jueves, 30 de abril de 2020

Cuba considera que la "retórica hostil" de funcionarios estadounidenses fomentó el ataque a su embajada en Washington

En horas de la madrugada de este 30 de abril, un individuo desconocido disparó contra la sede diplomática. No hubo daño al personal, pero sí deterioros materiales al edificio.
Cuba considera que la "retórica hostil" de funcionarios estadounidenses fomentó el ataque a su embajada en Washington
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, expresó una "enérgica protesta" ante la encargada de Negocios de EE.UU. en La Habana, Mara Tekach, por los disparos realizados contra la Embajada del Gobierno isleño en Washington.

"¿Cómo reaccionaría el gobierno de los Estados Unidos ante un ataque como este a cualquiera de sus Embajadas?", se preguntó el ministro de Relaciones exteriores cubano, durante una conferencia de prensa que ofreció para hablar del hecho.

El reclamo se hizo luego que, en la madrugada de este jueves, un individuo desconocido disparara con un arma de fuego contra el edificio de la Embajada de Cuba en la capital estadounidense. Según un comunicado de la Cancillería, "no hubo daño para el personal de la misión, el cual se encuentra seguro y protegido, pero sí deterioros materiales para el edificio resultantes del impacto de los disparos".

"La gravedad del hecho pudo haber puesto en peligro la vida y la seguridad del personal de la Embajada y sus familiares", señaló Rodríguez en la conferencia de prensa.

Sin embargo, de acuerdo al canciller, tras 12 horas de haberse perpetrado el ataque, las autoridades cubanas no han recibido ningún tipo de información o comunicación de parte del Gobierno estadounidense.

Cuba espera investigación

El individuo, cuya identidad aún no ha sido informada a Cuba, fue detenido por las autoridades locales en el lugar de los hechos y se encuentra bajo custodia.

De acuerdo al Gobierno isleño, el sujeto detenido por la agresión ejecutó al menos 30 disparos, en momentos en que una decena de funcionarios diplomáticos se encontraban en el interior del edificio.

"El gobierno de Cuba espera por la correspondiente investigación de las autoridades estadounidenses sobre la identidad y las motivaciones del autor de esta agresión, así como sobre las circunstancias que rodean al hecho", señala La Habana, al informar que el Departamento de Estado de EE.UU. está al tanto de lo ocurrido.
Cuba reclamó "la mayor cooperación de las autoridades del gobierno" norteamericano, así como "el esclarecimiento urgente de los hechos y las garantías de que actos como este no se repitan".

Un ataque fomentado por la "retórica hostil"

La Habana sostuvo además que este "atentado terrorista" fue fomentado por "lacreciente retórica hostil de varios funcionarios estadounidenses, incluido el Secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo".

"No es posible disociar un hecho como este del recrudecimiento de la política de agresión y hostilidad que aplica el Gobierno de los EE.UU. contra Cuba, ni del endurecimiento del bloqueo, que incluye medidas no convencionales, incluso durante la pandemia de la covid-19", manifestó Rodríguez.

En una de sus últimas declaraciones contra el país caribeño, Pompeo acusó al Gobierno de la isla de cometer "trata de personas" mediante el envío de médicos a misiones sanitarias internacionales, por la pandemia de coronavirus. Y pidió a los Gobiernos que reciben ayuda que le paguen directamente a los profesionales de la salud y no a la administración de La Habana.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, también se pronunció y señaló que "los Estados deben proteger a las misiones diplomáticas acreditadas en su país".

La obsesión de Kozak contra Cuba


La pésima gestión de la pandemia amenaza la posible reelección de Trump, quien antes debe llevarse la sorpresa de que pierda en la Florida, por seguir acríticamente los consejos y opiniones absurdas de cuatro fanáticos anticubanos que le mienten
Cadáveres en camiones frigoríficos, entierros masivos y el desempleo ponen al descubierto el verdadero rostro cruel e inhumano del capitalismo. Foto: La voz
Una tormenta perfecta hizo que Estados Unidos se convirtiera, desde hace semanas, en el epicentro de la pandemia global desatada por el sars-cov-2. En medio de ese escenario, resulta increíble que aún existan funcionarios del régimen estadounidense cuyo trabajo sea atacar a Cuba y difundir mentiras para intentar confundir al pueblo de la Isla y a la humanidad. Ni la peor crisis sanitaria mundial, ni ser el centro de la misma son elementos de peso suficientes para que apaguen por unos meses las bocinas del odio y la intolerancia macartista contra la Mayor de las Antillas.

Sobre el desastre sanitario que vive Estados Unidos en estos momentos, con más de un millón de personas infectadas víctimas de la enfermedad, hay que precisar que es la crónica de una pandemia anunciada.

 No se puede esperar más de la combinación de un presidente que ignora los argumentos científicos, y de un sistema de salud privatizado que pone precio a la vida. Ya han fallecido más de 50 000 estadounidenses. ¿Cuántos muertos más tendrá que sufrir ese pueblo noble para que la Salud se convierta allí en un derecho humano?

En medio del desastre creado por la enfermedad, agravado por la pésima gestión de Trump de la pandemia, es importante recordar que la estrategia de inventar pretextos externos para intentar desviar la atención sobre los problemas internos es tan antigua como años tiene ese régimen. A estos funcionarios, al estilo de Michael G. Kozak, subsecretario adjunto interino del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, no les importa la salud de los ciudadanos estadounidenses; su única preocupación es cómo se perpetúan, en noviembre, en el poder.

 Para ello cuentan con un guion, en el que el tema Cuba no deja de tener predilección.
Sin embargo, la pandemia ha demostrado que es muy grave para ser ignorada con trucos tan básicos. Debe ser enfrentada con ciencia y a conciencia, no con espectáculos mediáticos y noticias falsas.

 La enfermedad ha demostrado, además, que en un mundo cada vez más globalizado, y por consiguiente cada vez más en riesgo de repetir eventos como estos, solo el socialismo, donde la vida de un ser humano es lo más importante, es capaz de enfrentar y derrotar con éxito estas amenazas contra la humanidad.

En momentos en los que Trump llama a inyectarse desinfectante para combatir la pandemia, y la comparsa, encabezada por Bolsonaro llama a salir a las calles e ignorar los consejos de los médicos, queda al descubierto el verdadero rostro cruel e inhumano del capitalismo, donde las ganancias y reabrir la economía es lo que más importa.

La pésima gestión de la pandemia amenaza la posible reelección de Trump, quien antes debe llevarse la sorpresa de que pierda en la Florida, por seguir acríticamente los consejos y opiniones absurdas de cuatro fanáticos anticubanos que le mienten; entre quienes no faltan los congresistas cómplices de las difamaciones promovidas recientemente por Kozak, a fin de denigrar la labor médica y solidaria de esta Isla que se crece, por mucho que ellos pretendan impedirlo.

Urgente: Abren fuego contra embajada cubana en Washington con rifle de asalto, capturan a sospechoso y no se reportan víctimas




Los agentes encontraron al sospechoso con un rifle de asalto y lo detuvieron sin incidencias.
En horas de la madrugada de este jueves 30 de abril, un individuo desconocido disparó con un arma de fuego contra el edificio de la Embajada de Cuba en los Estados Unidos, informó en una nota de prensa la cancillería cubana en su sitio web.
No hubo daño para el personal de la misión, el cual se encuentra seguro y protegido, pero sí deterioros materiales para el edificio resultantes del impacto de los disparos, especificó.
El individuo, de cuya identidad el gobierno cubano no tiene información, fue detenido por las autoridades locales en el lugar de los hechos y se encuentra bajo custodia.

Washington D.C., cuenta con un sistema de protección y seguridad para enfrentar cualquier amenaza contra el personal y las instalaciones.

El gobierno de Cuba espera por la correspondiente investigación de las autoridades estadounidenses sobre la identidad y las motivaciones del autor de esta agresión, así como sobre las circunstancias que rodean al hecho.  El Departamento de Estado está al tanto de lo ocurrido.

