La guerra de EEUU contra los países que no puede dominar: sanciones y más sanciones
Las
sanciones por parte de Estados Unidos a países que se manifiestan
contrarios a sus políticas integran una larga lista que crece y crece.
¿El argumento?... proteger los derechos humanos y luchar contra el
terrorismo y el comunismo. En Latinoamérica, los casos de Cuba y
Venezuela son ejemplos emblemáticos de su gusto por castigar.
Desde
el fin de la Segunda Guerra Mundial (1945), el país norteamericano ha
utilizado su poderío económico y militar para sancionar a las naciones
que no se alinean a sus intereses. Sputnik te cuenta qué países
permanecen 'en penitencia'.
Al principio, el bloqueo a Cuba sólo le permitía la comercialización internacional de alimentos y medicinas, pero a partir de 1962 llegó a ser casi total. En 1996, el Congreso de EEUU aprobó la Ley de la Libertad Cubana y Solidaridad Democrática, también conocida como Ley Helms-Burton por los nombres de sus principales promotores, los senadores Jesse Helms (Carolina del Norte) y Dan Burton (Indiana).
Esta ley prohíbe a los ciudadanos estadounidenses hacer cualquier negocio con el Gobierno revolucionario. Lo mismo se aplica a una serie de empresas de otros países que se relacionen con Cuba.
El Gobierno cubano ha denunciado esta política de sanciones en reiteradas ocasiones ante la comunidad internacional y su impacto en la economía y el desarrollo de la isla, que afecta principalmente a la población. En la Asamblea General de Naciones Unidas, el bloqueo a Cuba ha sido condenado en 23 ocasiones consecutivas por la mayoría de los países del mundo.
Con la administración Trump la política de sanciones hacia la isla se ha recrudecido y al día de hoy están limitados los viajes de los estadounidenses a la mayor de las Antillas, y el intercambio académico entre estudiantes, por consignación del Departamento del Tesoro.
Además, bajo el argumento de que la isla "continúa desempeñando un
papel desestabilizador en el Hemisferio Occidental", se prohibieron los
viajes a Cuba de aviones privados y corporativos, cruceros, veleros, barcos de pesca y otras aeronaves y embarcaciones.
El pasado 5 de agosto fueron bloqueadas todas las propiedades del Gobierno de Venezuela en territorio estadounidense mediante un decreto firmado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El documento precisa que estos bienes "están bloqueados y no pueden ser transferidos, pagados, exportados, retirados o tratados de cualquier otra manera".
Dicho embargo se aplica al Estado y Gobierno de Venezuela, a cualquier subdivisión política, agencia o su estructura, entre ellos, el Banco Central de Venezuela (BCV) y la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), indica el decreto.
El politólogo cubano Arturo López-Levy, catedrático de Holy Names University en California, dijo a Sputnik que lo que tiene en común la sanción a Venezuela con la impuesta a Cuba "es que estamos ante dos violaciones del Derecho Internacional".
Desde entonces, Estados Unidos, la Unión Europea y otros países aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia, aunque el Gobierno de Vladímir Putin subrayó en reiteradas ocasiones que la adhesión de Crimea se había llevado a cabo respetando la legislación internacional y la Carta de la ONU.
El pasado 13 de agosto, el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) llamó a suspender las sanciones impuestas a Rusia "porque perjudican la economía alemana".
Por otro lado, Estados Unidos también ha sancionado a Rusia por su supuesta implicación en el asesinato del exespía ruso Serguéi Skripal en el Reino Unido en 2018 con el uso de armas químicas. Moscú ha catalogado esta acusación como "un disparate".
De hecho, la segunda ronda de sanciones por el caso Skripal fue aprobada este 2 de agosto en Washington y limita cualquier préstamo o asistencia financiera o técnica a Rusia por parte del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La primera ronda está en vigor desde el 27 de agosto de 2018 y se concretó bajo la Ley de Eliminación de Guerra y Control de Armas Químicas y Biológicas (CBW) de 1991. Desde entonces Rusia tiene congelados los créditos, garantías y otra asistencia financiera de entidades públicas de EEUU, salvo en situaciones de emergencia humanitaria y en el suministro de alimentos y productos agrícolas.
También está prohibido exportar a Rusia bienes, tecnologías y servicios militares o de doble uso, a excepción de los destinados a exploraciones espaciales y la aviación comercial, que serían objeto de licencias aparte.
Además de estos tres países, de acuerdo al colectivo internacional de abogados Lupicinio, en 2019 la lista de naciones sancionadas incluye a Irán, Iraq, Somalia, Congo, Sudán, Líbano, Corea del Norte, Libia, República Centroafricana, Yemen, Sudán del Sur, Bielorrusia, Afganistán, Burundi, China, Haití, Myanmar, Siria, Ucrania, Zimbabue, Balcanes, Costa de Marfil, Chipre, Fiji, Laos, Kirskinstan, Liberia, Palestina, Ruanda, Sri Lanka, Vietnam y Turquía.
