleo a la isla
-Redujo drásticamente el número de vuelos hacia Cuba y los limitó a La Habana.
-Recortó el envío de remesas.
-Eliminó el otorgamiento de visas en Cuba.
-Prohibió el arribo de buques cruceros a La Habana.
-Despliega una brutal campaña contra las misiones médicas cubanas en el exterior.
Esto, y más enfilado a herir la posibilidad de adquirir recursos financieros.
Tal bochornoso espectáculo es aplaudido por lo peor de la sociedad y el mundo político de Estados Unidos que incluye a quienes ladran a la luna.
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