Es una obligación de los Estados adoptar todas las medidas adecuadas para proteger los locales de una misión diplomática acreditada en su país contra toda intrusión o daño y evitar que se turbe la tranquilidad de la misión o se atente contra su dignidad, sostuvo la cancillería.
Un vehículo que la policía considera está relacionado con el hecho permanece estacionado fuera de la sede diplomática. Foto: Antonia Noori Farzan/The Washington Post

Canciller cubano: “Es obligación de los Estados proteger a los diplomáticos en él acreditados”

El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, repudió el asalto a la embajada cubana en Estados Unidos en esta jornada. En su cuenta de Twitter el ministro de Relaciones Exteriores expresó que es obligación de los Estados proteger a los diplomáticos en él acreditados y sus instalaciones.

Detalles de los hechos, según la prensa local

El tiroteo estalló alrededor de las 2:10 am afuera de la embajada, en la calle 16 NW cerca de Fuller Street NW, antes de que la policía que estaba en el área llegara al lugar y en cuestión de minutos arrestaron al sospechoso, a quien las autoridades se negaron a identificar”, dice The Washington Post.
  • El teniente de policía de DC Brian Hollan señaló a los reporteros que nadie resultó herido en el tiroteo, pero aún están investigando el grado en que la Embajada de Cuba resultó dañada.
  • Varios vecinos de la zona, utilizando la aplicación del vecindario Nextdoor, informaron que se habían despertado para escuchar un aluvión de disparos y gritos.
  • El teniente del Departamento de policía de Washington DC explicó que ahora la investigación está encabezada por el Servicio Secreto.
“El Servicio Secreto dijo que una persona fue arrestada bajo la acusación de estar en posesión de un arma de fuego no registrada, municiones no registradas y asalto”.

En fotos, impacto de los disparos en el edificio de la embajada


No hubo daño para el personal de la misión, el cual se encuentra seguro y protegido, pero sí deterioros materiales para el edificio resultantes del impacto de los disparos. Foto: Twitter/@CubaMINREX.
Los disparos impactaron contra el edificio de la embajada de Cuba. Foto: Twitter/@CubaMINREX.
Embajada de Cuba en Washington.

Archivo CD: Trabajar entre asesinos

La segunda mitad de la década de los 70 fue pródiga en acciones terroristas contra la representación de Cuba ante las Naciones Unidas por grupos contrarrevolucionarios, especialmente por Omega 7.

Atentados terroristas contra sedes diplomáticas de Cuba en Estados Unidos

1959
  • 1ro de abril: Un ataque terrorista produce daños materiales en el Consulado cubano en Nueva York.
  • 4 de junio: Resultó herido de gravedad en un atentado el cónsul de Cuba en Miami, Estados Unidos.
1960
  • 13 de octubre: Herido Abelardo León Blanco, cónsul general cubano en Miami, Estados Unidos, durante un ataque terrorista a la oficina consular. Además robaron dinero, destruyeron un teletipo, arrancaron los teléfonos y violaron los archivos. El costo es de 8,500.00 pesos.
1961
  • 13 de mayo: Lesionado un funcionario cubano en la ONU y destruido su automóvil al ser agredido por varios elementos terroristas en New York. El costo es de 10,000.00 pesos.
1967
  • 3 de abril: Herido el Encargado de Negocios de Cuba ante la ONU como consecuencia de la explosión de un artefacto colocado en el interior de un libro enviado a su despacho por elementos terroristas.
1969
  • 23 de junio: Lanzado un artefacto incendiario contra la misión de Cuba en la ONU.
  • 25 de agosto: Fue realizado un atentado terrorista contra la Misión de Cuba ante la ONU.
1972
  • 9 de enero: Incendiado y destruido parcialmente un automóvil de la Misión de Cuba ante la ONU, estacionado frente a un edificio de apartamentos donde residían funcionarios de dicha Misión. El costo es de 4,000.00 pesos.
1973
  • 23 de junio: Fue provocado un incendio en un auto de la misión cubana ante la ONU.
1976
  • 3 de marzo: Resultó herido un funcionario en la misión permanente de Cuba en la ONU, Estados Unidos, al proceder a abrir y explotar un paquete recibido en dicha sede, enviado por elementos terroristas.
  • 6 de junio: Fue detonado un artefacto explosivo en la Misión Cubana en las Naciones Unidas, causa daños al inmueble. (Destruyó la puerta de entrada del edificio)
1978
  • 8 de junio: Fue detonado un artefacto explosivo en el edificio de la Sección de Intereses de Cuba en Washington, que le ocasiona daños de consideración.
  • 9 de septiembre: Fue detonado un artefacto explosivo en el edificio de la Misión Cubana ante la ONU, que ocasionó serios daños a las instalaciones del edificio.
  • 9 noviembre: Estalla un artefacto explosivo en la parte exterior del edificio de la Misión Cubana ante la ONU.
  • 29 de diciembre: Estalla un artefacto explosivo en la Misión Cubana en las Naciones Unidas. Destruyó la puerta principal del edificio de la sede.
1979
  • 4 de enero: Atentado con explosivos contra la Misión de Cuba ante las Naciones Unidas, Nueva York
  • 18 de mayo: Estalla un artefacto explosivo en la Sección de Intereses de Cuba en Washington, que causa considerables daños al inmueble. La acción fue realizada por la organización terrorista "Omega".
  • 27 de octubre: Estalla un artefacto explosivo en la Misión Cubana en las Naciones Unidas, causando algunos daños al inmueble.
  • 7 de diciembre: Estalla un artefacto explosivo en la Misión Cubana en las Naciones Unidas, causando considerables daños al inmueble.

miércoles, 29 de abril de 2020

Goicuría: un mediodía de heroísmo


Goicuría: un mediodía de heroísmo 

Tomado de Girón.

Mediodía. Comienza la tarde primaveral con tranquilidad  propia de la ciudad. Es hora de la acostumbrada siesta en hogares matanceros. Reposan los afanes por buscar el sustento diario. Sobrepasan las 12:00, cuando en ecos de la urbe irrumpen sonidos y detonaciones que marcan un nuevo martirologio por la libertad.

Se generaliza la incertidumbre: “En el Cuartel se están fajando a tiros”, “Los soldados combaten entre ellos”, “Atacan al Goicuría…” A ciencia cierta no se conocían los hechos, pero sí que había enfrentamiento contra el régimen dictatorial de Batista. Era el domingo 29 de abril de 1956.
Las dos manzanas del cuartel Domingo Goicuría, sede del Regimiento 4 Plácido en la barriada de Versalles se convertía en espacio de épica acción de revolucionarios matanceros, que liderados por Reynold García García se enfrentaba a la vesania de un régimen, en esos momentos representado por el coronel Pilar García, de atrabiliario carácter e impiedad al prójimo.
Los acontecimientos están muy bien historiados: participantes, planes, preparativos, armamentos, utilización de camiones portadores de la pirita de las minas Margot y que echaban gasolina dentro del recinto militar para nutrir el bolsillo del jefe, imprevistos, fracaso del ataque y caza de los atacantes, enfrentados a la muerte.

Un grupo de jóvenes que militaba en la clandestinidad subió a las canteras cercanas de la Ermita de Monserrate para esperar armas y apoyar el acontecimiento. No hubo oportunidad. El fracaso era evidente. Pronto llegó un Sea Fury del Ejército que sobrevolaba la zona de operaciones para reforzar la imposibilidad.

¿Existió delación del ataque?, la especulación existió. Pero nada cierto. El soldado de guardia en la Posta 6 aseguró que él no conocía del ataque y que incluso su Springfield no tenía las balas puestas por razón de seguridad. “Como era habitual, el camión pasó para echar gasolina. De pronto se levantó la lona y asomó un hombre con la ametralladora encima de la cabina. Disparó. Los tiros no fueron efectivos porque no tuvieron en cuenta el relieve del terreno que ponía al vehículo en posición no efectiva y consecuentemente las balas  fueron  al frontón del cuartel. Se generalizó la balacera…”
Reynold García
El factor sorpresa se perdió. La caída de Reynold fue fulminante. El asalto quedó sin conducción y los asaltantes sin orientación, ni estrategia para el retiro. Otro de los jefes del comando Mario Vázquez García, vestido con su camisa de mezclilla obrera, cuando baja corriendo por la  calle de Plácido, pistola en mano y para salvaguardar la vida de un revolucionario le gritó: “Simón, escóndete que esto se perdió”. Al llegar a  un garaje tomó un carro para después ser apresado y rematado.”