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Sputnik / Carolina Cabral
Cuba, la historia de un largo bloqueo
La más extensa de dichas sanciones ha sido el embargo económico a Cuba, una medida unilateral que comenzó en los años 60 por iniciativa del entonces presidente de EEUU, Dwight Eisenhower, luego del triunfo de la Revolución cubana y la nacionalización de propiedades estadounidenses.Al principio, el bloqueo a Cuba sólo le permitía la comercialización internacional de alimentos y medicinas, pero a partir de 1962 llegó a ser casi total. En 1996, el Congreso de EEUU aprobó la Ley de la Libertad Cubana y Solidaridad Democrática, también conocida como Ley Helms-Burton por los nombres de sus principales promotores, los senadores Jesse Helms (Carolina del Norte) y Dan Burton (Indiana).
Esta ley prohíbe a los ciudadanos estadounidenses hacer cualquier negocio con el Gobierno revolucionario. Lo mismo se aplica a una serie de empresas de otros países que se relacionen con Cuba.
El Gobierno cubano ha denunciado esta política de sanciones en reiteradas ocasiones ante la comunidad internacional y su impacto en la economía y el desarrollo de la isla, que afecta principalmente a la población. En la Asamblea General de Naciones Unidas, el bloqueo a Cuba ha sido condenado en 23 ocasiones consecutivas por la mayoría de los países del mundo.
Con la administración Trump la política de sanciones hacia la isla se ha recrudecido y al día de hoy están limitados los viajes de los estadounidenses a la mayor de las Antillas, y el intercambio académico entre estudiantes, por consignación del Departamento del Tesoro.
Venezuela, la obsesión más reciente
Desde 2014, EEUU respalda la oposición venezolana y ha impuesto sanciones a funcionarios activos y retirados del Gobierno de Nicolás Maduro por supuestas violaciones de los derechos humanos y corrupción el país sudamericano.El pasado 5 de agosto fueron bloqueadas todas las propiedades del Gobierno de Venezuela en territorio estadounidense mediante un decreto firmado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El documento precisa que estos bienes "están bloqueados y no pueden ser transferidos, pagados, exportados, retirados o tratados de cualquier otra manera".
Dicho embargo se aplica al Estado y Gobierno de Venezuela, a cualquier subdivisión política, agencia o su estructura, entre ellos, el Banco Central de Venezuela (BCV) y la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), indica el decreto.
El politólogo cubano Arturo López-Levy, catedrático de Holy Names University en California, dijo a Sputnik que lo que tiene en común la sanción a Venezuela con la impuesta a Cuba "es que estamos ante dos violaciones del Derecho Internacional".
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Sputnik / Mikhail Turgiev
Rusia, ¿castigo sin evidencias?
Las relaciones entre Rusia y el Occidente empeoraron a raíz de los conflictos en Ucrania y la reincorporación de Crimea al territorio ruso tras el referéndum de 2014, en el que más del 96% de los votantes avalaron esta acción.Desde entonces, Estados Unidos, la Unión Europea y otros países aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia, aunque el Gobierno de Vladímir Putin subrayó en reiteradas ocasiones que la adhesión de Crimea se había llevado a cabo respetando la legislación internacional y la Carta de la ONU.
El pasado 13 de agosto, el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) llamó a suspender las sanciones impuestas a Rusia "porque perjudican la economía alemana".
Por otro lado, Estados Unidos también ha sancionado a Rusia por su supuesta implicación en el asesinato del exespía ruso Serguéi Skripal en el Reino Unido en 2018 con el uso de armas químicas. Moscú ha catalogado esta acusación como "un disparate".
De hecho, la segunda ronda de sanciones por el caso Skripal fue aprobada este 2 de agosto en Washington y limita cualquier préstamo o asistencia financiera o técnica a Rusia por parte del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La primera ronda está en vigor desde el 27 de agosto de 2018 y se concretó bajo la Ley de Eliminación de Guerra y Control de Armas Químicas y Biológicas (CBW) de 1991. Desde entonces Rusia tiene congelados los créditos, garantías y otra asistencia financiera de entidades públicas de EEUU, salvo en situaciones de emergencia humanitaria y en el suministro de alimentos y productos agrícolas.
También está prohibido exportar a Rusia bienes, tecnologías y servicios militares o de doble uso, a excepción de los destinados a exploraciones espaciales y la aviación comercial, que serían objeto de licencias aparte.
Además de estos tres países, de acuerdo al colectivo internacional de abogados Lupicinio, en 2019 la lista de naciones sancionadas incluye a Irán, Iraq, Somalia, Congo, Sudán, Líbano, Corea del Norte, Libia, República Centroafricana, Yemen, Sudán del Sur, Bielorrusia, Afganistán, Burundi, China, Haití, Myanmar, Siria, Ucrania, Zimbabue, Balcanes, Costa de Marfil, Chipre, Fiji, Laos, Kirskinstan, Liberia, Palestina, Ruanda, Sri Lanka, Vietnam y Turquía.
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