El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, General de Ejército Raúl Castro Ruz intervino la mañana de este sábado en la cumbre de la ONU sobre los objetivos de desarrollo sostenible 2015-2030.
“Los avances, quince años después de adoptados los Objetivos de Desarrollo del Milenio,
son insuficientes y desigualmente distribuidos. Persisten, e incluso se
agravan en muchos casos, niveles inaceptables de pobreza y desigualdad
social, incluso en las propias naciones industrializadas”, destacó el
presidente cubano.
Asimismo, se refirió en su breve y contundente discurso a las
problemáticas que afectan al mundo de hoy como las crisis migratorias,
motivadas por los conflictos bélicos y la dura situación económica que
enfrenta una parte de la humanidad, lo cual incrementa la brecha entre
el Norte y el Sur y la polarización de las riquezas.
“No menos de 2 mil 700 millones de personas en el mundo viven en la
pobreza. La tasa global de mortalidad infantil en menores de cinco años,
sigue siendo varias veces la de los países desarrollados. La mortalidad
materna en las regiones en desarrollo es 14 veces más alta que en
aquellos”, precisó.
Raúl enfatizó también en la importancia de que los debates sobre
temas como los objetivos de desarrollo sostenible compulsen a la toma de
acuerdos que se puedan concretar en acciones.
Si queremos un mundo habitable de paz y concordia entre las naciones,
de democracia, justicia social y respeto a los derechos humanos de
todos, tendríamos que adoptar compromisos tangibles en materia de ayuda
al desarrollo y solucionar el problema de la deuda, ya varias veces
pagada, expresó.
Sería necesario, continuó, crear otra arquitectura financiera
internacional, eliminar el monopolio tecnológico y del conocimiento de
las naciones industrializadas y que estas aceptaran su deuda histórica, a
partir de responsabilidades comunes, pero diferenciadas
.
La falta de recursos no puede esgrimirse como pretexto cuando se
invierten 1,7 millones de millones de dólares anuales en gastos
militares, sin cuya reducción no serán posibles el desarrollo ni una paz
estable y duradera, añadió.
El presidente cubano manifestó que el restablecimiento de relaciones
diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, la apertura de embajadas y los
cambios en la política hacia nuestro país declarados por Obama;
constituyen un importante avance que ha concitado el apoyo
internacional.
Sin embargo, apuntó, persiste el bloqueo económico, comercial y
financiero por más de medio siglo, el cual causa daños y privaciones al
pueblo cubano, es el principal obstáculo para el desarrollo del país,
afecta a otras naciones por su extraterritorialidad, y perjudica a los
ciudadanos y empresarios estadounidenses. Además, el bloqueo ha sido
rechazado en numerosas ocasiones por la aplastadora mayoría de los
países miembros de la Organización de Naciones Unidas.
Pese a todo, Cuba cumplió los objetivos del milenio y brindó su ayuda
a otros países en varios sectores, lo que continuaremos haciendo con
nuestros modestos esfuerzos; dijo Raúl.
No renunciaremos a la solidaridad, la lucha por la dignidad humana y
la justicia social, que son convicciones profundas de nuestra sociedad
socialista; concluyó.
Lea a continuación el discurso completo:
Estimados jefes y jefas de Estado y de Gobierno:
Distinguidos jefes y jefas de delegaciones:
Señor Secretario General de las Naciones Unidas:
Señor Presidente:
La inestabilidad en numerosas regiones tiene sus raíces en la
situación de subdesarrollo en que viven dos tercios de la población
mundial.
Los avances, quince años después de adoptados los Objetivos de
Desarrollo del Milenio, son insuficientes y desigualmente distribuidos.
Persisten, e incluso se agravan en muchos casos, niveles inaceptables de
pobreza y desigualdad social, incluso en las propias naciones
industrializadas. La brecha entre el Norte y el Sur y la polarización de
la riqueza se incrementan.
Constatamos que estamos aún muy lejos de contar con una verdadera asociación mundial para el desarrollo.
No menos de 2 mil 700 millones de personas en el mundo viven en la
pobreza. La tasa global de mortalidad infantil en menores de cinco años,
sigue siendo varias veces la de los países desarrollados. La mortalidad
materna en las regiones en desarrollo es 14 veces más alta que en
aquellos.
En medio de la actual crisis económica y financiera, los acaudalados y
las compañías transnacionales se hacen cada vez más ricos, y aumentan
dramáticamente los pobres, los desempleados y las personas sin casa
debido a crueles políticas llamadas “de austeridad”. Oleadas de
inmigrantes desesperados arriban a Europa huyendo de la miseria y de los
conflictos que otros desataron.
Los medios para implementar la Agenda, sin compromisos medibles ni
calendarios, no son proporcionales al alcance de sus 17 objetivos de
desarrollo sostenible
.
Si queremos un mundo habitable, de paz y concordia entre las
naciones, de democracia, justicia social, dignidad y respeto a los
derechos humanos de todos, tendríamos que adoptar cuanto antes
compromisos tangibles en materia de ayuda al desarrollo y solucionar el
problema de la deuda ya pagada varias veces. Habría que construir otra
arquitectura financiera internacional, eliminar el monopolio tecnológico
y del conocimiento, y cambiar el orden económico internacional vigente.
Los países industrializados debieran aceptar su deuda histórica y
ejercer el principio de “responsabilidades comunes pero diferenciadas”.
No puede esgrimirse como pretexto la falta de recursos cuando se
invierten 1,7 millones de millones de dólares anuales en gastos
militares, sin cuya reducción no serán posibles el desarrollo ni una paz
estable y duradera.
Sr. Presidente:
El restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y los
Estados Unidos, la apertura de embajadas y los cambios que el presidente
Barack Obama ha declarado en la política hacia nuestro país constituyen
un importante avance, que ha concitado el más amplio apoyo de la
comunidad internacional.
Sin embargo, persiste el bloqueo económico, comercial y financiero
contra Cuba, por más de medio siglo, el cual causa daños y privaciones
al pueblo cubano, es el principal obstáculo para el desarrollo económico
de nuestro país, afecta a otras naciones por su alcance
extraterritorial y continúa perjudicando los intereses de los ciudadanos
y las compañías estadounidenses. Esta política es rechazada por 188
Estados miembros de las Naciones Unidas que demandan ponerle fin.
Pese a todo, Cuba cumplió los Objetivos de Desarrollo del Milenio y
brindó su cooperación a otros países en desarrollo en varios sectores,
lo que continuaremos haciendo en la medida de nuestras modestas
posibilidades.
No renunciaremos jamás a la dignidad, la solidaridad humana y a la
justicia social, que son convicciones profundas de nuestra sociedad
socialista.
Muchas gracias.
(Con información de Granma)
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