Por: José Miguel Vázquez.
Y se nos va julio, al decir de muchos cubanos uno de los julios mas calurosos de los últimos años, y es que en verdad desde el pasado mayo, comenzaron a sentirse quizá de forma inusual las altas temperaturas, matizadas quizá por la ausencia de las lluvias, que siempre al producirse refrescan el ambiente y hace que al menos por las noches se pueda dormir mejor.
Habría que ver que dicen los meteorólogos, que son los que toman los datos de las temperaturas registradas y las comparan con otros años, pero lo cierto es que el calor este año nos está agobiando y de qué manera, vaya usted a saber si por los efectos del calentamiento global que experimenta el planeta o por que como país tropical que somos, aquí aprieta más el calor.
Hay otro elemento importante, hay elevada humedad ambiental relativa y eso hace que al subir las temperaturas sudemos la gota gorda, que al mismo tiempo tiene aspectos positivos y negativos. Positivos porque al sudar, eliminamos toxinas del organismo, al humedecerse la piel sentimos cierto refrescamiento cutáneo, pero desde el punto negativo sudamos mucho la ropa y por tanto la ensuciamos y tenemos que cambiárnosla constantemente.
En fin el verano, el calor y la alta humedad tienen sus pro y sus contra, pero en Cuba haya mucho o poco calor, los que vivimos aquí ya estamos acostumbrados o dicho de otra forma aclimatados, aunque eso no quita que sistemáticamente estemos quejándonos del calor reinante y como elemento aliviador acudamos a los abanicos, las penquitas, los ventiladores y los más pudientes los acondicionadores de aire.
Nos llega agosto, que según las estadísticas y el decir de todos, es el mes más caluroso del año en Cuba. Mucha gente ya tiene preparados los antídotos para combatirlo, la cerveza bien fría, ingerir grandes cantidades de líquidos, y estar ligeros de ropas todo el tiempo.
Pero como quiera que sea, “bendecimos nuestro clima”, pues a pesar de todo lo dicho anteriormente, en Cuba no suceden esas olas de calor que se presentan en otros países con el consiguiente saldo de víctimas fatales.
Así que” bienvenido agosto”, que de una forma u otra nos marca que después vendrán los meses mas frescos del año.
Habría que ver que dicen los meteorólogos, que son los que toman los datos de las temperaturas registradas y las comparan con otros años, pero lo cierto es que el calor este año nos está agobiando y de qué manera, vaya usted a saber si por los efectos del calentamiento global que experimenta el planeta o por que como país tropical que somos, aquí aprieta más el calor.
Hay otro elemento importante, hay elevada humedad ambiental relativa y eso hace que al subir las temperaturas sudemos la gota gorda, que al mismo tiempo tiene aspectos positivos y negativos. Positivos porque al sudar, eliminamos toxinas del organismo, al humedecerse la piel sentimos cierto refrescamiento cutáneo, pero desde el punto negativo sudamos mucho la ropa y por tanto la ensuciamos y tenemos que cambiárnosla constantemente.
En fin el verano, el calor y la alta humedad tienen sus pro y sus contra, pero en Cuba haya mucho o poco calor, los que vivimos aquí ya estamos acostumbrados o dicho de otra forma aclimatados, aunque eso no quita que sistemáticamente estemos quejándonos del calor reinante y como elemento aliviador acudamos a los abanicos, las penquitas, los ventiladores y los más pudientes los acondicionadores de aire.
Nos llega agosto, que según las estadísticas y el decir de todos, es el mes más caluroso del año en Cuba. Mucha gente ya tiene preparados los antídotos para combatirlo, la cerveza bien fría, ingerir grandes cantidades de líquidos, y estar ligeros de ropas todo el tiempo.
Pero como quiera que sea, “bendecimos nuestro clima”, pues a pesar de todo lo dicho anteriormente, en Cuba no suceden esas olas de calor que se presentan en otros países con el consiguiente saldo de víctimas fatales.
Así que” bienvenido agosto”, que de una forma u otra nos marca que después vendrán los meses mas frescos del año.