Por: José Miguel.
Cualquiera persona que siga de cerca el acontecer internacional, podrá percatarse que en estos días los enemigos de Irán, arremeten contra este país, hasta el punto de amenazarlo con nuevas y más poderosas sanciones, porque según ellos, el país persa al decidir enriquecer su propio uranio para fines pacíficos, está en capacidad de producir su propia bomba nuclear.
A Estados Unidos y sus socios no les interesa incluso que Irán esté enriqueciendo el uranio bajo la fiscalización de la Organización Internacional de Energía Atómica. .
Desde que Irán anunció su propósito de enriquecer uranio con fines pacíficos, o sea para proveer de combustibles a sus plantas nucleares para producir electricidad, Los Estados Unidos, Israel, y otros países desataron una furibunda campaña, acusándolos de tratar de fabricar una bomba nuclear.
Los cierto es que si esos mismos propósitos los hubiera anunciado cualquier nación afin a los intereses norteamericanos, entonces no los hubieran cuestionado tanto.
Pero se trata de Irán. Con una política independiente de la hegemonía yanqui, fiel aliado de las causas más puras de los árabes, y crítico sistemático de Estados Unidos por sus agresiones en el medio oriente, muy particularmente contra Irak.
La Secretaria de Estado Señora Clinton, se ha convertido en estos días en fiel abanderada de la causa anti.iraní, y realiza gira por varias naciones de esa región, solicitando nuevas y más vigorosas sanciones contra ese país.
Hace pocas horas un alto militar de Estados Unidos, dijo que no se descarta incluso la vía militar dentro de las posibles sanciones, pero que por ahora prefieren las diplomáticas, pero, ya enseñan las uñas afiladas del halcón, que están listas para atacar.
Irán ha respondido con firmeza estas amenazas, y manifestó que está dispuesta hacer frente a cualquier agresión aunque sea militar, mientras que manifestó su disposición de resolver el actual diferendo mediante pláticas.
Hace pocas horas el Presidente Obama dijo que aprobará varios millones de dólares para la construcción de otra planta nuclear, para producir energía eléctrica después de transcurridos 30 años en que no se abría ninguna.-
Estados Unidos sí puede hacerlo, Irán no, ¿con qué derecho?
Siguen entonces las maniobras y crean condiciones en la opinión pública mundial para agredir a Irán, entonces la pregunta es ¿Cuántas guerras simultáneas va a desarrollar Estados Unidos en el mundo?-. ¿Esa es la política que plantea el premio Nóbel de la paz?
Si en definitiva se concreta otra agresión, esta vez contra Irán, las consecuencias para el mundo serán imprevisibles, pues los iraníes no tienen las manos atadas y se defenderán, y junto a ellos estarán los pueblos del mundo árabe y de otras regiones del mundo.
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