Al encabezar la reunión del máximo órgano del Gobierno cubano, conducida por el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, el mandatario señaló que el objetivo tiene que ser “llegar a la transformación productiva que necesita el país en estos momentos, que garantice procesos con más eficiencia, productividad, utilidad e ingresos, que satisfaga las demandas internas, que nos dé posibilidades de exportación y que además propicie bienestar, desarrollo y prosperidad”.
Estas cuestiones, subrayó, están en correspondencia con los acuerdos de los congresos del Partido Comunista.
Díaz-Canel consideró que los resultados económicos que se obtengan respaldarán “las conquistas de la Revolución y la obra de justicia social que ella ha desarrollado”. El tema no es solo defenderlas y mantenerlas, precisó, sino perfeccionarlas.
Acerca de la estrategia que en estos momentos se elabora para la recuperación del país y el enfrentamiento a la crisis mundial generada por la pandemia, la cual será presentada para su aprobación próximamente, el Jefe de Estado señaló que “nos tiene que llevar a una implementación más firme, más segura y más rápida de todo lo que está previsto en la Conceptualización del Modelo Económico y Social y en los Lineamientos”.Para lograrlo, dijo, tenemos que eliminar trabas y concretar cuestiones ya planteadas en políticas y que no están totalmente implementadas, “cambiando un grupo de maneras de operar, de actuar y de dirigir, sobre todo la economía”.
El Presidente comentó que “si a algo tenemos que ponerle todo el pensamiento y llevarlo a una concepción distinta a lo que hemos venido haciendo, es a la producción de alimentos”. Que los actores económicos que participan en ella, lo hagan sin obstáculos, para depender cada vez menos de la importación.
Entre otros asuntos, Díaz-Canel habló de perfeccionar las instituciones y los procesos. Tenemos instituciones, dijo, que no pueden seguir funcionando como hasta ahora, que se tienen que actualizar, modernizar y facilitar la gestión, porque forman parte de cadenas y no pueden entorpecer.
El ejercicio de pensamiento al que estoy convocando, aclaró, no es más de lo mismo. Tenemos que cuestionarlo y revisarlo todo, reiteró. Solo de ese cuestionamiento riguroso va a salir lo que hemos venido haciendo bien, lo que se debe mantener y lo que hay que mejorar.En todas las propuestas que se hagan, especificó, no podemos olvidar las medidas que se han implementado en el país durante el último año; tampoco los conceptos de ahorro, el desarrollo de las fuentes renovables de energía, el proceso de informatización de la sociedad, el trabajo a distancia, y la lucha permanente contra la corrupción y las ilegalidades
.
Particularmente sobre el diseño de la etapa de recuperación, Díaz-Canel apuntó que debe incluir tres objetivos fundamentales: cómo se regresa a la nueva normalidad; cómo evitamos un rebrote o lo enfrentamos en caso de suceder; y cómo reducimos los riesgos y vulnerabilidades a consecuencia del nuevo coronavirus.
En el paso hacia esa fase post COVID-19, el Presidente enumeró cuestiones como el incremento gradual y asimétrico de las actividades; la habilitación en el menor tiempo posible de procesos productivos y de servicios; el mantenimiento del distanciamiento físico, incluso en la nueva normalidad; las medidas diferenciadas con los sectores vulnerables de la población cubana; y las decisiones que deberán tomarse durante el verano, para evitar un repunte de la enfermedad.
Enfatizó igualmente en la importancia seguir las investigaciones que lleven a la vacuna cubana contra la COVID-19.
Pormenores de la agenda
Como siempre sucede en las sesiones del Consejo de Ministros —donde participan también el segundo secretario del Comité Central del Partido Comunista, José Ramón Machado Ventura; el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández; y el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa— la agenda incluyó varios aspectos de la vida económica y social de la nación.En ese sentido, el viceprimer ministro, Alejandro Gil Fernández, se refirió al comportamiento de la economía nacional en el mes de abril, impactado también por los efectos de la pandemia.
En este difícil contexto para el mundo entero, decrecieron las exportaciones y las importaciones que realiza el país, con la consiguiente afectación económica.
Entre otros temas, informó sobre la aprobación de dos nuevas empresas mixtas: la primera para la construcción de una bioeléctrica en Jobabo, Las Tunas; y la segunda destinada a la minería en la Isla de la Juventud.