Total de muertos en combate y asesinados en las inmediaciones: 15 cuyos cadáveres fueron violados. En horas de la noche sepultados en fosa común de la necrópolis local.

El coronel Pilar García, con personalidad psicopática se ensañó con aquellos valerosos guerreros que enfrentaron a un enemigo superior en fuerzas. Apañó cuanto crimen favorecía su ego enfermo. Podría citarse extensa lista, pero recordemos a René Fraga Moreno, a Polito, a Ripoll, a Ruffin Hoyos. Tampoco excusó a ningún subordinado que no cumpliera sus arbitrarias órdenes como aquel capitán jefe del Escuadrón 45, Unión de Reyes: luego de increparlo  arrancó sus grados de los hombros.
Seis décadas y cuatro años de la epopeya libertaria. Hoy el escenario es una escuela, una clínica: donde se forman y atienden matanceros.

En el monumento dedicado a esta bizarra contienda cada primavera nace una flor para afirmar que aquel gesto vive en la memoria y en nuestro presente.

Estados Unidos engaña deliberadamente cuando ataca la cooperación médica internacional de Cuba




*A propósito del documento que circula el Departamento de Estado de Estados Unidos para presionar a los países con brigadas médicas de Cuba o acuerdos de colaboración.

El nuevo panfleto del Departamento de Estado, oprobiosamente titulado La verdad sobre las misiones médicas de Cuba”, está lleno de mentiras.

La verdad es que su objetivo consiste en tratar de ocultar que ha fracasado la campaña de presiones iniciada hace más de un año por el gobierno de Estados Unidos para poder cesar la cooperación internacional de Cuba en cualquier país, hacer lo imposible por desvirtuar la naturaleza de la misma y presentarla como lo que no es.
Ha ocurrido lo contrario.

El despreciable material también pretende desviar la atención del cuestionamiento universal al manejo del gobierno de Estados Unidos de la pandemia a nivel nacional y multilateral, que deja mucho que desear.

Hace un año, John Bolton prometió que iban a terminar con los mitos de la Revolución Cubana, como el de la salud, y a endurecer el bloqueo. También habló de poner fin a lo que de romántico podía tener la Revolución de Cuba y detener los viajes e ingresos a nuestra economía. Seguro muchos recuerdan la aplicación total de la Ley Helms-Burton; la eliminación de los viajes de cruceros y las categorías, ya limitadas, de intercambio pueblo a pueblo; la reducción de los vuelos y viajeros de Estados Unidos, y la persecución del combustible que Cuba adquiere en el mercado internacional, entre muchas más.

Ya cumplieron con sobresaliente lo que de ellos solo depende. Sólo en 2019 se aplicaron 86 nuevas medidas de bloqueo, que mucho daño nos hacen, y dificultan incluso hasta nuestra capacidad de responder a la COVID-19 como podríamos en otras condiciones. Aún así, lo estamos haciendo bien.
Mas, lo de acabar con el mito de la Salud y la cooperación de Cuba les ha resultado imposible. Son décadas de esfuerzo y resultados. Sus calumnias insertadas en muy bien financiadas campañas aún confunden a muchos, pero hacen más intenso el brillo de la contribución del personal de la Salud y la verdadera naturaleza y alcance del sistema de Salud Pública de Cuba.

Ha sido un fracaso rotundo su campaña para tratar de justificar a los ojos de todos, la política de bloqueo que no tiene sustento legal ni moral.

Lo cierto es que esa cooperación es hoy aún más amplia y goza del reconocimiento mundial por su calidad profesional y humanista. Podría ser mayor si la prioridad de Cuba no fuese, lógicamente, garantizar la protección y atención médica a su población, también atacada por la pandemia. Son más las solicitudes que las que hoy podemos responder; y el país cuenta con muchos más médicos y enfermeras dispuestos a participar en misiones de cooperación.

Hoy en día son muchos más los países que, por la experiencia positiva y los resultados alcanzados, solicitan los servicios médicos cubanos en sus diferentes modalidades.

Ninguna puede considerarse o califica ni remotamente como Trata de personas o Trata de esclavos, como de manera malintencionada pretende divulgar Estados Unidos, con propósitos muy lejos de los proclamados por el Departamento de Estado. Con ello demuestran la poca seriedad que otorgan a la lucha contra el crimen internacional, combate en el que Cuba acumula un desempeño ejemplar.

El Departamento de Estado lo sabe muy bien tras cinco rondas de intercambio bilateral para cooperar en el combate contra este flagelo en el pasado reciente. La entrega de la política hacia Cuba a las figuras más reaccionarias del lobby anticubano, por parte de Trump, puso fin también a estos espacios.

Los funcionarios de Naciones Unidas a cargo del combate a la trata jamás han afirmado cosa igual. Es una ofensa a cubanas y cubanos que afecta al final mucho más la credibilidad de quien la esgrime.
Sí se han acumulado declaraciones de homenaje y elogios, premios, distinciones, reconocimientos y hasta nominaciones al premio Nobel para las brigadas médicas de Cuba.

A pesar de que las presiones de EstadosUnidos lograron forzar el cese de los servicios médicos prestados por Cuba a pueblos como los de Bolivia y Brasil, países donde orquestaron golpes de Estado, la gran mayoría de los países rechazó las amenazas y en ocasiones hasta los incentivos de la diplomacia bruta impuesta por el equipo de demolición que controla la política hacia Cuba en la Casa Blanca de los Estados Unidos. Ese proceder abochorna a muchos diplomáticos estadounidenses que también conocen, por la experiencia directa en países donde trabajan, la positiva contribución y el prestigio de las misiones médicas de Cuba. Nunca antes estuvo más baja la moral de la diplomacia estadounidense dedicada a la prioridad de perseguir y tratar de dinamitar la cooperación que debería fomentar.

La vida continúa y se encarga de demostrar, dolorosamente, que aquellos médicos a los que se les llamó cualquier cosa, desde espías hasta activistas políticos electorales, eran médicos de verdad y buenos, brindaron millones de consultas y salvaron muchas vidas. Pocos dudan hoy que Estados Unidos dirigió, politizó y manipuló la campaña de acoso e incitación a la violencia que condujo a la salida de la brigada médica de Cuba en Bolivia* y la pérdida lamentable de servicios valiosos que a diario prestaban a las comunidades, que quedaron en su mayoría desprotegidas hasta el día de hoy.

A nuestros médicos se les ofendió doblemente al acusarles y al poner en riesgo su integridad física. Las calumnias incluyeron la vulgar acusación de que en realidad no fueron a curar a la población sino a intervenir en la política del país. Mucho más grave fue la acción sin precedentes del Departamento de Estado de dirigir presencialmente el operativo de secuestro de médicos, registros y detenciones ilegales, e invasión a las viviendas de colaboradores, documentada en los videos y fotografías tomadas en los lugares del atropello y oportunamente denunciado por Cuba.

Esa misma campaña burda se reedita hoy por Estados Unidos y las oligarquías en algunos países que solicitaron la presencia de médicos cubanos para apoyar el combate a la COVID-19.
Desde que comenzó la pandemia, han viajado a otras tierras 24 brigadas médicas cubanas; siempre respondiendo a la solicitud de ayuda de esos países. Además, ya trabajaban en 59 países brigadas médicas cubanas antes de esta emergencia sanitaria, con más de 28 000 colaboradores.

Médicos, enfermeras y asesores de salud han partido en estas semanas a más de 20 países que nos solicitaron ayuda: Italia, Andorra, Nicaragua, Venezuela, Surinam, Jamaica, San Vicente y las Granadinas, Granada, Antigua y Barbuda, Belice, Santa Lucía, Dominica, Saint Kitts y Nevis, Haití, Barbados, Catar, Angola, Sudáfrica, Honduras, entre otros.

