jueves, 6 de noviembre de 2014

El bipartidismo en Estados Unidos sigue imponiendo sus reglas.

Foto Granma.

 Por: José Miguel Vázquez.

Como el clásico cachumbambé (unas veces arriba y otras abajo) los dos partidos políticos de Estados Unidos, el Demócrata y el Republicano  plagado de representantes de la más rancia plutocracia norteamericana,acaban de escenificar una contienda electoral, las llamadas de medio término y las más caras de la historia, para escoger un tercio del senado y 36 gobernadores y otros cargos a nivel estadual y local en que respondiendo a lo esperado previamente el Partido Republicano se alzó con la mejor parte.

El triunfo republicano acontece en medio de una creciente desaprobación de la gestión presidencial de Barak Obama, quien se encuentra ahora mismo con un bajo porciento de apoyo popular, ya como se dice en la recta final de su mandato.

Varias son las causas que han motivado que el Obama se encuentre en esta situación, por solo citar algunos ahi están el mal manejo de la política exterior, la poca acción en política migratoria y las críticas recibidas por el asunto del brote de ébola en Africa Occidental.

Pero a decir verdad el gran triunfador de estas elecciones no fue realmente los republicanos, sino el asbtencionismo si tenemos en cuenta que solamente el 40 % del electorado acudió a votar.

Dentro  de ese 40 por ciento surgieron  los votos necesarios a favor de los elefantes, que obtuvieron como principal victoria el control del senado pues ya lo tenían en la Cámara de Representantes.

Eso significa que aunque Obama seguirá siendo presidente por el tiempo que le queda, le será ahora mucho más difícil gobernar teniendo en contra a sus opositores dominando el congreso de la nación.

Lo reitero: estas elecciones de medio término han sido una especie de referendum de la gestión del presidente Obama plagada de inexactitudes y debilidades políticas al que su contrincante le ha sacado buen provecho.

Con el cierre de estas elecciones, se abre ahora el camino de las presidenciales pàra el próximo año donde los Demócratas a mi juicio tendrán que emplearse a fondo para alcanzar la victoria  en las que se avisora un posible  reencuentro electoral entre dos familias poderosas:  los Clinton y los Bush .y donde al final como siempre los dos partidos seguirán imponiendo sus reglas.

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