Por: José Miguel.
La Prensa internacional repite de forma continua por estos días, como se derribe de manera dramática el hielo polar, y se eleva cada día más el nivel del mar.
Se afirma por los entendidos que algunas partes del Caribe, México, y Ecuador, se encuentran en mayor riesgo de serias inundaciones costeras, así como Nueva York, y ciertas regiones de la Florida. Este informe elaborado por el panel Intergubernamental Sobre el Cambio Climático ( IPCC), plantea que los niveles del mar podrían elevarse entre 19 y 59 centímetros para finales de siglo, pero otros científicos aseguran que los océanos podrían aumentar un metro , o más, aunque se lograran bajar las emisiones de gases contaminantes.
Lo cierto es que todos los días se habla de esta situación, y lo peor de todo es que la gente, escucha estas noticias como algo de rutina, que no es para ahora sino para dentro de algunos años, y no se dan cuenta que este es un proceso que lamentablemente es irreversible.
Los máximos responsables del agravamiento del problema son los que tienen el poder de decisión, para frenar el desastre, me refiero a los jefes de estado y parlamentos de los grandes países industriales, que son los de mayor peso y los que más emiten CO2, a la atmósfera.
La situación se torna alarmante, dentro de poco no serán las guerras, ni los terremotos, ni los incendios forestales los causantes de grandes pérdidas en vidas humanas y propiedades, sino la desaparición de inmensas extensiones de tierra que quedarán sumergidas por el mar.
¿ Qué será de los habitantes de esos territorios ?.
El problema se sale de lo ideológico, la catástrofe que se avecina, afectará a países capitalistas, socialistas, progresistas, etc. etc., pues se trata de algo que será la antesala del fin de la humanidad.
No estoy exagerando, simplemente los remito a la prensa que todos los días publica algo nuevo sobre esta dramática situación.
Me imagino al presidente Obama, hablando al país de costa a costa, explicando que grandes extensiones de Norteamérica quedarán anegadas, y que sus pobladores tendrán que mudarse a otros territorios más elevados, así mas o menos como se presenta en las películas de ficción.
Bueno pues, ya nos vamos acercando a esa ficción, para convertirse en una terrible realidad.
La responsabilidad de que esta situación se frene o mitigue, está en manos de Obama, presidente de un país que NO firmó el tratado de Kyoto, y otros Jefes de Estado del mundo que tienen en sus manos la posibilidad de pasar a la historia como los que evitaron la gran catástrofe del planeta, o de los que por su ceguera y egoísmo propiciaron esa destrucción.
La Prensa internacional repite de forma continua por estos días, como se derribe de manera dramática el hielo polar, y se eleva cada día más el nivel del mar.
Se afirma por los entendidos que algunas partes del Caribe, México, y Ecuador, se encuentran en mayor riesgo de serias inundaciones costeras, así como Nueva York, y ciertas regiones de la Florida. Este informe elaborado por el panel Intergubernamental Sobre el Cambio Climático ( IPCC), plantea que los niveles del mar podrían elevarse entre 19 y 59 centímetros para finales de siglo, pero otros científicos aseguran que los océanos podrían aumentar un metro , o más, aunque se lograran bajar las emisiones de gases contaminantes.
Lo cierto es que todos los días se habla de esta situación, y lo peor de todo es que la gente, escucha estas noticias como algo de rutina, que no es para ahora sino para dentro de algunos años, y no se dan cuenta que este es un proceso que lamentablemente es irreversible.
Los máximos responsables del agravamiento del problema son los que tienen el poder de decisión, para frenar el desastre, me refiero a los jefes de estado y parlamentos de los grandes países industriales, que son los de mayor peso y los que más emiten CO2, a la atmósfera.
La situación se torna alarmante, dentro de poco no serán las guerras, ni los terremotos, ni los incendios forestales los causantes de grandes pérdidas en vidas humanas y propiedades, sino la desaparición de inmensas extensiones de tierra que quedarán sumergidas por el mar.
¿ Qué será de los habitantes de esos territorios ?.
El problema se sale de lo ideológico, la catástrofe que se avecina, afectará a países capitalistas, socialistas, progresistas, etc. etc., pues se trata de algo que será la antesala del fin de la humanidad.
No estoy exagerando, simplemente los remito a la prensa que todos los días publica algo nuevo sobre esta dramática situación.
Me imagino al presidente Obama, hablando al país de costa a costa, explicando que grandes extensiones de Norteamérica quedarán anegadas, y que sus pobladores tendrán que mudarse a otros territorios más elevados, así mas o menos como se presenta en las películas de ficción.
Bueno pues, ya nos vamos acercando a esa ficción, para convertirse en una terrible realidad.
La responsabilidad de que esta situación se frene o mitigue, está en manos de Obama, presidente de un país que NO firmó el tratado de Kyoto, y otros Jefes de Estado del mundo que tienen en sus manos la posibilidad de pasar a la historia como los que evitaron la gran catástrofe del planeta, o de los que por su ceguera y egoísmo propiciaron esa destrucción.
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