Por estos dias se ha nombrado mucho este viejo terreno de pelota de Matanzas, que guarda una rica história deportiva por haber sido el escenario de grandes encuentros de béisbol desde 1874 hasta nuestros días.
Muchos confiamos, sobre todo los matanceros, de que allí se asentaría el Salón de la Fama, ese ha sido el deseo de muchas personas entendidas en la materia, que han sustentado este objetivo con serias investigaciones históricas. Pero..... la realidad es otra, hablando con objetividad, ningúna institución gubernamental de Matanzas desde 1959 ha realizado esfuerzo serio alguno para lograrlo.
Se dice que la provincia no cuenta con los recursos financieros necesarios para hacer una inversión de esa índole en el Palmar, eso en lo objetivo quizá sea cierto, pero en lo subjetivo ? ¿ ha habido realmente interés, se ha luchado por esto, alguna gestión concreta ?. Incluyendo la atracción que tendría para el turismo internacional, teniendo en cuenta su cercanía al Polo Turístico de Varadero, el segundo más importante del país. Todo quedó en la defensa de historiadores como Reynaldo González Villalonga y Alfredo Santa por citar los más relevantes, pero nada más.
Lo anterior contrasta con el serio empeño de un grupo de personas en la Habana, que hay que reconocer también reclaman el derecho de que el Salón de la Fama esté allí, y que en los últimos días ha refundado este objetivo, incluso con la exaltación de los diez mejores peloteros de todos los tiempos.
Se propone que el Salón de la Fama, sea instalado en el Círculo Social ·" José Antonio Echeverría", antiguo " Vedado Tennis Club", que otrora fuera un centro exclusivista de la alta burguesía habanera, una gran instalación con amplia capacidad y posibilidades para lo que se quiere, y que en la actualidad se encuentra inactivo.
Que nadie piense ahora que estoy " echando para atrás" y que hago dejación de un sueño acariciado por todos los que amamos nuestro Palmar del Junco, pero con objetividad, ante las evidencias, tengo que admitir que la iniciativa habanera está pisando terreno firme, ha encontrado apoyo de instituciones gubernamentales y que parece ser lo más viable hasta donde puedo apreciar.
Por lo tanto por mucho que nos duela " no se puede nadar contra la corriente", El Salón de la Fama del béisbol cubano estará con toda seguridad asentado en la capital del país.
¿Qué pasará con el Palmar de Junco ?, Se dice que se le reconocerá su valor histórico y patrimonial, y que seguirá siendo una especie de templo de nuestro béisbol, pero "hasta ahi la clase".
Por tanto me alegro que se haya producido esta "refundación del Salón de la fama", aunque haya sido en la Habana, me parecen muy plausibles sus iniciativas, y no digo que no fue posible hacerlo aqui en Matanzas por una cuestión de " fatalismo geográfico", sino por la falta de gestión y decisión de quienes desde siempre debíeron hacerlo, esa es mi opinión, y con esto cierro el capítulo del Palmar de Junco.
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