Por: José Miguel Vázquez.
Hay hechos que trascienden en la historia y que dejan su huella perpetua a pesar del tiempo, y uno de esos acontecimientos se recuerda un día como hoy, cuando se cumplen 115 años de la memorable invasión a Occidente protagonizada en 1895 por el General Antonio Maceo y el Generalísimo Máximo Gómez.
Más de mil hombres partieron aquél 22 de octubre de 1895, desde los Mangos de Baraguá, emblemático lugar que marcó la protesta escenificada por el propio Titán de Bronce cuando a finales de la contienda del 68, se negó a aceptar una paz sin independencia.
Ese fue el punto de partida de aquella invasión que llevaría la llama de la guerra al otro extremo del país, y que recorrería 2 mil kilómetros en solo 92 días a través de un territorio fortificado por el enemigo.
Su destino final fue el poblado de Mantua en Pinar del Río, y a su paso por todas las provincias cubanas provocó numerosos alzamientos populares, y la incorporación masiva de nuevos combatientes al Ejército Libertador, cosa esta que ocasionó un tremendo problema logístico para la metrópoli.
Pero la invasión a Occidente, fortaleció las ansias liberadoras de nuestro pueblo y a levantar el prestigio del Ejército Mambí, de sus jefes y la Revolución independentista.
Fue todo un gran movimiento militar del que el propio Gómez dijera que aseguraba para más tarde el triunfo final de la Revolución.
Y fue precisamente ese hecho histórico el que sirviera de inspiración para que los mambises del siglo XX, reeditaran aquella hazaña en la lucha contra la odiosa tiranía de Batista, pero esta vez al mando de Camilo y el Ché.
Al rememorar la invasión a Occidente hace 115 años, lo hacemos con la seguridad plena de que sabremos tomar aquél ejemplo de patriotismo sin límites, para seguir nuestra lucha de hoy, esta vez en defensa de nuestra Revolución Socialista, de nuestras conquistas, y en reclamo del cese del criminal bloqueo económico y financiero del gobierno de Estados Unidos contra Cuba, y la libertad para nuestros cinco compañeros que desde hace 12 años guardan prisión, por el solo hecho de ser antiterroristas.
Hay hechos que trascienden en la historia y que dejan su huella perpetua a pesar del tiempo, y uno de esos acontecimientos se recuerda un día como hoy, cuando se cumplen 115 años de la memorable invasión a Occidente protagonizada en 1895 por el General Antonio Maceo y el Generalísimo Máximo Gómez.
Más de mil hombres partieron aquél 22 de octubre de 1895, desde los Mangos de Baraguá, emblemático lugar que marcó la protesta escenificada por el propio Titán de Bronce cuando a finales de la contienda del 68, se negó a aceptar una paz sin independencia.
Ese fue el punto de partida de aquella invasión que llevaría la llama de la guerra al otro extremo del país, y que recorrería 2 mil kilómetros en solo 92 días a través de un territorio fortificado por el enemigo.
Su destino final fue el poblado de Mantua en Pinar del Río, y a su paso por todas las provincias cubanas provocó numerosos alzamientos populares, y la incorporación masiva de nuevos combatientes al Ejército Libertador, cosa esta que ocasionó un tremendo problema logístico para la metrópoli.
Pero la invasión a Occidente, fortaleció las ansias liberadoras de nuestro pueblo y a levantar el prestigio del Ejército Mambí, de sus jefes y la Revolución independentista.
Fue todo un gran movimiento militar del que el propio Gómez dijera que aseguraba para más tarde el triunfo final de la Revolución.
Y fue precisamente ese hecho histórico el que sirviera de inspiración para que los mambises del siglo XX, reeditaran aquella hazaña en la lucha contra la odiosa tiranía de Batista, pero esta vez al mando de Camilo y el Ché.
Al rememorar la invasión a Occidente hace 115 años, lo hacemos con la seguridad plena de que sabremos tomar aquél ejemplo de patriotismo sin límites, para seguir nuestra lucha de hoy, esta vez en defensa de nuestra Revolución Socialista, de nuestras conquistas, y en reclamo del cese del criminal bloqueo económico y financiero del gobierno de Estados Unidos contra Cuba, y la libertad para nuestros cinco compañeros que desde hace 12 años guardan prisión, por el solo hecho de ser antiterroristas.
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