Por: José Miguel Vázquez.
Al combate corred Bayameses,
Que la patria os contempla orgullosa.
No temáis una muerte gloriosa
Que morir por la patria, ¡es vivir!.
En cadenas vivir, es vivir,
En afrenta y oprobio sumidos.
Del clarín escuchad el sonido,
¡A las armas valientes corred!
Este 20 de octubre es una de las fechas especiales que los cubanos aprovechamos para reafirmar nuestra identidad. Hace 142 años un día como hoy se entonó por vez primera en Bayamo, nuestro Himno Nacional. Aquél hecho sucedía 10 días después del comienzo de la Guerra de los 10 años, al emitir Carlos Manuel de Céspedes en el ingenio La Demajagua el grito de Independencia, junto a sus esclavos liberados.
El autor de aquella marcha Pedro (Perucho) Figueredo, es un hombre que sintió correr por sus venas las ansias de libertad para su patria, y esto lo iluminó para dar letra y música al himno que ha acompañado a los cubanos hasta nuestros días en todos los combates .
Es por ello que con motivo de esta celebración se celebra hoy en Cuba el Día de la Cultura Cubana como un homenaje perpetuo al surgimiento de la obra cultural más querida por el pueblo cubano. Nuestro Himno Nacional nació en agosto de 1867 y está indisolublemente relacionado con el proceso mismo de génesis de la primera contienda libertadora de Cuba .El 13 de agosto de 1867, reunidos en el bufete del escritor, músico y revolucionario Perucho Figueredo, varios revolucionarios debatían importantes planes del inminente alzamiento contra el poder de España, es allí donde se le confiere a Perucho componer nuestro himno. En la madrugada del 14 de agosto de 1867 Perucho Figueredo compone las estrofas del Himno de Bayamo.
Nuestro Himno Nacional había nacido. Se le llamó La Bayamesa por dos razones: con el objetivo de evocar La Marsellesa, un himno nacido en Marsella, Francia y que se había convertido en símbolo de rebeldía para todos los oprimidos y además, por nacer en nuestra patria, en la ciudad de Bayamo. Posteriormente se le encargó la orquestación del himno al músico Manuel Muñoz Cedeño, que dirigía una de las orquestas de la ciudad, el 8 de mayo de 1868. Días después un grupo de patriotas escucharon por primera vez la ejecución ya orquestada de las notas del himno nacional cubano. Tal fue la acogida que los revolucionarios dieron a la orquestación del himno, que Perucho decide aprovechar la próxima celebración de las festividades religiosas tradicionales en Bayamo, para dar a conocer en público la melodía del himno. Es así, como en la iglesia mayor de Bayamo, en un solemne Te Deum, y por las festividades del Corpus Christie, el jueves 11 de junio de 1868 y ante la concurrencia de personalidades y civiles, se estrena nuestro himno.
Iniciada la contienda bélica el 10 de octubre de 1868 y después del fracaso de Yara, se determina por el alto mando mambí proceder a la toma de Bayamo. Se consideró éste como lugar más estratégico de la provincia para el primer golpe certero que propinara la Revolución a las fuerzas españolas. El día 18 de octubre a las siete de la mañana se inició la toma de Bayamo, que duraría tres días, haciendo posible la primera victoria. La capitulación se firmó a las once de la noche del 20 de octubre de 1868 y marcaba para la historia de nuestra Patria, la primera victoria del ejército mambí .Es allí donde Perucho Figueredo, acosado por el tumulto que le solicitaba a grandes gritos la letra de nuestro himno, sacó lápiz y papel de su bolsillo y cruzando una pierna sobre la montura de su corcel, vació en los moldes del verso la melodía ardorosa de sus estrofas y pronto, volando la copia de mano en mano, a coro con la música, brotó de cien labios a la vez el himno a la Patria.
Así, el 20 de octubre de 1868, en la primera ciudad libre de Cuba, se completó el nacimiento de nuestro himno nacional. Cada 20 de octubre, Es la ocasión en que reafirmamos nuestra cubanía y nuestra firme decisión de defender la patria al precio que sea necesario, porque al defenderla, no olvidamos a los hijos de esta tierra que han dado su vida por ella, aquí y en otras tierras del mundo.
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