Por: José Miguel Vázquez.
Este miércoles, el Departamento de Estado de los Estados Unidos.volvió a brillar ante la opinión pública internacional por su insuperable cinismo y crueldad.
Ni siquiera porque al frente de ese departamento, se encuentra una mujer, ante la que se supone debe existir un ápice de esa sensibilidad propia de su condición femenina, es capaz de ver de cerca la injusticia, para ver como el ensañamiento humano continúa siendo lo que predomina en la actual política norteamericana.
Digo todo esto porque nuevamente se le acaba de la negar la visa a Adriana Pérez O Conor, con lo cual se le impide visitar a su esposo, Gerardo Hernández Nordelo, quien sufre injusta prisión en Estados Unidos, por haber luchado dentro de los marcos más pacíficos contra los planes de los grupos terroristas de Miami, que siempre han tenido el comprobado apoyo de las autoridades de ese país.
Gerardo sufre una condena horrible: dos cadenas perpetuas y como si fuera poco 15 años adicionales, y arriba de todo eso, no se le permite que pueda ver y abrazar a su querida esposa.
El Departamento de Estado aduce, ridículamente, que Adriana constituye una amenaza para la estabilidad y seguridad nacional de los Estados Unidos.
¿ Cómo es posible que una pacífica mujer, pueda constituir una amenaza para la seguridad de Estados Unidos ?. ¿ Será posible tanto descaro ?.
En cualquier país del mundo, se le permite a un reo ver a sus familiares más allegados.
Por eso decimos que con Obama nada ha cambiado en Estados Unidos.
Y máxime teniendo como Secretaria de Estado a una mujer, que en el fondo piensa y actúa como si fuera la real presidenta de ese país.
Pobre Obama,! que papel más triste esta haciendo!.
Este miércoles, el Departamento de Estado de los Estados Unidos.volvió a brillar ante la opinión pública internacional por su insuperable cinismo y crueldad.
Ni siquiera porque al frente de ese departamento, se encuentra una mujer, ante la que se supone debe existir un ápice de esa sensibilidad propia de su condición femenina, es capaz de ver de cerca la injusticia, para ver como el ensañamiento humano continúa siendo lo que predomina en la actual política norteamericana.
Digo todo esto porque nuevamente se le acaba de la negar la visa a Adriana Pérez O Conor, con lo cual se le impide visitar a su esposo, Gerardo Hernández Nordelo, quien sufre injusta prisión en Estados Unidos, por haber luchado dentro de los marcos más pacíficos contra los planes de los grupos terroristas de Miami, que siempre han tenido el comprobado apoyo de las autoridades de ese país.
Gerardo sufre una condena horrible: dos cadenas perpetuas y como si fuera poco 15 años adicionales, y arriba de todo eso, no se le permite que pueda ver y abrazar a su querida esposa.
El Departamento de Estado aduce, ridículamente, que Adriana constituye una amenaza para la estabilidad y seguridad nacional de los Estados Unidos.
¿ Cómo es posible que una pacífica mujer, pueda constituir una amenaza para la seguridad de Estados Unidos ?. ¿ Será posible tanto descaro ?.
En cualquier país del mundo, se le permite a un reo ver a sus familiares más allegados.
Por eso decimos que con Obama nada ha cambiado en Estados Unidos.
Y máxime teniendo como Secretaria de Estado a una mujer, que en el fondo piensa y actúa como si fuera la real presidenta de ese país.
Pobre Obama,! que papel más triste esta haciendo!.
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