Recordando a un amigo.

Por: José Miguel Vázquez y Milagros Alfonso.

El 10 de julio de 1996, perdió Cuba, víctima de un lamentable accidente de tránsito al  Dr. en Ciencias Geográficas Pedro Pablo Arnaldo Alfonso Fernández,  Arnaldo para sus compañeros y amigos;que dejó de existir físicamente en la cumbre de su carrera profesional, luego de haber llevado a los primeros planos la Ciencia Meteorológica provincial, como una de las más importantes del país,  donde brilló con indiscutible profesionalidad el investigador incansable que afloraba en su piel.

 Es digno destacar que sentó pautas nacionales con sus estudios sobre “Tormentas Locales Severas”, lo que hace que  la meteorología en la  provincia Matanzas adquiriera una nueva dimensión, y como resultado de sus estudios   publicó  el libro “El Clima en Matanzas”.

 Otros estudios realizados bajo su dirección fueron el  “Comportamiento de la lluvia de más de 100mm en el archipiélago cubano”.

Hoy, cuando los especialistas se preparan para dar respuestas, ante los riesgos de una variabilidad climática en la actual temporada ciclónica, la Sociedad Meteorológica de Matanzas  y todos los trabajadores del sistema meteorológico rinden tributo postrer tributo  a aquel hombre sencillo que aún nos aporta con su ejemplo.  Este consagrado científico, recibió en el 2007, post-mortem la  moneda conmemorativa “40 aniversario de la Meteorología cubana”.





Es por esio que me uno al recuerdo de este inolvidable amigo y compañero que siempre estuvo presto a cuanto llamado le hicieramos, no importa la época, ni la contingencia ciclónica que hubiere.


Para " Arnaldo" nuestro respeto y cariño, uno de los meteorólogos más prestigiosos del país, que incluso supo  acertar con claridad meridiana el rumbo y posible trayectoria de cualquier organismo ciclónico, mediante sus cálculos y experiencia acumulada en esta materia.


Por esta causa el propio Dr José Rubiera lo reconoció como uno de los especialistas más destacados de Cuba.


Matanzas se siente orgullosa de haberlo tenido como uno de sus hijos más ilustres.