Sobre la calumnia permanente y bochornosa de que Cuba explota a sus médicos, debe decirse que en todos los casos el gobierno de Cuba paga íntegramente el salario de los médicos en Cuba mientras prestan servicio en otros países, a los cuales viajan sobre la base de acuerdos individuales, con total voluntariedad.
Adicionalmente reciben una remuneración en el país donde colaboran.

Personalmente los vi trabajar mucho y bien en Belice y Portugal y siento un orgullo inmenso por eso. En ambos países, los médicos eran libres de moverse y en muchos lugares estaban todo o casi todo el tiempo solos, lejos de sus compañeros y de casa. Muchas veces eran el único médico en una comunidad, sin la vigilancia de jefes ni funcionarios cubanos, en poblaciones a las que otros médicos nacionales no podían llegar o no existían suficiente personal para trabajar. En todos los casos, los cubanos ofrecían un servicio apreciado y respetado por la población y por los equipos, instituciones y servicios médicos del país sede, a los que se insertan con respeto y naturalidad, en un solo equipo de Salud; aprendiendo también a diario de ellos y ellos de nosotros.

Cuba no es un país rico, tenemos recursos limitados y sufrimos un bloqueo atroz que afecta a toda nuestra población sin distinguir siquiera el sector público estatal, cooperativo o privado. La meta es asfixiar toda la economía y provocar el cambio de gobierno por uno que responda al interés de Estados Unidos.
Es conocido que hay países con mayores recursos económicos que Cuba y pagan por esos servicios. En algunos casos, debido a las catástrofes o gran necesidad, sin recursos económicos, solo se cubren por el país sede los gastos del personal médico cubano en su territorio, sin pagar nada a las contrapartes y entidades médicas o de servicios médicos de Cuba con las que se establece el acuerdo. Asi fue en Centroamérica tras el huracán Mitch, y también en Italia ahora, donde la urgencia y emergencia fue tremenda. Hay otros ejemplos de entrega desinteresada como la asistencia de la Brigada Henry Reeve tras terremotos en Pakistán, Haití, Chile y Perú, el ofrecimiento a Estados Unidos tras el huracán Katrina, la Operación Milagro y muchos más.

En aquellos países donde sí se reciben ingresos por acuerdo mutuo, pues el país que solicita tiene los recursos y carece de personal, hay una parte que se aporta al presupuesto de Cuba. Desde el contrato individual con cada médico, se conoce y queda claro cuál es su ingreso personal y que una parte importante se destina al aporte para ayudar sostener al sistema de salud pública gratuita y universal de Cuba, del que también disfrutan. Ocurre en Cuba lo mismo en otros sectores que generan moneda convertible para el gasto social de todos. Qué pena que a Estados Unidos le moleste mucho más un país bloqueado donde todos tienen garantizado el acceso a servicios y derechos, que otros donde son solo exclusivos de una minoría que los puede pagar. No dicen tampoco que la educación, incluyendo los estudios de universidad y medicina, son gratis en Cuba como hoy reclaman millones en el mundo.

A Estados Unidos, que bloquea la salud pública de Cuba y quiere estrangular la economía y los ingresos de cualquier tipo de nuestro pueblo incluyendo los de las exportaciones farmaceúticas y biotecnológica o los servicios médicos, no le incumbe la naturaleza de los esquemas de cooperación de Cuba y es un acto supremo de hipocresía aparentar preocupación por el salario de quienes menosprecia y ataca cada día con cualquier tipo de insultos y sanciones.

Con esa parte de los ingresos que aportan los servicios médicos de Cuba, legítimos en cualquier esquema de cooperación Sur-Sur de Naciones Unidas por los que se rigen, se adquieren costosos insumos para toda la población incluyendo pruebas diagnósticos, insumos para la industria farmacéutica y biotecnológica de Cuba, tratamientos para el cáncer, etc. Son recursos a los que los médicos contratados en el exterior y sus familiares también tienen acceso gratuito.

Vivimos en un país en el que la mayoría trabajamos entre todos para mejorar la vida de todos y no de unos pocos. Así ocurre en todas las esferas; y no es secreto que son bajos los salarios cubanos como tampoco es secreto que en Cuba son gratis otros costosos servicios que, junto a la salud, ocupan más del 80 por ciento del gasto de cualquier familia en el mundo.

A nadie se le obliga a vivir en Cuba, la emigración es un derecho reconocido y una minoría no puede pretender imponer a la mayoría vivir en otro tipo de sociedad, o viceversa, mucho menos un gobierno extranjero dando voz y fondos a sus cubanos favoritos para armar, artificialmente, un simulacro de oposición entregada y disciplinada ante las órdenes de Washington, que nuestro pueblo no respeta por representar los intereses de dominación y abuso del país que lo castiga. Pocas cosas caracterizan más la historia de Cuba que la lucha por librarnos del yugo de un país extranjero.

A cambio de visados y promesas, tantas veces no cumplidas después, el gobierno de Estados Unidos ha logrado que una minoría de médicos se pronuncien contra el programa en el que permanece la gran mayoría, decenas de miles voluntariamente, con dedicación a toda prueba. Algunos de esos fueron al Congreso a visitar a Marco Rubio y compañía y hacerse la foto para dotar de contenido al guion y la calumnia.
Por chantaje se han sumado un manojo de médicos a los que los programas como el Medical Parole incentivaron a abandonar sus misiones a cambio de determinados beneficios y en detrimento de las poblaciones a las que servían y del país que los formó y los preparó para cumplir las mismas. Algunos han llegado a decir cosas que solo caben en la cabeza turbia de los funcionarios que ahora los tutelan. Solo falta decir que los médicos cubanos comen niños.

Muchos diplomáticos cubanos conocemos del altruismo y sensiblidad de las mujeres y hombres que forman las brigadas médicas de Cuba.

Conozco tambien muchos médicos cubanos que optaron legalmente por vivir fuera de Cuba después de culminar sus misiones, atraídos por mejores salarios y condiciones para una vida mejor para ellos y sus familiares en sociedades desarrolladas. Otros han salido por amor. La gran mayoría son médicos que jamás levantarán la mano para pedir que se arrecie el bloqueo o atacar el sistema de salud pública de Cuba o el país que los formó y preparó para trabajar en el exterior; país por demás donde aún viven sus colegas ejerciendo la medicina para el pueblo con bloqueo. Hoy también son médicos cubanos luchando contra la COVID-19. Aquí viven sus familiares, reciben tratamiento médico gratuito y sufren la adversidad de vivir en un país al que no se le ha dado por su vecino más cercano la oportunidad de respirar y dedicarse a mejorar su proyecto sin medidas abusivas ni presiones, ni intervención ni campañas de demonización como esta.

Estados Unidos miente y atenta contra la cooperación al calificar esta labor de explotación y trata.
Estados Unidos gasta más dinero que cualquier otro país del mundo para un sistema de atención médica paralizado y dominado por el negocio privado de las aseguradoras, que no puede proporcionar servicios decentes para 28 millones de personas sin seguro, y los otros 50 millones con servicios incompletos o defectuosos programas de seguro médico basado en la ganancia.

La salud no debe ser un negocio. El acceso a la atención médica es un derecho humano. Estados Unidos engaña deliberadamente al público cuando ataca la cooperación médica internacional legítima.

Nuestra experiencia se basa en la noción de que el acceso a la atención de salud para todos es un derecho humano, y que garantizar dicho acceso es una obligación de todos los Estados con un sentido mínimo de justicia social. En nuestro caso, esa obligación está escrita en la Constitución. Solo con un compromiso honesto y una firme voluntad política del Gobierno puede un país relativamente pequeño, con recursos naturales y riqueza limitados, y que sufre un brutal bloqueo económico, alcanzar los notables indicadores de salud que el mundo celebra hoy en Cuba. Es así como hemos podido garantizar a toda nuestra población indicadores de bienestar y salud comparables con las sociedades avanzadas del mundo y sabemos lo que podríamos alcanzar si no existiera un bloqueo tan brutal que quita oxígeno a la economía y constituye el principal obstáculo para el desarrollo de Cuba y su pueblo, más allá de nuestras propias y conocidas insuficiencias.

