Nota de José Miguel:
Los más importantes medios de prensa de Estados Unidos, antaño aliados del gobierno norteamericano en su política de bloqueo contra Cuba han ido cambiando su postura y a la luz del tiempo transcurrido consideran que es hora que Washington concluya esa política de aislamiento contra nuestra isla que a la larga le ha traído más problemas que beneficios, sobre todo en lo concerniente a que se ha quedado solo en ese estúpido empeño de tratar de destruír nuestro sistema social
La siguiente publicación que hoy tomo de Cubadebate así lo corrobora:
The New York Times: “Tiempo de acabar el embargo de Cuba”
El diario norteamericano The New York Times
se pronunció hoy editorialmente por el fin del bloqueo de EE.UU. contra
Cuba. El nuevo enjuiciamiento de esa publicación contra la fallida
política anticubana señala:
“Cuando mira un mapa del mundo, el Presidente Obama debe sentir
angustia al contemplar el lamentable estado de las relaciones
bilaterales que su administración ha intentado reparar. Sería
sensato que el líder estadounidense reflexione seriamente sobre Cuba,
donde un giro de política podría representar un gran triunfo para su
gobierno
.
Por primera vez en más de medio siglo, cambios en la opinión pública estadounidense
y una serie de reformas en Cuba, han hecho que sea políticamente viable
reanudar relaciones diplomáticas y acabar con un embargo insensato.
(…) Obama debe aprovechar la oportunidad para darle fin a una
larga era de enemistad, y ayudar a un pueblo que ha sufrido enormemente
desde que Washington cortó relaciones diplomáticas en 1961, dos años después de que Fidel Castro llegó al poder”.
El diario neoyokino valora las transformaciones cubanas como un
elemento positivo en pro de mejores relaciones entre las dos naciones,
resaltando que: “Al mismo tiempo, el gobierno cubano ha comenzado a
permitir que sus ciudadanos se empleen en el sector privado y que vendan propiedades como automóviles y casas. En marzo, la Asamblea Nacional de Cuba pasó una ley con el fin de atraer inversión extranjera. Con capital brasileño, Cuba está construyendo un puerto marítimo, un enorme proyecto
que solo será económicamente viable si se suspenden las sanciones
estadounidenses. En abril, diplomáticos cubanos comenzaron a negociar
los términos de un tratado de cooperación que esperan firmar con la Unión Europea.”
Destaca también la nueva política migr
atoria cubana
y valora: ” …estos cambios demuestran que Cuba se está preparando para
una era post-embargo. El gobierno afirma que reanudaría con gusto las
relaciones diplomáticas con Estados Unidos sin condiciones previas”.
La reconocida publicación define en el editorial sus sugerencias de actuación a la administración Obama: “Como primer paso, la Casa Blanca debe retirar a Cuba de la lista que mantiene el Departamento de Estado para penalizar países que respaldan grupos terroristas.
Actualmente, las únicas otras naciones en la lista son Sudán, Irán y
Siria. Cuba fue incluida en 1982 por su apoyo a movimientos rebeldes en
América Latina, aunque ese tipo de vínculos ya no existen. Actualmente,
el gobierno estadounidense reconoce que La Habana está jugando un papel
constructivo en el proceso de paz de Colombia, sirviendo de anfitrión para los diálogos entre el gobierno colombiano y líderes de la guerrilla.”
También analiza el contexto político interno y los cambios en la
emigración cubana en los Estados Unidos: “Las sanciones por parte de
Estados Unidos a la isla comenzaron en 1961 con el objetivo de expulsar a
Fidel Castro del poder. A través de los años, varios líderes
estadounidenses han concluido que el embargo ha sido un fracaso.
A pesar de eso, cualquier iniciativa para eliminarlo ha traído consigo
el riesgo de enfurecer a miembros del exilio cubano, un grupo electoral
que ha sido decisivo en los comicios nacionales. Sin embargo, la generación de cubanos que defienden el embargo está desapareciendo.
