Por: José Miguel Vázquez. Hoy quiero hablarles del Teatro Sauto de Matanzas, la principal institución cultural de La Atenas de Cuba, que este 6 de abril cumple 150 años de fundado.
No pretendo hacer historia, porque sobre Sauto se ha escrito mucho,no voy a hablar de su maravillosa acústica, de sus bondades arquitectónicas, de sus bellas musas, solo quiero referirme a la trascendencia de este aniversario, pues Sauto para los matanceros es un símbolo de la cultura.
Sin embargo, hoy no abrirá sus puertas para festejar sus 150 años, la razón es muy simple, el añejo teatro se encuentra sometido en lo que algunos han dado en llamar “una reparación capital”, en virtud del mal estado que ya presentaba y al que nunca debió llegar.
Hace tres años que cerró sus puertas, y sea por la causa que fuere aún no se avizora cuando será reabierto nuevamente., pues insuficiente presupuesto, fallas en el suministro de materiales, lentitud en la ejecución de las obras, y lo que para mi es lo más importante, trabas burocráticas y falta de sensibilidad de quienes tienen poder de decisión para concluir su reparación, han sido las causas de este alargamiento desesperante.
Se dice que las actuales reparaciones están siendo acometidas con mucha responsabilidad, que en él laboran calificados especialistas en restauración, y que se están utilizando maderas y otros insumos de mucha calidad, que le devolverán finalmente su notable esplendor, todo eso está muy bien.
Sin embargo los matanceros teniendo como antecedente lo sucedido con la Sala White, otra institución cultural cerrada hace muchos años que se ha convertido en una verdadera roncha social por las insatisfacciones y malestares que ha provocado, temen ahora que el Sauto corra igual suerte y pase a ser de esas obras que se “eternizan”, según calificó el propio Fidel años atrás cuando se refirió a aquellos inmuebles que demoran decenas de años en concluir su terminación.
A pesar de ello los que amamos nuestra ciudad, los que tenemos ese alto concepto de la matanceridad, nos llena de satisfacción que el majestuoso Sauto,Monumento Nacional, llegue a sus 150 años, con la esperanza, claro está, de que pronto “muy pronto” vuelva a descorrer sus cortinas en bien de la cultura y de nuestro pueblo.
El Teatro Sauto es anhelado no solo por los hijos de Matanzas, sino por afamados artistas que sueñan con volver a presentarse en este coliseo de fama internacional.
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