Cuba tiene alrededor de 100 000 médicos en activo. A lo largo de 60 años casi 380 000 se graduaron de medicina; y se han entrenado en Cuba sin lucro 35 600 doctores y profesionales de la salud de 138 países. Están los graduados de las becas de la Escuela Latinoamericana de Medicina en muchos países dando su aporte por salvar vidas.

El gobierno de Estados Unidos no puede tapar el Sol con un dedo, pero resulta bochornoso que esta y no la cooperación sea su prioridad.

Tenemos acuerdos, intercambios, respeto de nuestras comunidades médica y científica dispuestas a colaborar en bien de nuestros pueblos y de la comunidad internacional.

*https://www.voanoticias.com/a/pompeo-aplaude-expulsion-de-personal-cubano-de-bolivia/5171779.html

martes, 28 de abril de 2020

RADIOTUITAZO DE LA RADIO CUBANA EN SALUDO AL PRIMERO DE MAYO.


El covid-19 lesiona los pulmones a largo plazo en muchos pacientes recuperados




Una vez superada la infección, las cicatrices o la fibrosis pueden quedarse como un problema crónico, estiman expertos.

El covid-19 lesiona los pulmones a largo plazo en muchos pacientes recuperados
En decenas de pacientes que se han recuperado de la forma más grave de la enfermedad por coronavirus (covid-19), los radiólogos detectan daños permanentes ocasionados por la infección de los pulmones. Se trata de las personas que sobrevivieron a la neumonía bilateral y los expertos estiman que algunas de ellas sufrirán problemas residuales.

El sitio web Science News recoge los datos al respecto de varios estudios disponibles hasta el momento sobre las consecuencias pulmonares de la pandemia. Uno de ellos fue publicado a finales de marzo por un grupo de investigadores chino en la revista Radiology y se enfocó en 70 casos que habían superado la neumonía, registrados en un hospital universitario de Huazhong.

Las tomografías computarizadas tomadas antes de dar el alta hospitalaria revelaron que 42 de los 70 pacientes tenían opacidades en los pulmones. Un total de 66 presentaban cierto nivel de daño visible, que en mayoría de los casos era bilateral y consistía en lesiones alrededor de los alvéolos que podrían cicatrizarse con el tiempo.
En otro estudio, preparado por varios científicos de Los Ángeles (California, EE.UU.) y que forma parte de la edición de mayo próximo de American Journal of Roentgenology, los autores abordaron las lecciones de los brotes pasados del Síndrome Respiratorio Agudo Severo y el Síndrome Respiratorio de Medio Oriente (respectivamente, SARS y MERS por sus siglas en inglés) y las compararon con el cuadro clínico que ven en pacientes con la versión actual del coronavirus.

"La función y la anatomía no van a volver a la normalidad"

Mientras que la anomalía en los pulmones se observó en el 83% de los pacientes durante el brote del MERS, en la nueva pandemia esta cifra ha ascendido al 85%. Aunque la mayoría se recuperó completamente del MERS, las imágenes de seguimiento de los supervivientes reveló indicios de fibrosis pulmonar en el 33% de ellos. Los autores prevén un porcentaje similar de la afección pulmonar en las personas que se recuperen del covid-19.

"A partir de lo que hemos visto de SARS, MERS y la gripe H1N1, estimamos que al menos algunos pacientes con covid-19 tendrán una enfermedad residual", comentó el coautor Ali Gholamrezanezhad, de la Universidad del Sur de California. Especificó que la infección puede dejar en pacientes una fibrosis o unas cicatrices y "su función y su anatomía pulmonares no van a volver a la normalidad".

Ambos equipos admiten sin embargo que parte de los cambios producidos a largo plazo en los pulmones es reversible.

lunes, 27 de abril de 2020

COVID–19 en Cuba: El pico se adelanta, ¿qué dicen los modelos matemáticos y cómo interpretarlos?




  • Los resultados más recientes en el país hacen adelantar el pico para la próxima semana.
El doctor Pedro Más Bermejo, vicepresidente de la Sociedad Cubana de Higiene y Epidemiología, comenta sobre la amplia experiencia de Cuba en el tratamiento de epidemias.. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.

Quizás los años de experiencia le permitan al doctor Pedro Más Bermejo, vicepresidente de la Sociedad Cubana de Higiene y Epidemiología, y a los  modeladores matemáticos que trabajan junto a él, no perder la calma en instantes en que la noción de urgencia es más patente que nunca. Los números no mienten y muestran que nos encaminamos a la fase de mayor complejidad en el enfrentamiento al nuevo coronavirus en el país.

“No hay tiempos para teorías, se necesitan resultados de inmediato”, repite el experto una y otra vez en la casa del Vedado que acoge al grupo responsable de realizar los pronósticos de tan terrible enfermedad en Cuba.
Sin levantar la voz y tras el nasobuco, el investigador comenta cómo no ha habido un segundo de reposo desde que se orientó articular este grupo de trabajo. “Lo más importante ha sido el aporte colectivo, no solo de matemáticos, sino de epidemiólogos, físicos, geógrafos, bioestadísticos, informáticos, demógrafos y otros que desde sus casas, en cualquier parte del país, nos hacen llegar sus ideas. Muchos científicos de toda Cuba y del extranjero nos están apoyando en esta tarea”.
Entre los resultados más importantes, a su juicio, está haber logrado en muy poco tiempo los modelos matemáticos necesarios para pronosticar –como uno de sus objetivos–, cuántas personas pueden enfermar en el país. “No es un solo modelo terminado y es importante que todos entendamos eso. Porque, al igual que la pandemia, se va modificando en el tiempo”.
Igualmente, sobresalen las investigaciones en georeferencia, los estudios del impacto del clima en el comportamiento del virus y la elaboración de encuestas poblacionales.

El académico señala que las medidas adoptadas por el Gobierno han sido efectivas, aun cuando deben intensificarse con el compromiso de la población. Es necesario, advierte, poner énfasis en el trabajo local para el control de brotes, con el fin de evitar la prolongación en el tiempo de la COVID–19 y que se convierta en una endemia.

Cuestión de modelos

Existen tres grandes grupos de modelos en los que se está trabajando. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.

Para algunos, los modelos matemáticos son una abstracción inentendible. Pero la realidad es que, en muchas actividades de nuestra vida diaria, forman parte de ciertas decisiones.

Este es un criterio compartido por el doctor Raúl Guinovart Díaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, quien por estos días abandonó la “comodidad” de las aulas para coordinar un grupo de modeladores con el objetivo de “adelantarse a la pandemia”.

“En epidemias como esta de la COVID–19 , lo primero es saber cómo cursará la enfermedad. La estructura básica de estos modelos matemáticos es el llamado modelo SIR, que distribuye a toda la población en tres grandes grupos o compartimientos: Susceptibles, Infectados y Recuperados”.

A diferencia de otras enfermedades, en el caso específico de esta, los llamados susceptibles son casi toda la población, por lo que resulta más compleja la modelación. “No es lo mismo cuando tratas con un brote diarreico en un lugar determinado, que enmarca a pocas personas y una zona específica”, explica.

La Dra. Lizet Sánchez Valdés, matemática de formación, máster en Epidemiología y doctora en Ciencias de la Salud, considera que Cuba tiene una gran experiencia en este campo. “Un ejemplo concreto son los trabajos realizados con el dengue, cuya vía de propagación es el mosquito y cuyo radio de vuelo es de cien metros. Cuando se detecta algún caso y se conoce la forma de transmisión, es más fácil contrarrestar la epidemia”.

En el caso de la COVID–19, se transmite de persona a persona vía aérea y, por tanto, se hace muy difícil su control. “Aunque la influenza, por ejemplo, tiene este mismo patrón de transmisibilidad, es totalmente diferente. Eso nos pasó con el H1N1, cuya velocidad y probabilidad de contagio era menor que lo que vemos con el SARS–Cov–2. Por tanto, estamos aprendiendo casi de cero con esta enfermedad”.

Existen tres grandes grupos de modelos en los que se está trabajando, uno de ellos el de los probabilísticos y estadísticos, que se basan en la información previa  existente. “Estos modelos estiman y predicen cuántas personas pueden llegar a enfermarse o la cifra de acumulados de infectados y los que aparecerán cada día”, indica Guinovart.