“Ello demuestra que el país sigue avanzando en medio de esta situación, en el fomento y desarrollo de la inversión extranjera, lo cual forma parte importante también de la estrategia que estamos preparando para la recuperación”.Gil Fernández se refirió al plan de construcción de viviendas, mediante el cual hasta abril se habían construido 13 958, que representan el 34% de lo planificado para todo el año. Destacó la prioridad de este programa y que, en el ajuste que se realizó al Plan de la Economía, no se renunció a su cumplimiento.
Al abordar el programa alimentario, señaló la importancia de incrementar la producción nacional de arroz, sobre todo en este difícil contexto del mercado internacional. Por otro lado, se ha podido respaldar la entrega de frijoles a la canasta familiar y se cumplió con el plan de producción de huevos para el mes, aunque muy lejos de satisfacer las demandas de la población.
Sobre los portadores energéticos explicó que el consumo eléctrico en el mes estuvo por encima de lo planificado, por lo cual se tuvieron que arreciar las medidas de ahorro y en mayo, agregó el viceprimer ministro, la situación mejoró
En ese escenario, dijo, se concluyó el bloque energético de la bioeléctrica Ciro Redondo, que comenzó la generación como parte del proceso de puesta en marcha y entregó 8,929.8 MWh al Sistema Electroenergético Nacional. “Esta es una inversión sumamente importante para el país y forma parte del impulso que se está dando a las fuentes renovables de energía”.
Gil Fernández consideró finalmente que “lo más importante es que estamos trabajando en la preparación del país para la recuperación y la estrategia económica y social para enfrentar la crisis mundial provocada por la COVID-19. Eso constituye en estos momentos la tarea principal”, afirmó.En otro momento de la reunión, el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, presentó una actualización sobre la situación epidemiológica del país y las acciones para lograr su sostenibilidad, en medio de la batalla a la COVID-19.
Durante más de dos meses, recordó el titular, hemos estado enfrentando la transmisión localizada del nuevo coronavirus. En estos momentos, tenemos un comportamiento más favorable, el cual debe mantenerse de esa manera si cumplimos con las medidas que se han ido tomando, aseguró.
“No podemos permitir que ahora surjan otras complicaciones con el dengue, la chikungunya o el zika, por lo que se hace necesario trabajar fuerte y adoptar las medidas necesarias”.
La estabilidad epidemiológica del país, afirmó, dependerá del trabajo sistemático y el cumplimiento de lo que nos corresponde con la calidad y la disciplina que se requiere
Según apuntó, en Cuba las enfermedades diarreicas agudas han tenido un comportamiento estable en el último lustro. Al cierre de abril, puntualizó, disminuyen en 27,7% las atenciones médicas por esa causa, al compararse con igual periodo del 2019. No se confirman casos de cólera desde el 2017, cuando hubo solo tres. “El canal endémico de las enfermedades diarreicas agudas se mantiene en zona de éxito”, agregó.
Por otro lado, el país se mantiene sin transmisión demostrada de dengue y, con respecto al 2019, la tasa de incidencia se reduce en un 40%. Hasta la fecha, detalló, tampoco se reportan casos de otras arbovirosis en el territorio nacional.
No obstante, los focos del mosquito Aedes Aegypti, agente transmisor de esas enfermedades, tienen indicadores elevados en las provincias de Holguín, Sancti Spíritus, Camagüey, Santiago de Cuba y Las Tunas.Continúan siendo los depósitos para almacenar agua los lugares donde se concentra la mayor cantidad de focos, “de ahí que el papel de la población es clave para eliminar los criaderos del vector”, afirmó Portal Miranda.
Para evitar que se nos una la transmisión de una enfermedad con otra, explicó, se adoptará un conjunto de acciones, las cuales comienzan en junio con la realización de ciclos de trabajo focal de 22 días en todos los municipios.
Entre otras decisiones, precisó que se seleccionarán a los operarios de control vectorial de mejor desempeño en todas las áreas de salud, para intervenir el universo de mayor riesgo; y se restablecerá el apoyo de los batallones del Ejército Juvenil del Trabajo en varias provincias.
Se realizará tratamiento adulticida del mosquito, tanto en las viviendas como en su entorno, ante la presencia de focos o de casos. Se mantendrá la pesquisa activa en los hogares, centros de trabajo y estudio para la detección precoz de asintomáticos. A la par, se crearán las capacidades para el ingreso del 100% de los pacientes con síndrome febril inespecífico.
Informó que en medio de la batalla económica que enfrenta el país, “se han asegurado los recursos para la campaña”, teniendo al ahorro como fuente imprescindible de todas las medidas que permitan lograr la estabilidad del país.
