El 'Marco (Rubio) de Transición Democrática'
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REUTERS / Tom Brenner
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Al
parecer, Donald Trump quiere imitar a Roosevelt pero sin hablar en voz
baja. Con estentórea grandilocuencia pasea su insensatez por el mundo,
sin ni siquiera ser capaz de enfrentar con éxito la lucha contra el
coronavirus a pesar de dirigir la nación más poderosa del planeta.
Si el anterior secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, revivió la doctrina Monroe
como instrumento de la política exterior de su país, ahora su
sustituto, Mike Pompeo, pretende reivindicar el corolario Roosevelt.
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AP Photo / Jim Gomez
Este presidente es considerado el padre de la política imperialista más agresiva de la historia de Estados Unidos. Su política exterior llamada del gran garrote se sustentaba en la idea de que "cuando se vaya a visitar al adversario, hay que hablar en voz baja, pero llevar un garrote en la mano".
Ya tiene un portaviones paralizado en Guam porque 150 de los cerca de 4.000 marinos están infectados de coronavirus. Asimismo, 1.500 de los alrededor de 40.000 oficiales de policía de Nueva York están contagiados. Trump no es capaz de proteger ni siquiera a sus fuerzas armadas y de seguridad.
Después de conversar con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y de saber que el Gobierno de este país asumió en su totalidad los vínculos en materia energética de Rusia con Venezuela, sumado a la firme postura de apoyo irrestricto de China al Gobierno constitucional del país, pareciera que la Administración de Estados Unidos decidió tomar otro camino, toda vez que se ha visto obligado —en los hechos— a reconocer a Maduro como presidente, al hacerle un llamado para que se retire. Nadie deja de ser presidente si no lo es anteriormente. A partir de ello y en una sucesión de hechos desesperados, el Departamento de Estado puso en primera instancia a su asalariado en Caracas a proponer la creación de un Consejo de Estado paritario que nadie sabe lo que significa y que no existe en la Constitución Nacional, es decir, como ya es habitual en él, llamó a desacatar la Constitución.
En su mensaje, Guaidó afirma que a Maduro no lo conoce nadie. Será que no sabe que Maduro es el presidente del país que tiene relación con alrededor de 150 naciones en el mundo, que acaba de entregar la presidencia del Movimiento de Países No Alienados, que es miembro de derecho de la Organización de Naciones Unidas y que se relaciona con todas sus agencias y que además fue elegido miembro de su Consejo de Derechos Humanos. La explicación a esta enajenación mental viene más adelante.
En la continuación de este nuevo y dramático show, Elliot Abrams, un delincuente confeso y sentenciado que está al servicio del Gobierno de Estados Unidos, publicó un artículo en el que ante la incapacidad de Guaidó de explicar lo que ellos querían decir, tuvo que usar el Wall Street Journal para que, sin la menor impudicia, propia de su carácter facineroso, mienta y falsee información.
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REUTERS / Juan Calero
Finalmente, creyendo que Venezuela funciona a partir de auto designaciones, Abrams se nombra a sí mismo como constituyente único para inventar una constitución inexistente que modelaría a Venezuela según el interés estadounidense de apoderarse de sus recursos y matar su ejemplo. Hasta pretende que le demos las gracias por permitirnos participar en ese futuro de leche y miel que nos ofrece.
Como si el pueblo venezolano fuera un ignorante y no supiera lo que ha pasado en Honduras, Paraguay, Brasil y Bolivia, países en los que recientemente Estados Unidos ha propiciado cambios de Gobierno por la fuerza, violando los derechos humanos de millones de ciudadanos. Gracias Abrams, tenemos muchos problemas, pero lo que nos ofreces además de ser indigno, es peor y nos somete a la condición de esclavos de Washington.
Es tan descarado este funcionario imperial que se atreve a afirmar que "la presión de Estados Unidos no ha impedido que los alimentos o las medicinas lleguen a los venezolanos". Es decir, que además de todo, cree que somos unos ignorantes.
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REUTERS / Peter Nicholls
Es tan claro esto, que en el mencionado artículo Abrams dice que: "el apoyo de las Fuerzas Armadas al 'Marco de Tradición Democrática' sería un paso clave en esta dirección" (así se llama este plan, imagino que como homenaje a Marco Rubio). Por lo tanto se podría concluir que como no tienen este "paso clave" no tienen "dirección"
.
Finaliza con la amenaza propia de los de su clase, creyendo que el Gobierno de Venezuela es el de Colombia, Honduras, Santa Lucía, Jamaica, República Dominicana, Guyana o Chile, que pueden ser chantajeados y/o amenazados. El pueblo digno de Venezuela, que es la mayoría, lo rechazaría. En el lenguaje propio de las bandas delictivas, Abrams reafirma que hasta que no se logre el objetivo de Estados Unidos "nuestra presión se fortalecerá".
La respuesta del Gobierno de Venezuela rechazando esta afrenta fue firme y contundente. Indigno sería el Gobierno, el pueblo y las Fuerzas Armadas que se dejaran chantajear por este delincuente disfrazado de diplomático.
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AFP 2020 / Federico Parra
Pompeo reiteró que en las elecciones libres que se organizarían (imaginamos que similares a las de Bolivia) el PSUV podría competir en condiciones de igualdad. También imaginamos que la misma igualdad que en Bolivia, donde hay persecución e inhabilitación de dirigentes y represión selectiva para anular a los líderes del MAS después del golpe de Estado organizado por la OEA. En el léxico de Estados Unidos, elecciones libres son aquellas que se organizan para legalizar a sus ilegítimos candidatos.
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AFP 2020 / Federico Parra
Este Marco Rubio de Transición Democrática es expresión de la incapacidad de Estados Unidos de construir una solución propia para Venezuela, por lo que insisten en un mensaje centrado en dividir a las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas, apostando además a la violencia, el terrorismo y el magnicidio.
La realización anoche de una reunión del Consejo de Estado, "órgano superior de consulta del Gobierno y de la administración Pública Nacional", como lo establece el artículo 251 de la Constitución Nacional, con la participación de todos los poderes del Estado, es expresión prístina de la voluntad de los venezolanos y venezolanas de coordinar esfuerzos en paz para la solución de nuestros problemas, sin injerencia extranjera y en el marco de lo que establece la Carta Magna, expresión máxima de la democracia sin tutelajes, que el pueblo venezolano está construyendo.
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