Por:
Joel García
Bien rápido y dispuesto a hablar con calma, sinceridad y sin
justificación llegó el mentor Víctor Mesa a la conferencia de prensa
tras el término del séptimo juego contra Granma,
que le puso punto final a Matanzas en la 56 Serie Nacional. A menos que
ocurra otra cosa en el futuro, esta es la última temporada como DT de
Matanzas para el mentor villaclareño, tras seis campañas consecutivas en
las que logró dos platas y cuatro bronces.
En la primera respuesta reconoció que pudo haber sido apresurada la salida del abridor Yoanni Yera en el cuarto capítulo “pero
aprecié que estaba descansado y no podía ser bateado así en ese
momento. Además, intentaba que el juego no se me fuera de las manos
temprano y que pudiera abrirse 3-0 o 4-0. Frank Luis lo pudo contener”.
Acto seguido comentó la buena ofensiva del inicialista granmense
Guillermo Avilés, a quien definió como un eslabón importante en la
remontada de los alazanes en el estadio Victoria de Girón. “Ese
muchachos se llevó los dos juegos aquí. Se puso bravo con el bate,
porque en Granma no estuvo así. Fue el que abrió la brecha los dos días”.
Llegaron entonces las preguntas más comprometedoras tras la sexta
derrota con la camiseta roja de los “cocodrilos” y los supuestos rumores
de que iría a dirigir el conjunto Industriales. Tomó calma, respiró
profundo y soltó la verdad.
“No tengo nada en la mente de dirigir Industriales ahora.
Conmigo nadie ha hablado para eso. Todo es falso y pura especulación.
Voy a estar tranquilo. No voy a decir que no dirijo más porque estoy al
servicio del béisbol cubano, pero tendrían que hablar conmigo y
convencerme. La idea que tengo ahora es descansar”, comentó.
Sobre la otra interrogante pública: ¿Ni siquiera le interesaría dirigir el equipo al IV Clásico Mundial de Béisbol?, fue tajante. “No
sé nada de eso, no lo han determinado. Yo nunca voy a renunciar a
dirigir a Cuba al Clásico Mundial ni a ningún evento internacional, pero
el único equipo que no ha dado su manager para ese evento somos
nosotros. Hay tremendo rollo con eso y dicen que pondrán al manager
después que se acabe la Serie. Si no lo han decidido y no me han puesto
hasta ahora, pues entonces que pongan el director que gane y ya”.
Sobre la etapa vivida en Matanzas, un ciclo de trabajo duro y largo
señaló: “El trabajo aquí fue muy bueno. Seis años, seis medallas, de
ellas dos veces en final. Pero cuando tú tomas un equipo sotanero y
trabajas como lo hicimos y los jugadores no son capaces de definir
campeonatos, ocurren estas cosas. Así pasó con Villa Clara, hicimos el
trabajo y luego vino Moré y ganó. Pero ese equipo lo formamos nosotros,
el colectivo técnico que trabajó conmigo allá”.
“Aquí hay gente joven y preparada que puede continuar el
trabajo, pero una séptima oportunidad no la veo ya. Tengo 60 años y voy a
descansar. Voy a ver los toros desde la barrera”, ratificó
Mesa, quien opinó que todavía se puede hacer mucho por el béisbol cubano
en materia de comunicación y convenios para acceder a más artículos que
faltan, sobre todo ahora que muchas personas por el mundo quieren
ayudar.
“No me gustaría volver con ningún equipo. Ayudaré y apoyaré en lo que se me pida, pero la idea es no dirigir más”, ratificó una vez más el otrora jardinero central de los equipos villaclareños y de la selección nacional.
Finalmente, vaticinó que la final entre Ciego de Ávila y Granma
debe ser una buena serie. “Ciego es un equipo que lleva años ganando y
aspiran a su tercer campeonato, pero hay otro equipo como Granma,
dirigido muy bien por Carlos Martí, que viene muy inspirado. Debe ser
una buena final”.
Las grabadoras se apagaron. Víctor se levantó de la mesa. Recogió un
cocodrilo de barro que adornaba el ambiente del lugar y lo miró. “Me lo llevo para recordar siempre mi paso por aquí”. Y se fue.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario