Matanzas: La bodega de Marcelo.

Por: José Miguel Vázquez.

Esta edificación en ruinas que ustedes aprecian en la foto, corresponde a un establecimiento comercial de mucha tradición en Matanzas.

Estába ubicada donde aparecen estos restos, Medio esquina a Santa Teresa, en el mismo corazón de la arteria comercial de La  Atenas de Cuba.

Era un establecimiento conocido popularmente como " bodega", su nombre " El Aguila", desde muchos años antes un lugar donde los matanceros se surtían de amplios productos.

Con el triunfo de la Revolución, la bodega siguió llamándose " El Aguila", pasó a ser administrada por la empresa de Comercio Municipal y tuvo varios administradores.

Uno de los útimos, ya fallecido, se llamaba " Marcelo", era una persona admirable, excelente trabajador, muy preocupado por el nivel de ventas de su establecimiento, con él laboraba su esposa cuyo nombre no recuerdo.

Marcelo era amistoso, muy sociable, atendía a sus clientes habituales y ocasionales con mucha deferencia, y poco a poco, llegó a ganarse el aprecio y la consideración de los matanceros.

Un día, estando todavía trabajando, enfermó y posteriormente falleció, algo que lamentamos mucho por tratarse de un ser humano de muchos valores.

Después de su muerte, quizá por ironías de la vida, " El Aguila " comenzó a deteriorarse desde todo punto de vista, ya no era la bodega de antes y claro tampoco pudo sustraerse de los devastadores efectos del · periodo especial".

El inmueble quizá por falta del mantenimiento oportuno, ya no aguantaba más y hubo que cerrarlo por peligro de derrumbe, al cabo del tiempo fueron  derribadas sus estructuras superiores para evitar " una desgracia" toda vez que podría producirse un derrumbe dada la cantidad de personas que transitaban por sus aceras inferiores.

Ha pasado el tiempo esto que ven ustedes es lo que queda del  "Aguila", lo más lamentable de todo es que está situada en una esquina populosa, en plena calle del Medio , y lo único que se ha hecho hasta el presente es limpiar sus áreas interiores de ámplio acceso público y que solo sirve ahora como baño público para todas las personas, toda vez que la calle Independencia como también se le conoce

carece totalmente de estas instalaciones tan necesarias para el público que transita por esa concurrida zona..

Para mayor desventura esa cuadra que va de Medio hasta Ayuntamiento, anexa al Aguila se encuentran otras ruinas, una de ellas es el famoso CLUB 66, un pequeño centro nocturno con una cafetería delantera, que fue durante la dictadura de Batista, un lugar donde se reunían los revolucionarios en algunas ocasiones.

Del CLUB 66 no queda nada, solo las ruinas y allí lamentablemente nada se ha hecho para rescatar esa instalación, pero todo no para ahi, a su lado se encuentra lo que fue el edificio de Correos y Telégrafos de la ciudad, cerrado por derrumbe, es decir desde El Aguila hasta el antiguo Correos, edificaciones que han visto pasar muchos años en espera de que alguien las rescate.

Finalmente vuelvo a la bodega de Marcelo, ( así la  identificaba todo el mundo) " El Aguila", verla ahora como está como decimos los cubanos da "grima", esperando que sea uno de los objetivos de restauración para el nuevo conservador de la ciudad Leonel Pérez Orozco.

Mientras, resulta lamentable ver la triste imagen de esta edificación, que produce tanto  dolor a cuanto matancero pasa por sus alrededores.