Miembros de las nuevas generaciones tienen distintos puntos de vista, y
muchos sienten que el embargo ha sido contraproducente para fomentar un
cambio político. Según una reciente encuesta, el 52 por ciento de
norteamericanos de origen cubano en Miami piensan que se debe terminar
el embargo. Una amplia mayoría quiere que los países vuelvan a
tener relaciones diplomáticas, una posición que comparte el electorado
norteamericano en general.
Preocupado por la ampliación de lazos comerciales de Cuba con otras
naciones y las oportunidades que está perdiendo el empresariado
norteamericano, the New York Times anota: “En 2009, la administración
Obama tomó una serie de pasos importantes para flexibilizar el embargo,
facilitando el envío de remesas y autorizando a un mayor número de
cubanos radicados en Estados Unidos a viajar a la isla. También creó
planes que permitirían ampliar el acceso a telefonía celular e internet
en la isla. Aún así, sería posible hacer más. Por ejemplo, se podría
eliminar los límites a las remesas, autorizar mecanismos de inversión en
las nuevas microempresas cubanas y expandir las oportunidades para
norteamericanos que deseen viajar a la isla.
“Washington podría hacer más para respaldar a las empresas
norteamericanas que tienen interés en desarrollar el sector de
telecomunicaciones en Cuba. Pocas se han atrevido por temor a las
posibles repercusiones legales y políticas.
“De no hacerlo, Estados Unidos estaría cediendo el mercado cubano a sus rivales. Los presidentes de China y Rusia viajaron a Cuba en julio con miras a ampliar vínculos.
Reanudar relaciones diplomáticas, para lo cual la Casa Blanca
no necesita respaldo del Congreso, le permitiría a Estados Unidos
ampliar áreas de cooperación en las cuales las dos naciones ya trabajan
conjuntamente. Estas incluyen la regulación de flujos
migratorios, operaciones marítimas e iniciativas de seguridad de
infraestructura petrolera en el Caribe.”
En el lógico pensamiento del stablishment norteamericano de
que estos cambios se dirijan a provocar “reformas democráticas” (sic) y
mejorar la relación con América Latina, el diario editorializa
conminando a Obama a asistir a la próxima Cumbre de las Américas a la
que ha sido invitada Cuba:
“Una relación más saludable podría ayudar a
resolver el caso de Alan Gross,
un experto en desarrollo que lleva casi cinco años detenido en la isla.
Más aún, crearía nuevas oportunidades para fortalecer la sociedad
civil, con lo cual gradualmente se disminuiría el control que ejerce el
estado sobre la vida de los cubanos. Si bien la Casa Blanca puede tomar
ciertos pasos unilateralmente, desmantelar el embargo requeriría una
acción legislativa en Washington.
“En abril, varios líderes del hemisferio se reunirán en Ciudad de Panamá con motivo de la séptima Cumbre de las Américas.
Varios gobiernos de América Latina insistieron en invitar a Cuba,
rompiendo así con la tradición de excluir a la isla por exigencia de
Washington.
“Dada la cantidad de crisis a nivel mundial, es posible que la Casa
Blanca considere que darle un giro sustancial a su política respecto a
Cuba no es una prioridad. Sin embargo, un acercamiento con la isla más
poblada del Caribe que incentive el desbloqueo del potencial de los
ciudadanos de una de las sociedades más educadas del hemisferio, podría
representar un importante legado para la administración. También
ayudaría a mejorar las relaciones de Estados Unidos con varios países de
América Latina y a impulsar iniciativas regionales que han sufrido como
consecuencia del antagonismo entre Washington y La Habana.
“Aún así, a raíz de la invitación a Cuba a la cumbre, la Casa Blanca no ha confirmado si Obama asistirá.”
“Tiene que hacerlo. Sería importante que hiciera presencia y lo
considerara como una oportunidad para desencadenar un logro histórico”
–concluye el editorial de The New York Times.
Nota de Cubadebate: En los medios y la política
estadounidenses se llama embargo a la guerra económica, comercial y
financiera de Estados Unidos contra Cuba, la cual tiene efectos
extraterritoriales en varios países del mundo, por lo que verdaderamente
se trata de un bloqueo, con intención expresa y efectos genocidas.
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