Por: José Miguel Vázquez,.
Son ahora las 12 del mediodia en Cuba, han transcurrido seis horas después que se iniciaron las votaciones en Venezuela para elegir 167 escaños, de ellos tres indígenas en los 14 mil centros de votación abiertos desde las seis de la mañana de este domingo 6 de diciembre.
Estas elecciones han estado precedidas por una intensa campaña mediática internacional contra el legítimo gobierno de Nicolás Maduro, acusándolo de que fraguaba un fraude electoral, aún sabiendo que ese país cuenta con el más moderno sistema electrónico de elecciones, que impide cualquier alteración para uno y otro grupo político.
También Venezuela ha sido víctima de una colosal guerra económica, con el objetivo de crear malestar en la población, signada por el acaparamiento y ocultamiento de mercancías de todo tipo a los fines de crear una escasez artificial acorde con sus malévolos propósitos políticos.
Pero el Gran Polo Patriótico Venezolano que agrupa a lo más genuino y revolucionario de ese pùeblo ha sabido enfrentar con inteligencia, y todos los ciudadanos de ese país están concientes del lado en que se han movido las intrigas y el desórden social.
Por otro lado, la derecha internacional que tiene su centro en Estados Unidos, ha venido también desarrollando acciones desestabilizadoras para inclinar la balanza electoral a favor de la oposición, en primer lugar financiando con millones de dólares todo el aparato propagandístico y logístico de quienes pretenden hacerse de la Asamblea Nacional para continuar con sus planes de derrocar al gobierno de Nicoláas Maduro.
Asi las cosas, transcurren estas elecciones de hoy, quizá una de las más difíciles para el pueblo venezolano que espera alzarse con la victoria electoral que de continuidad a los profundos cambios sociales emprendidos por Hugo Chávez, máximo inspirador de esa nación.
Esperemos pues a los resultados finales, con la seguridad del triunfo Chavista, que en tal caso deberá enfrentarse a un NO reconocimiento por parte de sus oponentes y las consiguientes acciones ilegales que traman.
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