viernes, 20 de agosto de 2010

Domingo Mujica Carratalá.20 de agosto de 1895.



















Por: José Miguel Vázquez.

Domingo Mujica Carratalá, es de esos cubanos de los que se ha hablado poco, pese a ser el primer mártir de la guerra de José Martí. Lo recordamos hoy 20 de agosto al cumplirse 115 años de su fusilamiento por el régimen colonialista español, en un lugar del hoy Paseo de Martí de esta ciudad de Matanzas.
Mujica, fue de niño aficionado a la pelota, cuentan que trabajó despachando pan en un establecimiento propiedad de su tío. Laboró en un café en el pueblo de Limonar, 125 kilómetros al este de la Habana, conoció otros oficios, como el de tabaquero, fue maestro de azúcar, y trabajó en la casa de azúcar de los ingenios (antiguos Centrales Azucareros), La Diana y Unión de Fernández, donde se destacó como puntista.
Al iniciarse la guerra de 1895 fue capturado en la manigua de modo sorpresivo, apenas sin tiempo para defenderse, justamente cuando el General español Arsenio Martínez Campos, había firmado la orden de fusilar a todo aquél insurrecto que cayera prisionero.
Al ser capturado fue recluido en el entonces Castillo de San Severino de Matanzas, y condenado a muerte el 19 de agosto de 1895.
Domingo Mujica contaba con 29 años cuando el fiscal español Nájeras, le propuso que aceptara el indulto a cambio de ponerse a las órdenes del gobierno de España.
Al rechazar semejante y oprobiosa propuesta, Domingo Mujica Carratalá, contestó al fiscal con otra pregunta:

---¿ Si alguien le propusiera a Martínez Campos pasarse a las filas de los insurrectos, Qué diría ese general ?.

---Hombre, pues diría que se ha vuelto loco, le contestó el Funcionario español.

Entonces… le respondió Mujica: “—Déjenme morir en mi sano juicio”—

Al momento del ser fusilado, Mujica rogó que no le vendaran los ojos, y dirigió larga y profunda mirada al público allí congregado para presenciar la ejecución.
Fue fusilado el 20 de agosto de 1895, junto a un álamo. Cuenta la historia que se mantuvo firme como un tronco.

En su honor el poeta matancero Bonifacio Byrne le dedicó el siguiente soneto:

…”Murió de cara al mar, aquél valiente..
bañado por la luz de la alborada,
Noble, serena y firme la mirada,
Tranquilo el corazón, alta la frente.

Cerca, la muchedumbre indiferente,
Para ver aquél crimen congregada,
Mejor hubiera estado arrodillada,
Que es la actitud que cuadra al impotente.

¡Murió de cara al mar en hora impía,
Y no rugió de rabia el océano,
Ni en noche eterna convirtióse el día,
Murió con el valor de un espartano,
Mientras la libertad le sonreía.
Señalándole el cielo con la mano ¡

Domingo Mujica Carratalá, el primer mártir matancero de la guerra organizada por José Martí .fusilado por el gobierno colonialista español, el 20 de agosto de 1895.

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