En otro grupo están los modelos de inteligencia artificial y los de multinivel, los cuales se destacan por incluir la experiencia internacional y comparar países con características similares a Cuba.

Se hacen análisis de cómo fue el comportamiento de la enfermedad en esas naciones y se pronostica la manera en que podría desarrollarse en nuestro país. Muchos de estos análisis se pueden encontrar en una aplicación web y una apk desarrolladas por profesores y estudiantes de la UH, que forman parte de este grupo de investigadores.
“Hay otros modelos llamados dinámicos, que también estudian determinados niveles de afectación (la latencia de la enfermedad, por ejemplo). Esos modelos dividen a la población en segmentos, como los modelos SIR que se han mostrado por la televisión. Pero se pueden considerar muchas más subdivisiones, en dependencia de la problemática que se desee estudiar”.
Los modelos estiman y predicen cuántas personas pueden llegar a enfermarse. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate
Sin embargo, si es relevante contar con buenos modelos predictivos, también lo es saber cuál elegir.
“Es importante conocer cuáles pronósticos toman en cuenta la realidad cubana y cuáles no. Recuerdo que los primeros modelos que se corrieron hacían pronósticos tremendamente aterradores para nuestro país y sabíamos que eso no se correspondía con nuestra realidad. El Imperial College –uno de los más renombrados– mostraba que el 80% de la población cubana, unos nueve millones de personas, iba a enfermar y que morirían 90 000”, explica el decano.
Esto indica que no se incluyeron los parámetros adecuados para Cuba, ni se tuvo en cuenta el impacto de la aplicación temprana de las medidas del Estado cubano, dice Guinovart.

Para la también doctora en Ciencias de la Salud del Centro de Inmunología Molecular, los modelos 

internacionales han marcado pauta para la toma de decisiones como la mitigación y el aislamiento social; sin embargo, no tienen en cuenta las políticas nacionales ni las formas de control de la epidemia.

“Ellos miden cierres de fronteras u otras medidas restrictivas para lograr el aislamiento social, pero no el avance, por ejemplo, de nuestra industria biotecnológica y la accesibilidad a los productos desarrollados en Cuba. Es por eso que se requieren modelos cubanos que entiendan nuestras dinámicas, lo cual no significa que se desconozcan los análisis que se hacen desde esas proyecciones. Por eso se siguen modelos internacionales y los ajustes de los parámetros, y a la vez vamos desarrollando modelos cubanos a partir de nuestra experiencia”, concluye.
La relevancia de todos estos modelos es que proyectan la cantidad de personas que pueden estar infectadas por la enfermedad, un indicador fundamental para el sistema de salud y que resulta base para las decisiones gubernamentales en el enfrentamiento a la pandemia.

De interpretaciones y pronósticos para Cuba

Los modelos predictivos tienen tres escenarios de probabilidad. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.
En estos días de emergencia sanitaria provocada por la COVID–19, vivimos en un mar de datos: números de casos reportados y activos y de pacientes curados
.
Vemos levantarse ante nuestros ojos curvas y parábolas poco conocidas que a muchos hacen recordar los años escolares y que son, sencillamente, la representación visual, en un periodo de tiempo determinado, de dichas estadísticas.

El decano de la Facultad de Matemática nos comenta que estas gráficas asumen tres escenarios de probabilidad.

“Todas proyectan cuántas personas pueden contraer la enfermedad en  un periodo dado. La primera curva señala a los enfermos activos, o sea, el total de enfermos acumulados menos los recuperados y los fallecidos. Los casos activos se dividen en dos grupos, los reportados a partir de los test y los activos que no están recogidos por las estadísticas oficiales”.

Hay estimaciones según las cuales este último valor varía entre 10 y 20% de la cifra reconocida.
Tres escenarios de la epidemia en Cuba que muestran los casos activos de la enfermedad.
“Con base en esas hipótesis, se generan tres escenarios de probabilidad. Está el favorable, que reconoce a los activos que están controlados; el medio, donde se considera el 20% descrito anteriormente, y el más complejo, en el cual habría hasta 40% más que la cifra oficial”, explica el académico, mientras señala con énfasis el monitor que lo acompaña.
Según los primeros modelos, tendríamos un pico máximo cercano a 4 500 enfermos activos en un día. “No estamos hablando de 4 500 nuevos enfermos en un día –aclara–, sino de que en un día X coincidiría esa cifra en el país. Esta situación crearía un estado de tensión grande en el sistema hospitalario, porque habría que tener en ese momento la disponibilidad de camas necesarias. En esa gráfica tenemos en cuenta los reconocidos y los no reconocidos”.

“Desafortunadamente, el día que hicimos la Mesa Redonda, el país se movía por el escenario más complicado, pero a partir de las medidas que tomó el Gobierno la curva fue girando a un escenario más favorable (verde), que está en la zona media y muy próxima al área azul con la que identificamos la proyección favorable”, señala el profesor.

A su juicio, este cambio demuestra que tuvieron efecto las medidas gubernamentales y una respuesta efectiva de la población para controlar el número de casos. “Las gráficas permiten tomar un grupo de decisiones por el Estado: determinar cantidad de camas, equipos de respiración, preparar al personal médico para hacer las rotaciones”.

El segundo gráfico “conocido” por la población muestra una curva siempre ascendente. “Este modelo habla del tamaño de la epidemia o, lo que es lo mismo, el acumulado de personas contagiadas. Aquí se evidencia, por la curva, que estamos avanzado hacia el máximo de casos posibles o pico. Y lo que se muestra es que vamos a tener un mínimo de 1 500 casos y un máximo de 2 500”.
Pronóstico de los casos acumulados en el país.

En las condiciones actuales, los modelos no pronostican llegar a los 4 500 casos activos dichos inicialmente. Desde mi apreciación, la decisión de adelantar medidas de otras fases ha permitido modificar la curva. No obstante, si se relajan las condiciones actuales esto puede cambiar. Por eso se dice que estas semanas son las de mayor complejidad, porque lo más probable es que nos acerquemos al pico”, advierte Guinovart.

Por su parte, la Dra. Lizet Sánchez Valdés subraya que si se hace una mayor cantidad de test esta cifra puede cambiar, “pues tendríamos más información y se detectarían personas asintomáticas que están entre la población. No obstante, no creemos que se vaya del escenario crítico”.

Atención: El pico podría ser la próxima semana

Los especialistas explicaron que –según estimaciones del tiempo de supervivencia media, siguiendo el comportamiento internacional de más de 180 países– el pico debería alcanzarse a los 77 días de evolución de la enfermedad, lo cual ocurriría para finales de mayo. Sin embargo, China y Corea del Sur lograron acercar la fecha de mayor incidencia.
Tres escenarios de la epidemia en Cuba que muestran los casos activos de la enfermedad. Imagen ampliada muestra proyección del pico para Cuba.

Lo que ha venido aconteciendo en Cuba en los días más recientes deja como saldo un adelanto de la fecha del pico.

Según el decano de la Facultad de Matemática de la Universidad de La Habana, “el pronóstico de la curva azul indica ahora que la semana que viene, aproximadamente, estaríamos en el pico, adelantándonos a la media internacional. Este es un pronóstico reservado que dependerá de la evolución de la enfermedad en los próximos días”, advirtió.

Cadenas de contagios y algunos elementos de la “velocidad”

La doctora en Ciencias apunta que el número reproductivo básico se calcula al inicio de la epidemia. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.

Si queremos entender la “velocidad” con que se propaga la COVID–19 y lo que sucede en escenarios donde se decretan eventos de transmisión local, es necesario conocer dos términos: número reproductivo básico y el número reproductivo efectivo.

Imaginemos que cuando acabe todo, fuésemos capaces de determinar quién contagió a quién. Usted podría ser el primer portador del virus y haber estrechado la mano o tosido delante de otras tres personas, quienes se contagiaron a su vez. Luego, cada una de ellas habría contagiado a otras tres (ya van 1+3+9) que, por avatares de la vida, habrían propagado la infección a otras tres (es fácil contar: 1+3+9+27).
Matemáticamente, esto se conoce como progresión geométrica o, como se repite en los medios durante estos días, crecimiento exponencial. En epidemiología, ese número 3 se conoce como ritmo (o factor) reproductivo básico, R0, y representa el número medio de contagios propagados por cada persona contagiada.
Infografía Edilberto Carmona/Cubadebate.
Para que no haya mucha transmisión, este parámetro tiene que estar por debajo de uno. Si este indicador es uno, significa que cada enfermo está infectando a otra persona más. Generalmente, cuando comienzan las epidemias el número reproductivo suele ser alto”, explica el decano de MATCOM como si tuviera un pizarrón delante.

La doctora en Ciencias apunta que el número reproductivo básico se calcula al inicio de la epidemia, en tanto el número reproductivo efectivo –comportamiento real– es el que permite evaluar las acciones pues se va modificando a partir de las medidas que se van tomando

“Cuando hay acciones de aislamiento, este número se suele reducir. El número reproductivo básico depende de las características de contagio de cada virus, mientras que el efectivo depende de las acciones que se tomen para cortar las cadenas de propagación”.

Según reveló a Cubadebate el Dr. Guinovart, al inicio de la epidemia el número reproductivo casi llegó a cinco. “Luego poco a poco ha ido disminuyendo a partir de las medidas, se estabilizó sobre uno y más adelante sube un poco por el evento del hogar de ancianos de Santa Clara. Al ser un evento tan local, no afectó mucho las cifras a nivel nacional. La Habana estuvo complicada, pero luego de las medidas restrictivas, este parámetro está cercano al 1”.
Número reproductivo efectivo Cuba.
Para los expertos, esta métrica tiene una importancia tremenda para predecir el fin de la epidemia. “En el caso de Wuhan, ya se declaró el cierre de la epidemia, porque aunque aparecen nuevos casos ya está mucho más controlado y el país puede manejarlo. El fin de la epidemia se declara cuando el índice reproductivo efectivo es lo más bajo posible y el número de casos está concentrado y no requiere de una emergencia hospitalaria”, comenta el decano.

"Los trabajos relacionados con el cálculo de los números reproductivos en el país los desarrollaron el investigador Waldemart Valdoquin, investigador del IPK, y el profesor de la Universidad de Sancti Spíritus, Dr. Carlos Sebrango, quienes han hecho un importante aporte a estos pronósticos".
Número reproductivo efectivo por provincias.

Podemos cambiar el curso de la epidemia

El modelo se está cumpliendo hasta ahora, pero todos somos responsables en ello. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate
Si algo ha movido a este grupo de hombres y mujeres de ciencia, ha sido el sentimiento de ser útiles, de sentirse parte de algo que va más allá de ellos y que trascenderá seguramente para la historia.
La casona del Vedado ha perdido su nombre y, como cuartel general, reúne indistintamente a matemáticos, epidemiólogos, cibernéticos, físicos, geógrafos, ingenieros, demógrafos y bioestadísticos.
“Muchos profesores cooperan desde sus casas, es un equipo multidisciplinario. Aquí se trabaja en 'caliente' y nadie espera a las 'calendas griegas' para obtener los resultados. La clave es el trabajo colectivo”, afirma Guinovart tratando de resumir el aporte de muchos en una obra tan grande.
Mientras desplaza la pantalla de su móvil para mostrarnos otro gráfico lleno de líneas, comenta que incluso “nuestros estudiantes han creado un grupo en Telegram donde hacen predicciones muy certeras”.
“La dirección del país nos ha tratado con respeto y nos presta mucha atención. Siempre se discute cada proyección, pero sobre la base del respeto. Creemos que con nuestra modesta opinión, hemos ayudado a tomar decisiones”, agrega.

Casi sin tiempo para más, Lizet se levanta de la silla. Nos deja una certeza tan grande como un templo y que esboza su preocupación tras tantas horas de esfuerzo.

“El mensaje final a la población es que, si no se toman las medidas de aislamiento social, el modelo puede volver a crecer y podríamos ir a un escenario crítico. El modelo se está cumpliendo hasta ahora, pero todos somos responsables en ello. La epidemia está siendo vulnerable a las acciones que se están tomando, pero depende del comportamiento social y las medidas gubernamentales. El modelo está demostrando que podemos cambiar el curso de la epidemia”.


sábado, 25 de abril de 2020

Varios casos de intoxicación por desinfectante en EEUU horas después de las palabras de Trump




Maryland y Nueva York, los estados más afectados.

Todo empezó el 8 de noviembre de 2016, cuando Donald Trump fue elegido presidente de EEUU. Casi cuatro años después, en una rueda de prensa sobre la mayor pandemia del último siglo, el inquilino de la Casa Blanca recomendaba inyectarse desinfectante y usar luz ultravioleta para acabar con el coronavirus, dejando estupefactos a sus consejeros científicos.

Horas más tarde, según informa la cadena ABC, los centros de emergencias de estados como Maryland se llenaban de llamadas preguntando por el uso de desinfectante para luchar contra el coronavirus.
Según esta cadena, más de cien en apenas unas horas, lo que ha obligado a las autoridades de este estado a emitir una alerta advirtiendo de lo obvio: que nadie siga los consejos del presidente de Estados Unidos.
La cosa ha sido peor en Nueva York, donde se han registrado una treintena de llamadas relacionadas con la exposición a lejía, el desinfectante Lysol y otros productos de limpieza poco después de las declaraciones de Trump.

El departamento gestionó por teléfono nueve casos por exposición al Lysol, diez relacionados con la lejía y once con otros productos de limpieza del hogar en un período de 18 horas antes de las tres de la tarde de este viernes.
El Centro de Control de Envenenamientos no especifica qué tipo de exposición hubo en estos casos, si fue por contacto con la piel o ingeridos, pero sí informa que ninguno requirió de admisión a un hospital ni desembocó en ningún fallecimiento.


Los datos del Centro muestran un importante aumento con respecto a los que se manejaron en el mismo periodo de 18 horas en 2019, en el que se atendieron dos casos relacionados con la lejía y trece relacionados con productos de limpieza del hogar.

Tras el revuelo generado, el presidente de Estados Unidos reaccionó como mejor sabe: echando balones fuera. Aseguró que todo era un comentario sarcástico que pretendía poner a prueba a la prensa. 
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¿Qué es la “neumonía silenciosa” y por qué dificulta el diagnóstico de casos graves de COVID-19?



Esta nueva característica que se repite en pacientes con covid-19 intriga a los especialistas.
El doctor Richard Levitan notó algo extraño cuando trató a pacientes con covid-19 en el Hospital Bellevue, en Nueva York.

Muchos de ellos, a pesar de tener neumonía y oxigenación de la sangre por debajo de lo normal, no tenían problemas para respirar, lo cual es inusual en pacientes con estas afecciones.

El diario The New York Times informa de varios casos de pacientes hospitalizados por otros motivos, como accidentes o víctimas de apuñalamiento, en los que solo se descubrió que tenían covid-19 después de realizar tomografías computarizadas o radiografías para verificar daño en los órganos internos.

"Y esto es lo que realmente nos sorprendió: estos pacientes no informaron de ningún problema de respiración, a pesar de que las radiografías de tórax mostraban neumonía avanzada y el oxígeno estaba por debajo de lo normal. ¿Cómo podría ser posible?".

"Naturaleza traicionera"

El médico descubrió que el covid-19 tiene una peculiaridad peligrosa.
"Estamos comenzando a reconocer que la neumonía covid-19 inicialmente causa la privación de oxígeno que llamamos 'hipoxia silenciosa'. 'Silenciosa' debido a su naturaleza traicionera, que es difícil de detectar", dice Levitan.

El médico explica que, en la emergencia del hospital, los pacientes en estado grave son intubados por varias razones.

"Sin embargo, en mis 30 años de experiencia, la mayoría de los pacientes que necesitan intubación de emergencia están en estado de shock con un estado mental alterado y tienen dificultades para respirar. Muchos están inconscientes o utilizan todos los músculos que tienen para respirar", pero en el caso de la neumonía por covid-19, "es diferente".

