Tomado de Cubadebate
“Llora, no te aguantes”, le dijo, más bien le gritó con sorna un aficionado, todo de rojo, al parcial de Sancti Spíritus, atónico, quieto, mudo, en una pieza ante la celebración en el Victoria de Girón de los incondicionales de Matanzas.
Cabizbajo cuando sorprendieron a Yulieski Gourriel en primera, para el out 26, descorazonado por el otro ponche de Eriel Sánchez, este bueno para concretar el triunfo matancero 4×3 y la ventaja 3-2 en el duelo, el fan de los Gallos alcanzó a balbucear: “No voy a lloriquear, aún hay que ganarnos otro juego y tienen que matarnos allá en el Huelga”.
Otro triunfo, es cierto, necesitan los Cocodrilos para avanzar a la final de la LII Serie Nacional de Béisbol. Uno más en dos partidos. En tanto los Gallos no pueden fallar, ganan o ganan, o quedan al margen de la disputa del título de Cuba como otras tantas veces.
Es esa la situación de esta semifinal, pese a los yerros defensivos de los yumurinos, cuatro en total —tres pudieron apuntárselos al inicialista—, y porque otra vez la ofensiva espirituana falló en situaciones límites.
Un día después de la suspensión a causa de la lluvia, salió el sol apenas unos minutos en la Ciudad de los Puentes, pero los suficientes para propiciar el acondicionamiento del estadio y, al parecer, también para alumbrar una barrida de los anfitriones, que llegaron al partido con empate global 2-2 tras vencer con marcadores de 4×0 y 3×1 en los juegos tres y cuatro.
Yadiel Hernández, que no ha estado fino con el madero en la postemporada, golpeó un lanzamiento repetido, manso de Ángel Peña, y con su jonrón de dos carreras en el capítulo inicial completó el racimo de tres que, sobre todo, sentenció que el espirituano Ángel Peña no era una opción fiable para abrir por sus intermitencias en el box esta Serie.
El trío de carreras, más la ausencia por lesión de Frederich Cepeda en el line up visitante, dio la sensación de que Sancti Spíritus no ganaría en el Palacio de los Cocodrilos, no al menos en este duelo.
Un hit de Yunieski Gourriel, un sacrificio de su hermano más pequeño, sendos biangulares de Jorge Jhonson y Yunior Paumier, más un boleto con las bases llenas a Liván Monteagudo, sin embargo, igualaron la pizarra y colocaron en su lugar, a la altura del tercer episodio, las expectativas que se disiparon en el primer inning.
Respondió Matanzas inmediatamente, ya con dos outs. Yariel Duque sonó imparable al jardín central con Lázaro Herrera en la intermedia, y le fabricaron una carrera a Yoen Socarrás, que hizo lo que pudo después de Peña, pero cargó con el revés.
Tres entradas, un tercio de juego, y ventaja 4×3 favorable al home club. Luego sobrevendría una batalla táctica sin grandes réditos para los dos, hasta el mismo final.
No pudo Víctor Mesa ampliar su ventaja porque, aunque encontró reemplazo para todos los octavos bate, ninguno respondió, y no se arriesgó tanto con Víctor Víctor Mesa, el noveno bateador, que apenas produce de 15-3 en el play off y también se ponchó en sus últimas dos veces al bate.
Tampoco Yovani Aragón pudo siquiera empatar, sobre todo porque Eriel Sánchez, su quinto bateador, sigue en un mal momento.
Lo mostró el máscara en el séptimo, cuando con bases llenas y un out, después del boleto intencional a Yulieski Gourriel, se ponchó. Y, además, en el noveno, al poncharse otra vez con el empate en tercera.
(Este capítulo abate al más furibundo espirituano. Luego de un out, Paumier negocia un boleto, a seguida Yulieski batea un rolling duro por el campo corto, bueno para doble play, pero José Miguel Fernández comete su tercer error del encuentro y se colocan hombre en las esquinas. Entonces, Yulieski es sorprendido en primera y Eriel se poncha).
Encima, antes Aragón optó iniciar el octavo capítulo ofensivo con Danger Guerrero, en lugar de apelar a Robersis Ramos, un jugador más rápido, que se perfilaba como el primer bateador a inicios de la temporada y ha conectado ya tres imparables en el duelo.
Tienen crédito por la “parálisis” del marcador, claro está, Lázaro Blanco, que hizo un relevo de tres imparables en cinco entradas y se apuntó el éxito, al cual contribuyeron sendos outs del zurdo Yoanni Yera y otro par de Félix Fuentes, el salvador en definitiva.
Y, además, Yaisel Sierra, durante dos y un tercio, y Norge Luis Ruiz, del sexto al octavo capítulo, que abortaron todas las escaramuzas yumurinas.
Así, con ventaja 3-2 en el duelo para Matanzas, llegan las hostilidades al José Antonio Huelga de Sancti Spíritus.
Ismel Jiménez, sí o sí, buscará el tercer triunfo de sus huestes y Joel Suárez, con toda seguridad, intentará lo que no lograron en 2012, llevar la fiesta de la final a Matanzas, por vez primera en más de 20 años.
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