Por: Pedro Padilla y José Miguel.
La primera noche de 1879 parte de la juventud yumurina se daría cita en los salones del Liceo, lejos estaba de suponer que la convocatoria había sido dictada por la historia.
La fiesta de año nuevo, ocasión propicia para atuendos y ostentaciones, sería mucho más que la oportunidad para reuniones y encuentros amorosos a los que siempre, y más en esa época, el baile ha dado lugar.
El primer Danzón compuesto `por Miguel Failde, se llamó: “Las alturas de Simpson”, y fue escrito por este músico matancero y estrenado el primer día del año. Devenido de la contradanza y la danza, y con un ritmo más lento, era un baile de cuadros, o sea como el Minuet, y en sus inicios lo bailaban hasta 20 parejas provistas de arcos, ramos de flores, y papeles llenos de colorido.
Failde le adaptaba la música a este baile, y la orquesta encargada de interpretar los primeros danzones fue la orquesta “Típica”, compuesta por un cornetín, un trombón, un figle, dos clarinetes ,dos violines, bajo, dos timbales, y un guiro.
La noticia corre por todo el territorio de la isla. Llega al “Diario de la Marina”. El periódico reaccionario arremete contra él. En sus páginas publica que es música de negros, por el nombre que tiene que ver con figuras de esclavos en fiesta de reyes. Es inmoral, porque determina el abrazo de la pareja.
El Danzón también se sumó a la causa de la Revolución, y se compusieron piezas con los títulos “Guerra”, “El Combate”, “Merengados”, “Zayas no va”, ·” El Ferrocarril Central” y “Los 4 Gatos”, que simbolizaban el estado de opinión dentro de la problemática revolucionaria de ese entonces.
A pesar de todo el género dado ha conocer por Failde, se impone, rompe las barreras que quieren aponérsele, aparece con fuerza donde se baila, y hay que tener en cuenta que entonces, el baile era casi el único entretenimiento de la población.
Por sus elementos coreográficos, fue y es el Danzón el más fiel exponente del estilo y modalidad dentro del folclor nacional y por también por vigencia, a más de 130 años de diaria difusión, es necesario rescatarlo, conservarlo y defenderlo, para así rescatar los valores que conforman el patrimonio histórico y cultura del pueblo-.
Por eso hoy recordamos a los que entregaron su amor, y lo mejor de su creación artística por las glorias del Danzón porque efectivamente y con justicia, el Danzón es y será siempre nuestro baile nacional.
La primera noche de 1879 parte de la juventud yumurina se daría cita en los salones del Liceo, lejos estaba de suponer que la convocatoria había sido dictada por la historia.
La fiesta de año nuevo, ocasión propicia para atuendos y ostentaciones, sería mucho más que la oportunidad para reuniones y encuentros amorosos a los que siempre, y más en esa época, el baile ha dado lugar.
El primer Danzón compuesto `por Miguel Failde, se llamó: “Las alturas de Simpson”, y fue escrito por este músico matancero y estrenado el primer día del año. Devenido de la contradanza y la danza, y con un ritmo más lento, era un baile de cuadros, o sea como el Minuet, y en sus inicios lo bailaban hasta 20 parejas provistas de arcos, ramos de flores, y papeles llenos de colorido.
Failde le adaptaba la música a este baile, y la orquesta encargada de interpretar los primeros danzones fue la orquesta “Típica”, compuesta por un cornetín, un trombón, un figle, dos clarinetes ,dos violines, bajo, dos timbales, y un guiro.
La noticia corre por todo el territorio de la isla. Llega al “Diario de la Marina”. El periódico reaccionario arremete contra él. En sus páginas publica que es música de negros, por el nombre que tiene que ver con figuras de esclavos en fiesta de reyes. Es inmoral, porque determina el abrazo de la pareja.
El Danzón también se sumó a la causa de la Revolución, y se compusieron piezas con los títulos “Guerra”, “El Combate”, “Merengados”, “Zayas no va”, ·” El Ferrocarril Central” y “Los 4 Gatos”, que simbolizaban el estado de opinión dentro de la problemática revolucionaria de ese entonces.
A pesar de todo el género dado ha conocer por Failde, se impone, rompe las barreras que quieren aponérsele, aparece con fuerza donde se baila, y hay que tener en cuenta que entonces, el baile era casi el único entretenimiento de la población.
Por sus elementos coreográficos, fue y es el Danzón el más fiel exponente del estilo y modalidad dentro del folclor nacional y por también por vigencia, a más de 130 años de diaria difusión, es necesario rescatarlo, conservarlo y defenderlo, para así rescatar los valores que conforman el patrimonio histórico y cultura del pueblo-.
Por eso hoy recordamos a los que entregaron su amor, y lo mejor de su creación artística por las glorias del Danzón porque efectivamente y con justicia, el Danzón es y será siempre nuestro baile nacional.
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