La mayoría de los pacientes que trató tenían una saturación de oxígeno en sangre muy baja, "prácticamente incompatible con la vida", pero "hablaban por sus teléfonos celulares", describe Levitan.
"A pesar de su respiración rápida, no parecían estar afectados, aunque sí tenían peligrosos niveles bajos de oxígeno y la neumonía avanzada en las radiografías".

Una "combinación casi nunca vista"

Académicos y médicos identificaron casos de pacientes con problemas pulmonares graves, pero sin dificultad para respirar.

La doctora Clarisse Melo tuvo una experiencia muy similar al atender a pacientes con covid-19 en un hospital privado en Río de Janeiro.

"Muchos tienen una saturación muy baja (de oxígeno), pero hablan con la familia por sus teléfonos celulares", describe.

"Se enojan conmigo cuando digo que tienen que ir a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Tengo que mostrar las pruebas para convencer a la persona de que lo que necesitan es recibir oxígeno", cuenta la doctora.

La situación es tan recurrente que la dejó a ella y a varios colegas intrigados y se convirtió en un tema recurrente en las conversaciones sobre pacientes con coronavirus.

"Esto no es común en las personas que tienen neumonía, pero todos los médicos con los que trabajo han visto pacientes con hipoxia y falta de aliento. Fue unánime", dice.

También afirma que ha visto a varias personas que buscan atención solo cuando ya tienen una insuficiencia respiratoria grave.

"Seguimos preguntándonos, '¿Cómo llegó la persona a este punto? ¿Cómo no se dio cuenta de la falta de aliento y fue al hospital ya en una condición tan crítica?'".

En la búsqueda de respuestas

Los casos de esta neumonía silenciosa en pacientes con covid-19 desconcierta a los médicos.
La doctora encontró un estudio dirigido por el anestesiólogo Luciano Gattinoni, de la Universidad de Gotinga, en Alemania, que apunta a la hipoxia silenciosa como una condición común entre los pacientes analizados de covid-19.

Al menos el 50% de los 150 pacientes en el estudio tenían baja oxigenación en sangre, pero pulmones con un nivel de cumplimiento casi normal, como se llama la capacidad del órgano para expandirse.

"Esta combinación casi nunca se ve en un síndrome respiratorio agudo severo", dice Gattoni.

Pero es algo que, en la primera línea de la lucha contra la pandemia, "todos están observando, todos los días", dice el neumólogo Paulo Teixeira, profesor de la Universidad Federal de Ciencias de la Salud en Porto Alegre, Brasil.
"La mayoría de los pacientes infectados estarán bien en dos o tres semanas, pero otros progresarán a condiciones graves, y algunos tienen esta neumonía silenciosa".

"Vemos tomografías computarizadas aterradoras, con un pulmón muy comprometido, la persona tiene una saturación de oxígeno muy baja, pero se lo ve muy bien", detalla Teixeira.

¿Por qué sucede esto?

Especialistas intentan comprender cómo funciona la "neumonía silenciosa".

Richard Levitan dice en su artículo que los médicos y científicos apenas comienzan a entender por qué esto es así.

Una posible explicación señalada por él es que el coronavirus ataca a las células pulmonares que producen tensioactivos, que son sustancias que ayudan a los alvéolos a permanecer abiertos entre las respiraciones y que son esenciales para que el pulmón funcione normalmente.

"Pero los pulmones inicialmente no están rígidos ni llenos de líquidos. Esto significa que el paciente puede expulsar dióxido de carbono y, sin la acumulación de dióxido de carbono, los pacientes no experimentan falta de aire", escribe Levitan.

El médico dice que los pacientes intentan compensar la baja oxigenación respirando más rápido y profundo, sin darse cuenta de que lo están haciendo. Esto causa más daño pulmonar, que puede conducir a insuficiencia respiratoria aguda y ser letal.

"La rápida progresión de la hipoxia silenciosa a la insuficiencia respiratoria explica los casos de pacientes con covid-19 que mueren repentinamente, sin siquiera sentirse sin aliento", explica el médico.
Sin embargo, Jaques Sztajnbok, médico supervisor de la unidad de cuidados intensivos del Instituto de Infectología Emílio Ribas de Brasil dice que la hipoxia silenciosa no es una característica particular y única de covid-19.

"No es algo nuevo, vemos que sucede con pacientes que tienen otras enfermedades", afirma.
Sztajnbok también explica que cada persona tiene una tolerancia específica a la baja oxigenación en la sangre, de acuerdo con sus características fisiológicas y capacidad física, por ejemplo.
"Algunos pacientes llegan con baja oxigenación, pero no tienen problemas para respirar. Pero varios informan sobre algunas dificultades respiratorias. Una explicación para esta diferencia puede ser la tolerancia individual a la hipoxia", dice Sztajnbok.

El médico también señala que algunas necropsias de personas que murieron a causa del coronavirus indican que hubo trombosis en los vasos pulmonares, es decir, se formaron coágulos que obstruyeron el paso de la sangre.
Esta puede ser la razón de la baja oxigenación de la sangre en pacientes que no experimentan dificultad para respirar.
"Para que
l pulmón funcione es necesario respirar, pero también para que la sangre llegue a los alvéolos para intercambiar gases. El pulmón puede funcionar bien, pero si la sangre no llega a donde debería, el intercambio no ocurre correctamente", dice Sztajnbok.

Teixeira señala estudios científicos que apuntan en esta dirección y que indican, por ejemplo, que los pacientes con covid-19 tienen un alto nivel de una sustancia conocida como dímero D, que es producida por el cuerpo para tratar de romper los coágulos.

"El nuevo coronavirus causa mucha trombosis. Estamos usando anticoagulantes con estos pacientes, porque la literatura científica publicada hasta ahora señala que su oxigenación mejora de esta manera", asegura Teixeira.

Una advertencia temprana para la neumonía covid-19

EL covid-19 compromete gravemente la salud de los pulmones en algunos pacientes.
Richard Levitan defiende en el artículo el uso de oxímetros para identificar la neumonía causada por covid-19 antes de que aparezcan problemas respiratorios.

Este dispositivo parece una pinza para la ropa y se coloca en un dedo para medir la saturación de oxígeno en la sangre y la frecuencia cardíaca.

Levitan dice que son tan simples de usar como un termómetro, son "extremadamente confiables" y pueden dar una alerta temprana de neumonía por covid-19.

El médico argumenta que cualquier persona que tenga síntomas compatibles con los de covid-19 use el dispositivo durante dos semanas, durante las cuales se desarrolla la enfermedad, con monitoreo médico.
Esto puede evitar que muchas personas lleguen a hospitales en estado crítico y que deban ser intubadas.
Levitan afirma que el oxímetro puede prevenir muertes.
Algunos especialistas defienden el uso de equipos para identificar la neumonía causada por covid-19 antes de que la condición del paciente empeore.

El uso más amplio de este dispositivo sería "ideal", opina Sztajnbok, pero es "imposible" hacerlo en la práctica.
Uno de los obstáculos es el precio del dispositivo, que cuesta entre US$40 y US$50 dólares en tiendas en internet.


También Teixeira cree que usar uno puede ser "muy importante".
"Hemos controlado la saturación de pacientes en sus hogares de esta manera", dice el neumólogo.
Si una persona no puede comprar el dispositivo, Teixeira dice que debe ir al hospital si tiene dificultad para respirar, e incluso sin fiebre, porque del 30% al 40% de las personas con covid-19 no tiene este síntoma.
Sztajnbok enfatiza que deben seguirse las recomendaciones hechas hasta ahora sobre qué hacer cuando se tienen síntomas compatibles con los de covid-19.

"Busque un hospital si tiene dificultad para respirar, tiene una frecuencia respiratoria aumentada persistente o si se siente cansado cuando realiza actividades que normalmente no le cansarían".
El médico también dice que la hipoxia silenciosa debería estudiarse mejor, y que "no es motivo de pánico".
"El riesgo es llenar las salas de emergencia con personas que piensan que tienen neumonía sin tener ningún síntoma".

"Quien necesite ser atendido no podrá hacerlo, y la persona que acudió allí innecesariamente podría regresar a su hogar infectada con el coronavirus", avisa.

(Tomado de la BBC)