Por:José Miguel Vázquez.
Como les comenté anteriormente, desde el pasado día 31, se estableció nuevamente en nuestro país el llamado horario normal, al atrasarse una hora el reloj, por lo que ahora los días serán algo más cortos, oscurecerá temprano y ello nos obligará a utilizar la luz artificial y por consiguiente a ahorrar la energía eléctrica con mayor celo.
Pero no, no es de eso lo que quiero comentarles ahora, sino de un estudio británico, que dice hay personas que se afectan, por el hecho de que oscurezca más temprano, sobre todo las que padecen o tienen predisposición a la ansiedad y a la depresión.
Les confieso que es la primera vez que oigo hablar de algo semejante.
Según el artículo divulgado en el último número de la revista British Medical Journal, la gente es más feliz, enérgica y menos propensa a enfermar en los días largos y luminosos del verano, mientras que su humor tiende a rebajarse---y los estados de ansiedad y depresión a intensificarse---durante los días más cortos.
Mayer Hillman, profesor emérito de la Universidad de Westminter ( Reino Unido), y autor principal del estudio, indica que los relojes no se deberían retrasar, ya que ello contribuye también a reducir el tiempo disponible para las actividades al aire libre.
¿Qué creen ustedes?
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