Son tantos los llamados que desde cualquier parte del planeta se hacen para que el gobierno de Estados Unidos ponga fin a su criminal bloqueo contra Cuba, que me imagino que ya debe estar convirtiendose en una pesadilla para ellos.
El asunto es que de una manera u otra el norteamericano común se ha ido dando cuenta de esta realidad y hasta los propios medios de prensa de esa nación, antes con su silencio cómplice ya van abriendo sus páginas ante una realidad que no se puede ocultar de manera alguna.
Han pasado 54 años de una política estúpida que ha dañado tanto a Cuba como a los Estados Unidos. no solamente por su aspecto económico que es considerable, sino que se han visto entorpecidas miles de oportunidades en las relaciones científicas, educacionales, culturales, y deportivas entre ambas naciones por solo citar algunas de ellas.
Por otra parte los que cada día más pocos que aún abogan por el mantenimiento de esta política, son los que se han beneficiado y todavía se benefician por los dividendos que para ellos significa y las ganancias espúreas que logran. Dicho en otras palabras, cuando finalice el bloqueo, estas personas no podrán seguir embolsillandose de este ··"negocio"-.
Dentro de tres dias precisamente y una vez más la Asamblea General de las Naciones Unidas votarán por la Resolución cubana que pide el cese del bloqueo económico y financiero y además criminalmente extraterritorial, y estoy seguro que nuevamente la votación será abrumadora a favor de nuestro país, que aunque lamentablemente no tenga un carácter vinculante, será
un nuevo golpe diplomático y moral contra el gobierno de Washington.
Se impone pues ir hacia una normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, que pueden paulatinamente ir resolviendo sus diferencias y establecer un vínculo que se base en el respeto a la soberanía y el sistema social de cada parte
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