Al respecto de este tema, Machado Ventura alertó sobre el alto costo que tiene para el país mantener esta campaña. De ahí la importancia de velar por que los trabajos se realicen con calidad, sin chapucerías, para no perder ni tiempo ni recursos.
El Segundo Secretario del Comité Central del Partido consideró que se debe llevar al unísono el combate al nuevo coronavirus y al Aedes Aegypti, aprovechando la concientización que ha ido ganando la población en el enfrentamiento a la pandemia.En esta reunión, se aprobó también el Plan de Ordenamiento Territorial de la cuenca hidrográfica Ciénaga de Zapata, el cual contribuirá al uso racional y sostenible de sus recursos naturales y al mejoramiento allí de las condiciones de vida.
El presidente del Instituto de Planificación Física, Samuel Rodiles Planas, dijo que la cuenca sigue siendo Área Protegida de Recursos Manejados y su economía estará basada sobre todo en la producción de arroz y el turismo de naturaleza.
Para elaborar el Modelo de Ordenamiento Territorial se estableció un horizonte temporal hasta el año 2030, periodo en el que las principales transformaciones se producirán en la actividad turística, el hábitat y las infraestructuras técnicas.
Acerca del asunto, la viceprimera ministra Inés María Chapman Waugh precisó que “este Plan de Ordenamiento, como el resto de los aprobados, constituye una herramienta para mantener el orden, la disciplina y la higiene de las ciudades, y por supuesto cuidar los recursos naturales en cada uno de los lugares”.
Más adelante en la reunión, el ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz, expuso un informe sobre los resultados de la inversión extranjera en el 2019, periodo en el que se actualizó por tercera vez el marco regulatorio de esta actividad, dando mayor flexibilidad para la aprobación de directivas de negociación.
Al cierre del año, apuntó, contábamos con 287 negocios activos, 44 de ellos ubicados en la Zona Especial de Desarrollo Mariel. En lo que va del 2020, se ha aprobado una decena más.El titular se refirió a la puesta en marcha de la Ventanilla Única de la Inversión Extranjera, para eliminar trabas burocráticas y demoras en el otorgamiento de permisos. Al hacer una valoración sobre lo realizado durante el 2019, apuntó que “a pesar de dificultades objetivas y subjetivas que han limitado dar un salto en la atracción de inversión extranjera, es necesario trabajar en su promoción con medidas concretas que se inserten en la estrategia de enfrentamiento al escenario de crisis económica impuesto por la COVID-19”.
Una alerta necesaria
Al intervenir en las conclusiones del Consejo de Ministros, cita que contó a través de videoconferencia con la participación de las máximas autoridades de las provincias y el municipio especial Isla de la Juventud, el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, alertó a los Consejos de Defensa sobre la necesidad de, ante la epidemia, “evitar el exceso de confianza, que es nuestro peor enemigo en estos momentos, por ello no puede reinar una actitud de triunfalismo”.Ahora más que nunca, señaló, las pesquisas tienen que ser profundas, hay que cumplir los protocolos establecidos y localizar todos los contactos de los casos que aparezcan.
Marrero Cruz indicó “volver a revisar en detalle la situación de las personas vulnerables, que no quede un solo hogar de ancianos, una sola casa de niños sin amparo familiar, una sola institución dedicada a los deambulantes, que no sea visitada, que no tenga previsto un plan de acción, labores de mantenimiento o una solución para el hacinamiento”.Comentó además sobre el impacto que ha generado entre la población el enfrentamiento a los hechos de corrupción e ilegalidades, en lo cual ha tenido una contribución importante la participación popular. Se ha podido percibir, comentó, un incremento sustancial de las denuncias del pueblo.
“Cuando se tiene como aliado en esta batalla al pueblo, las posibilidades de éxito se multiplican. Con el actuar nuestro, tenemos que corresponder a esa confianza, y que se sepa que cuando ellos denuncian nosotros actuamos en consecuencia, aplicamos la justicia y ponemos las cosas en su lugar”.
Esta batalla llegó para quedarse, aseguró Marrero Cruz, y tenemos que convertirla en una cuestión del día a día; estudiar caso a caso, para ver cuáles son las causas y condiciones que los generaron; e ir cerrando puertas al delito.
Se seguirán publicando en los medios esos hechos, precisó, se llegará hasta las instituciones estatales que han estado vinculadas a esas acciones y se les dará seguimiento a los casos una vez concluidos los procesos establecidos, para corresponder a esa confianza que nos ha depositado el pueblo.
(Tomado de Presidencia Cuba)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario